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El Gobierno extenderá impuestos a banca y energéticas e incluirá en los Presupuestos incentivos a la reinversión

PSOE y Sumar revisarán los dos gravámenes para otorgarles un carácter permanente a partir de 2025

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.SUSANA VERA (REUTERS)
Pablo Sempere

El Gobierno de coalición tiene ya listo el real decreto ley ómnibus que extenderá gran parte del paquete anticrisis que terminaba el 31 de diciembre. Se prorrogarán varias medidas como la rebaja del IVA a los alimentos o la gratuidad del transporte público, un asunto que prolongó las negociaciones entre PSOE y Sumar hasta la noche del martes. También continuarán todas las iniciativas de carácter laboral y social, mientras que otras rebajas, como los descuentos del IVA energético, se extenderán parcialmente. El futuro de los impuestos extraordinarios a banca y energéticas, por su parte, ha tensado las negociaciones hasta el último momento por las diferencias de planteamiento de los dos socios: el PSOE quería rediseñarlos y Sumar, mantenerlos sin cambios. La fórmula escogida finalmente, tal y como avanzaban desde Hacienda esta mañana y ha confirmado después el presidente, Pedro Sánchez, será prorrogar las dos figuras el año que viene e indicar en el articulado del decreto que los próximos Presupuestos incluirán bonificaciones para incentivar la reinversión verde. El impuesto bancario, por su parte, continuará el ejercicio próximo sin cambios.

Las mayores diferencias de planteamiento se han dado en el gravamen energético. La parte socialista sostiene que la figura ha cumplido su función inicial. Por eso, una vez que la situación ha cambiado y ya no puede hablarse de beneficios extraordinarios de las compañías del sector, debería amoldarse su diseño para establecer nuevos incentivos a la inversión en renovables con los que animar a las grandes empresas a apostar en transición verde a cambio de rebajar su factura. En Sumar rechazan esta idea. En este punto, la fórmula ideada para salir del paso ha sido dejar constancia de que ambas figuras se extenderán durante 2024, pero incluyendo en las próximas cuentas públicas mecanismos para rebajar el impuesto energético a cambio de reinversiones en transición verde y proyectos industriales vinculados a la descarbonización.

Una vez que termine la prórroga en 2024, los dos socios también se han comprometido a revisar las figuras tributarias —ahora extraordinarias— para darles un carácter permanente a partir de 2025. “El impuesto fue diseñado con una pervivencia de dos años. Vencería en 2023 y lo que hemos hecho ha sido garantizar su supervivencia”, ha añadido Sánchez.

Estos dos impuestos temporales nacieron a mediados de 2022 con el objetivo de financiar parte del escudo anticrisis que ha ido prorrogándose y adaptándose desde entonces. Las tasas se aplican sobre los resultados de 2022 y 2023, pero se pagan efectivamente en 2023 y 2024, respectivamente. Es decir, a día de hoy se conoce cuál fue la recaudación del ejercicio 2022: cerca de 2.900 millones de los que 1.645 millones correspondieron a las empresas energéticas y otros 1.263 millones a las entidades financieras. Se prevé que en 2023 la cifra sea muy similar. De la recaudación de 2024, que se cobrará en 2025, todavía no hay previsiones.

En paralelo, el Gobierno también ha decidido extender la aplicación del impuesto temporal de solidaridad de las grandes fortunas, una figura inspirada en el impuesto de patrimonio y que afecta a los ricos de las comunidades autónomas que bonifican el tributo original. Hacienda, de hecho, fía la existencia en un futuro del gravamen temporal a la revisión de la tributación patrimonial en las autonomías, “circunstancia que está vinculada a la reforma del sistema de financiación autonómica”, detallan desde el departamento que dirige María Jesús Montero.

Desde el Ejecutivo explican que España cuenta con margen fiscal suficiente para poder prorrogar todas las medidas acordadas sin hacer un roto a las finanzas públicas. En el Ministerio de Hacienda confían en que los ingresos tributarios seguirán incrementándose a lo largo de 2024, lo que permitiría sufragar todas estas palancas de alivio a la par que controlar el déficit público para que no sobrepase el límite del 3% del PIB que marcan las reglas fiscales comunitarias, que volverán a entrar en vigor el 1 de enero tras varios años congeladas.

Alimentos

El real decreto también mantendrá la rebaja del IVA a los alimentos al menos hasta el mes de junio, algo que avanzó hace unas semanas el propio Sánchez. Así, los alimentos de primera necesidad como el pan, la leche, las verduras, las frutas, el queso o los huevos seguirán con un IVA del 0%, mientras que continuará la rebaja del 10% al 5% para el aceite y la pasta. Según los últimos datos publicados por la Agencia Tributaria, estas rebajas han supuesto una merma de ingresos de unos 1.500 millones de euros entre enero y noviembre de este año.

Energía

El 31 de diciembre también terminaban las rebajas de los impuestos energéticos puestas en marcha en verano de 2021, cuando los precios de la electricidad, el gas y los combustibles empezaron a dispararse. El Gobierno de coalición ha decidido llevar a cabo una prórroga parcial de todos estos descuentos, que funcionará con un esquema progresivo hasta que se recuperen los tipos tradicionales. Así, el IVA de la electricidad pasará del 5% vigente al 10%, lejos todavía del 21% habitual, según ha avanzado hoy El País.

El IVA del gas, actualmente en el 5%, se recuperará pasado el primer trimestre, una vez que termine el invierno. El impuesto especial sobre la electricidad, ahora en el 0,5%, también irá aumentando de manera paulatina hasta llegar al tipo habitual de este impuesto, en el 5,1%. En el primer trimestre de 2024 pasará al 2,5% y, entre abril y junio, se situará en el 3,8%. El impuesto sobre el valor de la producción eléctrica también se irá recuperando poco a poco.

Según los cálculos que remitió el Gobierno a Bruselas en el Plan Presupuestario, enviado el pasado mes de octubre, Hacienda ingresaría casi 5.000 millones de euros en 2024 si pusiese fin a las rebajas del IVA en los alimentos y la energía. De esta cifra, 1.350 millones corresponden a los alimentos, 1.100 millones al impuesto sobre el valor de la producción de energía eléctrica, 1.032 millones al impuesto eléctrico, 1.016 millones al IVA eléctrico y otros 397 millones al IVA del gas, la madera y los pellets.

Transporte

La coalición también ha cerrado un acuerdo para la prórroga de las bonificaciones al transporte público a toda la población y no solo para menores de edad, jóvenes y desempleados, según han confirmado fuentes de la formación que dirige Yolanda Díaz. En un principio, según avanzó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la ayuda al transporte se dirigiría a menores de edad, jóvenes y desempleados. Sin embargo, el nuevo acuerdo mantiene la subvención al transporte hasta diciembre de 2024 en los mismos términos, según las mismas fuentes. Es decir, el Estado subvencionará un 30% del transporte siempre que la entidad regional o local asuma otro 20% como mínimo.

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Sobre la firma

Pablo Sempere
Es redactor en la sección de Economía de CINCO DÍAS y EL PAÍS y está especializado en Hacienda. Escribe habitualmente de fiscalidad, finanzas públicas y financiación autonómica. Es graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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