Iberdrola y Red Eléctrica se señalan mutuamente por el gran apagón
La energética señala al operador del sistema como “responsable” de controlar las sobretensiones que derivaron en el corte total y REE responde: los parámetros “eran correctos”

Las aguas bajaban revueltas desde hace días. Aelec, la patronal eléctrica que lideran Iberdrola y Endesa, ya había publicado un par de duros comunicados sobre la forma en la que se están llevando a cabo las pesquisas por el mayor apagón de la historia de España, que fundió a negro la península Ibérica el pasado 28 de abril. En el segundo de ellos, particularmente crítico, con media docena de referencias directas a Red Eléctrica de España (REE). El episodio vivido este jueves en el Foro CREO 2025, organizado por Cinco Días y Prisa Media, va un escalón más allá. En carga de profundidad y en decibelios.
“¿Por qué se producen las sobretensiones? Por múltiples causas, pero la responsabilidad de amortiguar las oscilaciones es del operador del sistema”, disparaba el consejero delegado en España Iberdrola, la mayor eléctrica de Europa por capitalización, Mario Ruiz-Tagle, en referencia directa a REE. “Las energías convencionales [hidroeléctricas, ciclos combinados y reactores nucleares] sí que son capaces de soportar inercia, pero hay que conectarlas”, dejó caer antes de asegurar que el día del apagón se desconectaron 16 plantas de ciclo combinado. “La responsabilidad de la amortiguación de esos fenómenos no es de los operadores, ni de la distribución, ni de la generación, sino del operador único y exclusivo de la red. (…) Se nos está señalando [a las eléctricas] desde el minuto uno”.
Para defender su argumento, el primer ejecutivo de Iberdrola en España puso como ejemplo lo sucedido el miércoles, cuando —dice— hubo aún más generación fotovoltaica que el día del apagón. “La diferencia”, agregó visiblemente molesto tras asegurar que se están sintiendo señalados como responsables del apagón, “es que [también] hubo más generación síncrona de respaldo. No quería entrar al trapo, pero somos una empresa de 125 años de historia y tenemos una reputación que cuidar. Lo que hay que aportar son datos, no relatos”.
La mejor prueba de que en el sistema peninsular faltó inercia el 28 de abril, sostiene Ruiz-Tagle, es que solo cinco minutos antes del corte de suministro, REE (participada en un 20% por el Estado) pidió a Iberdrola que activara un ciclo combinado que no estaba incluido en la programación diaria.
Máxima tensión
La tensión se palpaba en el ambiente del hotel Palace de Madrid, que albergaba el acto. En primera fila, a unos pocos metros del ejecutivo chileno y mano derecha de Ignacio Sánchez Galán, la presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor, que lleva días deslizando que algunas centrales de generación propiedad de las eléctricas no estaban como debían en el momento del apagón, negaba repetidamente con la cabeza. El gesto de incredulidad por lo que estaba escuchando era evidente. Poco después, llegaría su turno de réplica: “En el momento del apagón, la hidroeléctrica, nuclear y los ciclos combinados estaban absorbiendo menos potencia reactiva de lo que la normativa [del regulador, la CNMC] les obliga”. Los parámetros de tensión de la red en el momento del apagón, agregó, “eran correctos”.
“Sabemos que lo hicimos bien porque los parámetros que miden el sistema, que son la frecuencia y la tensión, volvieron a la normalidad...”, se defendió Corredor. “Ninguna de nuestras subestaciones estaba fuera de rango [que fija la CNMC]. A los 10 minutos de caerse ya se estaba reponiendo. Esta maniobra se hace por telemando y se hicieron 5.000 maniobras y funcionaron todas”.
Mucho en juego
El enfrentamiento abierto entre REE y las eléctricas al hilo de los incidentes en la red no es algo nuevo. Los ha habido ―y han acabado en los tribunales― en todos y cada uno de los apagones registrados en España en los últimos 30 años. Pero la intensidad del debate actual se corresponde con la gravedad de lo sucedido. España nunca había registrado un cero absoluto como el que ocurrió el 28 de abril.
Con el debate trufado de tecnicismos y múltiples explicaciones sobre la complejidad del funcionamiento de la red eléctrica ―44.000 kilómetros de cable solo en alta y media tensión― cada parte intenta dejar claro que cumplió escrupulosamente con su función. Entre otras cosas, hay mucho dinero de indemnizaciones en juego. Además de imagen de marca. Corredor dejó claro que, por su parte, la empresa que preside hizo lo que tenía que hacer en lo que es su responsabilidad: detectar el incidente y gestionarlo.
La primera ejecutiva de REE del apagón lanzó, además, algo más que un pellizco tras escuchar las invectivas de Ruiz-Tagle. Los operadores de red europeos, agrupados en ENTSO-e, que también investigan el apagón, se han dirigido a Red Eléctrica para obtener los datos que no obtienen del sector. Y remachó: “[La vicepresidenta Sara Aagesen] ha manifestado una cierta impaciencia porque no está recibiendo los datos con la prisa que ella solicita; no son los nuestros, desde luego”. “Las energías renovables no fueron un problema. No hubo un exceso de renovables. En REE no se hacen experimentos”, concluyó Corredor.
Los investigadores del apagón tratan de acotar el cuándo, dónde y cómo del incidente. La presidenta de REE ha sido clara: fueron las energías convencionales las que no controlaron la tensión correctamente. La alusión a “generadores convencionales” apunta a las centrales que aportan más estabilidad al sistema: gas, saltos de agua y reactores atómicos. Los técnicos, sin embargo, acotan más el campo: las primeras, con un encendido rápido en caso de necesidad, son las que más seguridad aportan, por lo que tiene sentido analizar qué instalaciones estaban activas la mañana de marras en la zona cero del desplome ―suroeste de España― y cómo se comportaron.
Y este es el mapa resultante: dos centrales de gas, una en Huelva (Endesa) y otra de Endesa y Naturgy en Cádiz estaban indisponibles antes del incidente, por lo que la atención se centra en los ciclos con actividad en el área: la central de gas de Palos de la Frontera (Huelva, Naturgy) y la de Arcos de la Frontera (Cádiz, Iberdrola).
El jefe de Iberdrola en España mencionó en su intervención en CREO a otra instalación de la compañía en la zona del incidente, la planta fotovoltaica de Buendía, en Badajoz. “Se va a encontrar la instalación que falló” aseguró Ruiz-Tagle. Y, probablemente, causará polémica.
Calendario nuclear
El apagón dominó la conversación matutina en el foro de debate auspiciado por Cinco Días y Prisa Media. A él se refirió, también, el presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, que calificó de “razonable darle una vuelta” al calendario de cierre de las cinco plantas nucleares españolas: “Tiene sentido”. Su homólogo en Endesa, José Bogas, fue un paso más allá al adelantar un acuerdo con la propia Naturgy y con Iberdrola —con quien comparte la titularidad de los reactores— para solicitar la extensión de su vida útil. “En breve plazo”, llegó a decir el ejecutivo madrileño, se lo harán llegar al Gobierno.
El sistema eléctrico español, explicó el consejero delegado de Endesa, ha cambiado “radicalmente” en el último lustro, abaratando el precio del mercado español y provocando un “efecto llamada de demanda”. Un éxito, dijo, que obliga a reflexionar y a dar “un repaso al sistema”, porque “ha cambiado el panorama sobre cómo se genera y cómo se consume”.