La “vuelta a los orígenes” de Fnac: reabrirá en septiembre su tienda de Callao y prevé facturar 400 millones en 2027
La compañía tuvo en 2024 un “punto de inflexión”, al mejorar ventas y volver a beneficios tras varios años a la baja. Entra en una fase de crecimiento renovando sus principales tiendas y, desde 2026, abriendo nuevas: “Queremos llegar a las 50″, dice su director general

El ejercicio 2024 fue un punto de inflexión para el negocio de Fnac en España. La compañía de distribución de origen francés, especializada en cultura y productos de electrónica, volvió a mejorar su cifra de ingresos después de dos años a la baja, rematados en el ejercicio 2023 con sus primeras pérdidas desde su desembarco en 1993. “Acabar el año creciendo en ventas y resultados es una muy buena noticia”, afirma Domingo Guillén, director general de la compañía en el país, que cifra en el entorno del 2% la mejora de los ingresos.
El ejecutivo, al frente de las operaciones de Fnac en España desde junio del año pasado y con 20 años de trayectoria en la empresa, reconoce la “resaca” que provocó la alta demanda de artículos de electrónica que trajo consigo la pandemia. En 2021 la compañía facturó casi 365 millones, cifra que en 2023 retrocedió a 307, un 16% menos, la cifra más baja desde 2004. Un periodo en el que Fnac ha analizado qué camino seguir una vez normalizado el mercado. “Hemos tenido que afianzar las bases del negocio. El producto técnico creció mucho en la pandemia: todo el mundo cambió las teles, equipó sus casas... Y después, hemos tenido que adaptar nuestra propuesta. Han sido tres años experimentando con los modelos de tienda para construir la Fnac del futuro. Y hemos encontrado el camino”, asegura Guillén.
Un camino con el que Fnac quiere alcanzar unas ventas de 400 millones de euros en 2027, año en el que concluirá el plan de negocio a tres años que encabeza su director general. Una cifra que la cadena no alcanza desde el año 2012. Ahora confía en cumplir con unos exigentes ritmos de crecimiento orgánico, que basará, en buena parte, en la renovación de su propuesta. O más bien, en una “vuelta a los orígenes de Fnac”, explica Domingo Guillén. “Siempre nos hemos caracterizado por una experiencia única de compra en nuestras tiendas. Sobre todo, por el papel de nuestros vendedores, por cómo orientan al cliente. Eso lo sabíamos hacer muy bien”, indica.
Para ello, el nuevo modelo busca eficiencias para que el personal de tienda maximice el tiempo con los clientes y personalice su experiencia de compra. Algo afecta, por un lado, al surtido: “Nuestras tiendas necesitan que el cliente disponga de todo, pero este no necesita tenerlo todo en la tienda”. Y por otro, al espacio: “¿Cuánto ocupan, por ejemplo, las secciones de televisores? No tiene sentido. Yo te ofrezco los mejores modelos, con un servicio con el que te lo puedo llevar a casa”, dice Guillén, quien también se propone que cada vendedor pueda realizar el cobro al cliente, sin tener que dedicar un gran espacio para las cajas. “Su papel es muy importante. Tienen que acompañar la venta, orientar y proponer, y les dotaremos de herramientas para poder hacer el cobro”.
Este ve en España una “oportunidad de crecimiento orgánico”, con un plan de actualización de hasta cuatro tiendas al año. El mayor ejemplo es el de su emblemática tienda de Callao, con la que llegó al mercado español en 1993, y que cerró en enero para su renovación, en la que invertirá un total de seis millones de euros. Tras el acuerdo cerrado con el propietario del inmueble, Merlin, Fnac pasará de ocupar unos 7.000 metros cuadrados a unos 4.000, de los que el 70% se dedicarán a superficie comercial.
La previsión de la empresa, dice Domingo Guillén, es que la tienda, que es la que más ventas genera de las 36 que tiene, reabra en septiembre para estar a pleno rendimiento los cuatro últimos meses del año. Fnac espera que, a cierre de año, las ventas totales no se resientan. “La prioridad era mantenernos en el centro de Madrid, y seguir siendo referente cultural, como los últimos 30 años”, explica el ejecutivo. La de Callao será la punta de lanza del nuevo modelo. “Nuestra librería va a ser igual de grande. La parte de música, también. Mantendremos toda la programación cultural de primer nivel. Recuperaremos espacios que no se usaban, para las experiencias. Tiene que ser un punto de encuentro. Y todo envuelto de la omnicanalidad: toda la parte de recogida de producto, de desarrollo, de cobro móvil...”. El canal online representa en la actualidad el 22% de las ventas. Fnac, reconoce Guillén, no alcanzará el objetivo del 25% este año, pero sí cree factible llegar al 30% en 2027. ”Tenemos mucha confianza en nuestra web. Tiene un potencial muy alto”.
El objetivo es que tanto la de Callao, como las tiendas ya existentes que se vayan renovando, eleven su facturación, pero sobre todo, que sean “más rentables”. Para llegar a los 400 millones de facturación, y superarlos, sí será fundamental la apertura de nuevas tiendas. Algo que Fnac prevé empezar a hacer a partir de 2026.
“La idea que tengo en la cabeza es la de llegar a 50. Si queremos seguir siendo fuertes en España tenemos que seguir creciendo. Tenemos que ver muy bien la rentabilidad del nuevo modelo. Lo ideal serían las 50 en 2027, y tener un nuevo plan hasta 2030″, dice Guillén, que habla de estar en ubicaciones de primer nivel, tanto a pie de calle como en centros comerciales, y sin descartar las adquisiciones. En 2023, Fnac-Darty, su matriz, adquirió el negocio de MediaMarkt en Portugal. “Si hay una oportunidad, la vamos a usar”, concluye el ejecutivo.
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