ACS busca duplicar su valor en Bolsa con 4.500 millones de inversión en proyectos de nueva generación hasta 2030
El grupo prevé aumentos en el pago del dividendo y un retorno total al accionista superior al 20% a la vuelta de cinco años


Más inversión en sectores estratégicos de alto crecimiento, control de riesgos, simplificación de la estructura corporativa y mayores réditos para el accionista. Estos son algunos de los pilares que van a sostener la estrategia del grupo ACS hasta 2030, con objetivo de llevar la capitalización bursátil de la compañía de los 20.500 millones actuales a un rango de 45.000 a 50.000 millones. La apuesta por el desarrollo de centros de datos debe aportar unos 9.000 millones al valor de mercado, mientras que otros 18.000 millones vendrán de las infraestructuras de transporte, energía o de la construcción para la industria.
El consejero delegado, Juan Santamaría, ha encabezado este viernes al grupo de directivos que se ha dirigido a inversores y analistas en una presentación centrada en la apuesta por los centros de datos y la efervescencia de ese mercado de la mano de la inteligencia artificial. Durante el acto ha habido algún guiño a los accionistas, como es el de la intención de elevar los dividendos, sin que se haya concretado un objetivo. Desde ACS se estima que el retorno anual estará por encima del 20% en 2030, incluyendo el reparto de dividendos.
Antes de la apertura del mercado, ACS ha anunciado una alianza con el fondo GIP para la inversión conjunta en centros de datos. Se ejecutará una cartera inicial de 1,7 GW (0,9 GW entre Madrid y Zaragoza), con siete proyectos traspasados por ACS a una sociedad conjunta y que precisa 2.000 millones de euros de inversión. Está previsto que la transferencia de los activos genere una plusvalía antes de impuestos de unos 100 millones de euros para la propia ACS. El objetivo para 2030 es alcanzar los 3 GW de capacidad a través de la nueva plataforma.
El gigante de las infraestructuras se dispone a colocar 4.500 millones de capital propio en nuevos proyectos, y en distintos sectores, en los próximos cinco años. Esa cifra debería transformarse en un valor del capital invertido (equity value) de 18.000 millones, muy por encima de los 9.000 a 13.000 millones que fueron comunicados en el Día del Mercado de Capitales de abril de 2024.
ACS espera ganar dos autopistas en Estados Unidos que se sumarían a la SR-400 de Atlanta (Georgia), poniendo en este segmento 1.500 millones de euros y logrando un equity value de 3.600 millones en 2030. La firma de infraestructuras tiene presentadas sus credenciales en los concursos de las autopistas de peaje I-285E, I-24, I-285W, I-77 y en la I-495.
De forma simultánea, pondrá 1.200 millones para el desarrollo de la cartera inicial de centros de datos comprometida con GIP, con los citados 1,7 GW, contemplándose la aportación de otros 1.000 millones para ejecutar 1,3 GW adicionales. La valoración esperada para esta parte de capital propio es de 7.000 millones de euros y ya se trabaja en siete activos en Estados Unidos, España y Australia. ACS dice contar con oportunidades bajo análisis por 11 GW.
Otro terreno importante para la inversión será el de los proyectos de energía y recursos naturales, donde se ha presupuestado la aportación de 700 millones con el fin de lograr un equity value de 1.500 a 2.000 millones en el referido horizonte de 2030.
El consejero delegado de la compañía, Juan Santamaría, ha hecho hincapié en la apuesta por terrenos de nueva generación que precisan labores de ingeniería especializada. Solo en almacenes digitales de datos, ACS cuenta con una cartera de proyectos de construcción de 14.300 millones. La expectativa es que esta labor se convierta en un negocio recurrente. El grupo prevé alcanzar entre 20.000 y 25.000 millones de euros de ingresos en la ingeniería y construcción de centros de datos para 2030, con un ebitda estimado de 1.200 a 1.300 millones de euros y márgenes del 5% al 6%.
De este modo, ACS se dispone a potenciar sus capacidades en infraestructura digital, energía, defensa, infraestructuras de transporte y social, o en la respuesta a las necesidades de la biofarmacia. “Nos desarrollaremos de forma simultánea en todos nuestros negocios estratégicos, según demande el mercado, porque todos están conectados”, ha afirmado Santamaría.
El consejero delegado también ha insistido en la necesidad de ganar eficiencia tras alcanzar ahorros por 70 millones anuales con la centralización de procesos de compra u operaciones como la integración de Flatiron y Dragados en Estados Unidos. A ello se suma un mayor control sobre los proyectos de construcción, con un 85% de los contratos con bajo riesgo, según ha expuesto el ejecutivo.
Acelerón bursátil
ACS se ha presentado ante los inversores con un sobresaliente expediente desde su anterior Día del Mercado de Capitales, celebrado en abril de 2024. La acción ha subido de 38,6 a 77,8 euros en este periodo, y los accionistas han cobrado 3,5 euros por acción en dividendos, con lo que el retorno supera el 60%.
La compañía ha ido consolidando posiciones ante oportunidades como la citada demanda de almacenamiento de datos y proyectos relacionados con la industria de semiconductores, con la estadounidense Turner como punta de lanza. También se ha colocado como potencial beneficiaria de programas de defensa como el de Alemania, República Checa y Australia; ha revitalizado Hochtief Nuclear para intervenir en proyectos de energía nuclear; se ha reforzado en el sector de la autopistas a través de Abertis, y tiene en la australiana Cimic una de las mayores referencias mundiales en proyectos mineros.
La estimación de un salto en capitalización hasta los 50.000 millones en 2030 no tiene en cuenta el potencial de negocio que puede obtenerse de los servicios relacionados con minerales críticos, la defensa, la energía nuclear o los semiconductores. ACS busca emular en estos campos el desarrollo y capacidades que ha conseguido como promotora y constructora de centros de datos.
A lo largo de la presentación se ha aclarado que el flujo de caja por encima de 1.500 millones anuales permitirá desplegar el plan de inversiones sin la urgencia de tener que desinvertir en activos. Con todo, en ACS está prevista la venta de filiales industriales y se siguen analizando distintas posibilidades para la firma de servicios Clece.
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