España crece y reduce la emisión de gases contaminantes al mayor ritmo de Europa
Elevó su PIB un 4,2% interanual en el primer trimestre y aminoró un 1,86% la emanación de gases equivalentes al CO2. La producción de fluidos tóxicos está todavía un 8% por debajo de sus niveles precovid
España elevó su producto interior bruto (PIB) un 4,2% interanual en el primer trimestre de 2023, pero al mismo tiempo redujo en un 1,86% la producción de gases de efecto invernadero. Esta evolución convierte a la economía española en la que más creció de la UE entre aquellos países que consiguieron reducir la contaminación, según los datos publicados este miércoles por Eurostat.
La agencia detalla que hubo países que superaron a España a la hora de aminorar sus tasas de contaminación –que incluyen a gases de efecto invernadero como el NO2, pero que se miden con su equivalencia al CO2–. No obstante, estos países no crecieron tanto durante el primer cuarto de este año.
Es el caso de Bulgaria o Grecia que, pese a reducir en un 15,2% y un 8,34%, respectivamente, su producción de elementos nocivos para el medio ambiente, vieron cómo sus economías tuvieron peores desempeños que la española y crecieron casi la mitad: un 2,28% en el caso de Bulgaria y un 2,07% en el de Grecia. También superó al del conjunto de la UE, que limitó en un 2,93% sus emisiones, pero el aumento del PIB fue casi cuatro veces inferior al español.
De las cuatro grandes economías europeas, destaca el caso de Alemania, que pese a disminuir cuatro décimas más que España la expulsión de gases nocivos, sufrió el estancamiento de su economía en el primer trimestre del año. Por otra parte, Francia no solo creció cuatro veces menos que nuestro país, sino que también redujo ocho décimas menos las emanaciones de moléculas similares al CO2.
En el caso español, la actividad del conjunto de sus sectores socioeconómicos emitió a la atmósfera en términos absolutos 77 millones de toneladas de gases tóxicos a comienzos de año, lo que supone una reducción del 8% respecto a la registrada en el primer trimestre de 2019 (83 millones de toneladas). Fuentes del sector energético apuntan a que ha existido una destrucción de la demanda de energía debido a los altos precios de la electricidad y, principalmente, del gas. Esto, comentan, ha supuesto la destrucción de parte de la actividad económica, lo que ha impactado sobre la producción de elementos contaminantes.
Sectores
Eurostat no ofrece datos pormenorizados por países sobre qué sectores han aportado más a estas emisiones y cuáles menos. No obstante, a nivel europeo la oficina estadística comunitaria sí que indica que, de los 940 millones de toneladas de fluidos contaminantes que emanó el conjunto de países de la UE en el primer trimestre de este año, los sectores económicos responsables de la mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero fueron los “hogares” (24%), la “industria manufacturera” (20%), el “suministro de electricidad y gas” (19%), la “agricultura” (13%), seguidos del “transporte y almacenamiento” (10%).
Los datos publicados muestran que, en comparación con el primer trimestre de 2022, las emisiones disminuyeron en cinco de los nueve sectores económicos recogidos en la Nomenclatura Estadística de Actividades Económicas de la Comunidad Europea (NACE). El mayor descenso se registró en el “suministro de electricidad y gas”, que bajó un 12,3%, mientras que el sector en el que más aumentaron la difusión de gases equivalentes al CO2 fue el del “transporte y almacenamiento”, en el que crecieron un 7,2%.
Inversiones récord
Según New Economics Foundation, Europa necesitaría en torno a 855.000 millones de euros al año en capital privado y público para conseguir el escenario de mayor reducción de emisiones –en línea con el Acuerdo de París de contención de 1,5 °C la temperatura y de reducción del 65% de emanaciones contaminantes para 2030–.
Hasta ahora, el gasto ha sido insuficiente para alcanzar los objetivos establecidos en el Pacto Verde Europeo. El Banco Central Europeo indicó en un estudio reciente que la inversión medioambiental de la UE se colocó en torno al 0,15% del PIB de media en 2019, frente al 3,7% anual que sería necesario para alcanzar los objetivos climáticos de la Comisión Europea –520.000 millones de euros, del que el 45% sería dinero público–.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, Twitter y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días