El Gobierno avisa: “Si fallamos hoy, mañana sube la factura de la luz y la pensión baja”
Félix Bolaños apela a la “política útil para mejorar la vida de personas, familias y empresas” en su defensa en el Congreso de los tres decretos clave de la legislatura. Junts lamenta el tiempo perdido y reclama “decretos sin trampas”
El Gobierno sube (o simplifica) la amenaza de lo que supondrá no aprobar los tres primeros decretos económicos de la legislatura si continúa la negativa de Junts y Podemos en parte y cuya votación se conocerá esta tarde, una vez concluidos los debates pendientes en el orden del día. “Cualquier ciudadano sabe que si hoy fallamos, mañana sube la factura de la luz, su pensión baja, deja de poder acceder gratuitamente el transporte público y tiene que gastar más en el supermercado”, ha avisado el ministro de de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, nada más subir al estrado en la sesión plenaria del Congreso que ha comenzado poco después de las nueve. La vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha añadido el factor del subsidio de desempleo, que no se elevaría de 480 a 570 euros.
“Esto es lo que nos jugamos con la convalidación”, ha repetido una y otra vez el portavoz del Ejecutivo que ha defendido el denominado decreto ómnibus, “por el que se aprueban medidas urgentes para la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en materia de servicio público de justicia, función pública, régimen local y mecenazgo”. Es decir, el decreto que moderniza la justicia y del que depende la activación de una nueva tanda de fondos europeos por valor de 10.000 millones de euros.
“Pulsar el sí no sólo determina su voto sino el precio de la luz de mañana”, ha reprochado Bolaños para concluir considerando como “recortes sociales” que no se aprueben las medidas del Ejecutivo de coalición. “Hoy los ciudadanos verán quién está para facilitarles la vida o para dañarles”, ha remachado.
Bolaños ha elevado el tiro y se ha referido también a lo que suponen los otros decretos, como las medidas anticrisis o la reforma del subsidio de paro. “Todas y cada una de las medidas de estos tres decretos leyes beneficia a millones de personas, familias y empresas”, ha señalado en una fórmula, la de hablar de personas, familias y empresas todo el tiempo supone una novedad por la inclusión de las compañías en su apelación. Se trata, ha proclamado refiriéndose a todos los grupos parlamentarios, de poner en marcha “una política útil para mejorar la vida” de todos y nadie entendería, ha insistido una y otra vez, que no se respalde.
En total, el Gobierno pone en juego hoy en el hemiciclo del Senado (la sede de la Cámara Baja en la carrera de San Jerónimo está de obras) casi 20.000 millones entre esos 10.000 millones de fondos pendientes de recibir de Bruselas y más de 7.000 millones que se trastocarían en las cuentas de Hacienda entre medidas de gasto y de ingresos que no se aplicarían.
La negativa de Junts, anunciada desde la semana pasada, sigue firme e incluso elevó sus exigencias en los últimos días, como ocurrió ayer con la reclamación de sanciones o incentivos a las empresas que abandonaron o se quedaron en Cataluña tras el procés a finales de 2017. Esta misma mañana, la portavoz Miriam Nogueras ha confirmado su negativa en una entrevista en Rac1 aunque ha admitido que hay tiempo para rectificar si se convocara un Consejo de Ministros esta misma mañana para aprobar otros decretos que “respeten” las competencias catalanas. Curiosamente, ningún diputado de Junts ha intervenido en el debate durante los dos primeros decretos y la propia Nogueras no ha hablado en sede parlamentaria hasta pasado el mediodía, cuando ha replicado el mensaje previo: “Hagan el real decreto de medidas sociales sin trampas y tendrán el apoyo de Junts”. Su declaración constata la ambigüedad que rodea una negociación que parece seguir abierta, si bien la votación telemática de los diputados se abrió a primera hora y cerrará a las tres de la tarde.
Podemos tampoco parece convencido de apoyar la reforma del subsidio de paro, al considerar que se endurecen las condiciones para que lo perciban los mayores de 52 años, aunque su portavoz para este decreto judicial, Martina Velarde, ha ratificado su apoyo concreto, al igual que a continuación han anunciado desde PNV, BNG y ERC. Todos ellos, aun así, han criticado la falta de diálogo y esperan que se tramiten como proyectos de ley para poder añadir enmiendas y han lamentado que se recurra al método de los reales decretos para acelerar las aprobaciones y esquivar el diálogo.
Finalmente, el PP, con el que el Gobierno contactó el lunes hasta en tres ocasiones, tampoco cederá. En todo caso, apuntó ayer el presidente popular, Alberto Núñez Feijóo, su partido presentará otro paquete con las medidas que comparte y sus propias mejoras en cuanto a más rebajas fiscales. Ya en el propio debate, su diputado Pere Luis Huguet ha criticado las formas y que se presente un decreto con casi 200 páginas de extensión y “extraordinaria necesidad” en lugar de plantear un debate más concreto.
Choque Podemos-Sumar
En segundo lugar, ha sido la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, la encargada de responder el segundo decreto del día, el vinculado a cuestiones laborales y que incorpora la reforma del subsidio de desempleo y la transposición de la directiva comunitaria en materia de conciliación. Precisamente, es en este punto que defiende la líder de Sumar donde su ex socios de coalición de Podemos han advertido que rechazarán. Díaz ha optado por atacar directamente al PP, sin una palabra a los morados, y ha recordado cómo la formación conservadora “atacó” los derechos sociales en sus gobiernos en 2002 o 2012.
Tras declarar que “una vez derogado el nazismo” ahora toca luchar por la igualdad laboral, ha instado a continuar en la misma línea que ya hizo el anterior Gobierno de coalición con la última reforma. Para ello, ha arremetido contra “los mantras” del entorno neoliberal que han pretendido tumbar los subsidios de paro porque desincentivarían la búsqueda de empleo y que pretenden volver a los “tiempos de Dickens”. Según Díaz, la derecha no entiende ni la diferencia entre políticas activas y pasivas de empleo.
Para terminar, la número tres del Gobierno ha calcado el argumento de Bolaños sobre las consecuencias de votar en contra: “Hoy están votando si quieren que el subsidio de desempleo suba en casi 100 euros”. Y se ha dirigido al portavoz popular, Miguel Tellado, para aseverar que habrá quien no sepa lo que es el subsidio de desempleo, pero sí “otras muchas en Ferrol o Cádiz” que dependen de él, con lo que la negativa a apoyar el decreto “demuestra que sólo les importan sus siglas”.
Ya en su réplica, Podemos sigue en el no. “Quieren que traguemos”, ha manifestado Noemí Santana, su portavoz para este debate, en referencia a los cambios en el subsidio para los mayores de 52 años y la reducción del 125% al 100% de la cotización que se toma como referencia para poder recibirlo. “Este Gobierno no ha tenido voluntad de negociar” o “esto es una tomadura de pelo”, han sido algunas de sus frases antes de concluir tendiendo la mano a medias: “Estamos deseando votar a favor de este decreto, pero le pedimos su compromiso por escrito de que este recorte se va a retirar”.
Los que también mantienen su postura, aunque en este caso en positivo, son los demás socios parlamentarios: BNG, EH Bildu, PNV y ERC, con Vox y PP completamente en contra. Junts tampoco ha intervenido en este segundo debate.
El momento económico
El tercer decreto en cuestión es el que actualiza las medidas anticrisis para este 2024. De nuevo, Félix Bolaños ha tomado la palabra de nuevo para relatar los datos que, en su opinión, brillan en una España donde “la economía funciona”. Además, ha resaltado que las medidas incluidas movilizan 3.800 millones adicionales de euros en ayudas directas, bonificaciones o bajadas de impuestos, así como la revalorización de las pensiones en función a la inflación (un 3,8% en concreto) o la cesión del Ingreso Mínimo Vital a las autonomías de régimen común que lo deseen.
En general, el texto supone la extensión de la “mayoría” de medidas de lo que ya estaba en vigor en 2022 y 2023, empezando con los impuestos extraordinarios a banca, energéticas y grandes fortunas. Para las familias y “garantizar el control de los precios de productos básicos”, se ampliarían las rebajas del IVA en los alimentos básicos, con un ahorro estimado de 1.320 millones de euros para las familias y hogares. Energía o vivienda son otros grandes áreas que toca este bloque. “Sean conscientes de lo que supondría su voto. Votar sí es votar que las pensiones suban casi un 4% y votar no, que vuelvan a bajar las pensiones”, así como que descienda el precio de la cesta de la compra o el transporte gratuito, ha terminado tal y como empezó el ministro. “Votar no es volver a los recortes sociales” y hacerlo en afirmativo es “alejar el fantasma del populismo”, ha apuntillado.
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