El sector exterior y la inversión empujan el PIB hasta el 0,6% en el primer trimestre
El INE mejora el crecimiento interanual y alcanza el 4,2% frente al 3,1% del cierre de 2022 recuperándose los niveles prepandemia
La economía española ha crecido más de lo previsto inicialmente en el primer trimestre del año. El Instituto Nacional de Estadística mejoró el dato adelantado el pasado 28 de abril y la economía creció un 0,6% en el primer trimestre de 2023 frente al trimestre anterior, la mejor cifra desde el segundo trimestre de 2022, superando en una décima la primera estimación del 0,5%.
Pero las revisiones que ya se conocieron en el dato avanzado en abril, se han vuelto a corregir mejorando las cifras publicadas. En concreto, el organismo estadístico que ya revisó al alza en abril los datos de la segunda mitad de 2022, que pasaron de arrojar un crecimiento del 0,2% en el tercer y cuarto trimestre a un 0,4% en cada uno de ellos, ahora ha vuelto a mejorar el último de 2022 hasta el 0,5%.
Números que se encuentran alejados de una recesión técnica, entendida como dos trimestres con crecimiento negativo, tal y como se vaticinaba apenas unos meses atrás. Y es que la economía española impulsa su vuelo en este inicio de 2023 hasta un crecimiento del PIB interanual del 4,2%. También y como consecuencia de las mejoras anunciadas, revisó al alza la primera estimación fijada en el 3,8%.
De esta manera la economía española ha recuperado los niveles de prepandemia impulsada por los motores de la inversión y el sector exterior.
En concreto, la inversión, recogida en la formación bruta de capital fijo, empujó al alza la economía al aumentar un 1,8% tras dos trimestres en negativo, mientras que las exportaciones y las importaciones avanzaron un 5,7% y un 2,6%, respectivamente, frente a los retrocesos del 1% y del 4,4% que experimentaron en el trimestre anterior.
La demanda nacional aportó 1,4 puntos al crecimiento del PIB en el primer trimestre, tres décimas superior a la del trimestre precedente, mientras que la demanda externa contribuyó con 2,8 puntos, nueve décimas más.
Peor evolución tuvo el consumo de los hogares que se contrajo un 1,3%, como consecuencia de la pesada factura que deben asumir tanto por las tensiones inflacionistas que están comenzando a remitir de manera moderada, como sobre todo por la carga derivada de las subidas de los tipos de interés que están elevando de manera notable las cuotas hipotecarias.
El gasto público también contrarrestó el tirón de la economía al retroceder un 1,6% tras dos trimestres de alzas, lo que sin duda tenderá a mejorar la evolución de las cuentas públicas.
Recuperado nivel prepandemia
La vicepresidenta económica, Nadia Calviño valoró los datos, al señalar que “los datos de Contabilidad Nacional confirman lo que adelantaban el resto de indicadores, ya hemos recuperado el nivel de PIB prepandemia, el crecimiento se aceleró durante el primer trimestre del año, y la economía española es la que más crece de la Unión Europea (UE), a un ritmo del 4,2%, cuatro veces más que la media”.
426.000 nuevos empleos
El INE señala que el empleo de la economía, medida en términos de horas trabajadas, registró una variación intertrimestral del 0,4%, una tasa que es de menor magnitud en el caso de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo (0,1%) como consecuencia de un menor crecimiento de las jornadas medias a tiempo completo (0,2%) frente al crecimiento de las horas trabajadas.
En términos interanuales estas horas trabajadas aumentan el 1,4%, lo que supone 1,5 puntos menos que la registrada en el cuarto trimestre, y los puestos equivalentes a jornada completa lo hacen a un ritmo del 2,3%, tres décimas más que en el cierre de 2022, que medido en puestos de trabajo supone 426.000 empleos a tiempo completo en un año.
Por lo que respecta a la evolución del coste laboral unitario registra un incremento interanual del 3,2%.
El Banco de España mejoró el lunes pasado sus expectativas para la economía española a la vista de los datos que se han ido conociendo a lo largo de los seis primeros meses de este ejercicio. Los principales factores que han contribuido a esta mejora han sido el abaratamiento del gas y como consecuencia de ello la electricidad, la positiva evolución de la economía global, los avances en la resolución de los cuellos de botella en los procesos productivos, la estabilización de los mercados financieros tras las turbulencias de marzo, así como el mayor dinamismo de aquellos sectores vinculados a las actividades turísticas.
Además señaló que todas estas circunstancias se han traducido en que el órgano regulador estima que el dinamismo de la actividad se haya elevado ligeramente en el segundo trimestre, hasta prever que el PIB registre un crecimiento en este segundo trimestre en el entorno del 0,6% intertrimestral, una tendencia que podría mantenerse a los largo de la segunda mitad de año.
De cara al conjunto del ejercicio 2023, el PIB avanzará, según el órgano regulador, un 2,3%, lo que supone una mejora de siete décimas respecto al 1,6% estimado en marzo, apoyado principalmente por el sector exterior y la formación bruta de capital, la principal variable que muestra el comportamiento de la inversión empresarial, según explicó el director general de Economía y Estadística, Ángel Gavilán. La actividad se moderará ligeramente en los dos años siguientes, en una décima hasta el 2,2% en 2024 y permanecerá invariable en el 2,1% en 2025.
El Ejecutivo español contempla en el Programa de Estabilidad 2023-2026 que se remitió a Bruselas a finales de abril, que la economía española lidere el crecimiento de las grandes economías de la zona euro con una previsión de aumento del PIB del 2,1% para 2023, que se incrementará hasta el 2,4% en 2024.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, Twitter y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días
Newsletters
Sobre la firma
