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ACS se da un festín en Bolsa con Hochtief como favorita para el macroplán alemán de defensa e infraestructuras

La acción repunta un 7,11% tras el anuncio de que se habilitará un fondo de 500.000 millones para carreteras, ferrocarril o redes de energía

El consejero delegado de ACS y de Hochtief, Juan Santamaría, durante una junta de accionistas de la alemana celebrada en Essen (Alemania).
Javier Fernández Magariño

La firme decisión de Alemania de invertir en infraestructuras de transporte y defensa, con un acuerdo entre conservadores y socialdemócratas que requerirá incluso reformas en la Constitución, promete una fuerte carga de trabajo para la española ACS, que ha subido un 7,11% en Bolsa, hasta los 55 euros por título, como reflejo de su fuerte posición en el país. Alemania reacciona ante el riesgo de que Estados Unidos se desentienda de la defensa de sus aliados europeos a la vista de los anuncios del presidente Donald Trump.

El grupo que lideran Florentino Pérez y Juan Santamaría es dueño de la mayor constructora germana, Hochtief, con larga experiencia en infraestructuras militares, además de ser una de las mayores referencias de la obra pública en Europa. En su haber están múltiples trabajos en bases estadounidenses, donde también tiene posiciones otra de las constructoras del grupo, Dragados, encargada por ejemplo de remodelar una parte de la base de Pearl Harbor para la Armada de EE UU en un contrato que supera los 2.600 millones de euros. La acción de Hochtief se ha apuntado un 15,52% en el parqué de Fráncfort.

Solo para el desarrollo de infraestructuras de transporte, la pretensión de los pretendidos socios de Gobierno es crear un fondo de 500.000 millones de euros ejecutable en los próximos diez años, que está siendo negociado en el marco de la formación de la coalición. En el mercado se da por descontado que se producirá un fuerte acelerón en proyectos ferroviarios, de carreteras, redes de energía e infraestructura social, donde Hochtief partiría como una de las grandes favoritas en los concursos.

El líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Friedrich Merz, aseguró ayer que ambas fuerzas políticas son conscientes de que Europa y Alemania “deben hacer grandes esfuerzos para reforzar rápidamente las capacidades de defensa de nuestro país y del continente europeo”. Merz se impuso en las elecciones del pasado 23 de febrero y es el más claro candidato a canciller.

En el capítulo de la defensa del país, está previsto que la próxima semana sea presentada en la Cámara Baja una moción para modificar la Ley Fundamental con el objetivo de que los nuevos gastos previstos que superen el 1% del PIB queden fuera de la norma del freno de la deuda, que limita el endeudamiento anual del Estado al 0,35% del PIB.

ACS debe a Alemania un 16% de su cartera de 29.300 millones en proyectos de construcción. Se trata de su segundo mercado tras Estados Unidos, donde tiene firmado el 46% de ese trabajo por ejecutar. Además del subidón en Bolsa de ACS en Madrid y de Hochtief en Alemania, hay otras dos grandes referencias del sector de las infraestructuras que se están dando un festín: la austriaca Strabag y la local Bilfinger, con revalorizaciones del 19,16% y 17,98%, respectivamente. Otras constructoras que pugnarán por los planes de inversión en Alemania son Leonhard Weiss, Zeppelin Gruppe, Ed. Züblin, Max Bögl, Alfred Kiessling, Goldbeck o Implenia, además de las potentes filiales alemanas de la holandesa BAM y la austriaca PORR.

Especializada también en la promoción, ejecución y explotación de grandes centros de datos, el conglomerado empresarial ACS ha superado en pocos días la irrupción en el mercado de la china DeepSeek con un desarrollo de inteligencia artificial que requiere mucha menor inversión en sistemas de almacenamiento. La dirección de la española, que mantiene a la acción en su máximo histórico, reafirma sus planes de inversión en lo que respecta a estas infraestructuras digitales: la cartera de inversión alcanza los 2,1GW en centros de datos ya en desarrollo en EE UU, España y Australia, y el grupo evalúa más de 4 nuevos GW, principalmente en EE UU. La inversión aparejada se va por encima de los 9.000 millones de euros.

El consejero delegado Santamaría trasladó a los analistas e inversores el pasado viernes que la computación en la nube y la inteligencia artificial generan unas necesidades de almacenamiento valoradas en 149.000 millones de dólares en 2029 en EE UU, 65.000 millones en Europa, y cifras mucho mayores en la región Asia-Pacífico, según desglosó en su presentación. Antes del anuncio de una avalancha inversora en Alemania, ACS elevó su previsión de crecimiento en los que toca al beneficio ordinario, comprometiéndose con una horquilla que va del 9% al 17% sobre la cifra de 684 millones declarada al cierre de 2024, un 14,4% más que en el año anterior. De cumplirse las estimaciones de la empresa, el resultado antes de extraordinario debería situarse en un rango de 745 a 800 millones de euros este año.


Sobre la firma

Javier Fernández Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.
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