La mitad de las peticiones de conexión energética de las empresas se rechazan por falta de capacidad en la red
La industria es la más afectada, con 10.715 MW denegados, lo que supone, según Aelec, unos 60.000 millones de inversión no ejecutada
A las compañías eléctricas les preocupa el gran número de las solicitudes de acceso y conexión de demanda que se vetan por falta de capacidad en la red de distribución. Solo en 2024 esa cifra alcanzó los 33.159 megavatios (MW) de un total de 67.154 MW solicitados, lo que supone el 49% del total, de acuerdo con los datos que ha presentado el martes la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec) en un encuentro de prensa.
Una situación que afecta en mayor medida a la industria, con 10.715 MW no concedidos el año pasado de un total de 18.618 MW solicitados (5.966 están en trámites), ha detallado Marta Castro, directora de regulación de la patronal, y que supone según sus cálculos unos 60.000 millones de inversión industrial no ejecutada, ha lamentado. “Tenemos una demanda que no podemos atender. Son grandes consumidores los que están pidiendo electrificarse. Esta industria hay que conectarla lo antes posible. Nos resta competitividad a nivel europeo e impide que se cumplan los objetivos de descarbonización”, ha subrayado.
Castro ha aclarado que es un problema territorial, más que de comunidades autónomas, que afecta principalmente al norte del país donde operan estas industrias electrointensivas. “No vemos una electrificación sin una ampliación de las redes. Es una palanca para obtener un precio competitivo de la energía”, ha insistido.
Así, los centros de datos son los principales demandantes, con 19.283 MW, seguidos de la industria (18.618), el almacenamiento (12.591) y la recarga de coches eléctricos -plan urbano- (6.715), entre otros. Sin embargo, la industria es la que registra una mayor cantidad de megavatios rechazados por parte de las distribuidoras debido a que donde operan la capacidad de la red es insuficiente, está saturada, ha explicado. Preguntada también si hay especulación, Castro ha respondido que puede haber algunos proyectos que no estén maduros, pero que ya se cuenta con una normativa que exige avales y plazos para garantizar que no se produzca de nuevo una burbuja.
En el caso de los centros de datos, se aprobaron 461 MW, 10.864 están en trámites y 7.958 no se han concedido. Mientras que en el del almacenamiento, 777 MW se concedieron, 4.755 están en trámites y 7.060 se rechazaron.
El porcentaje total de solicitudes de acceso y conexión no concedidas ha ido en aumento, desde el 27% en 2020, el 29% en 2021, el 32% en 2022 y el 35% en 2023. Desde Aelec piden una mayor agilidad en la regulación, que se identifiquen los proyectos maduros para poder conectarlos con celeridad, darles prioridad, definir los hitos de caducidades como se hizo en generación y mejorar el procedimiento de permitting, que sea más ágil y ordenado, para favorecer un aprovechamiento de la red existente mientras llega la ampliación del límite de la inversión y de la capacidad en las líneas de distribución (en discusión) o el modelo de retribución, también en consulta pública. “Hay que poner orden, la urgencia es máxima”, ha recalcado.
Por ejemplo, plantea que se les permita a las empresas de distribución utilizar los nudos de generación (hay más de 200) para poder dar acceso a esta demanda o las líneas de evacuación de los parques solares que no se usan las 24/7. Según la patronal europea Eurelectric se necesitan 4.300 millones de inversión anual en redes, ha referido. Un monto muy por debajo de lo que fija el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). Además, la entidad reclama una coherencia de la política energética con la fiscal (que se elimine el impuesto del 7% a la generación y el doble tramo del IVA).
“Todos los países europeos están aumentando por dos o por tres las inversiones en redes, como Francia y Alemania, no nos podemos quedar atrás”, ha apuntado.
Las solicitudes de acceso y conexión de demanda registran un crecimiento sin precedentes, según los datos de Aelec. A cierre del año pasado ese incremento fue de cerca del 40% de la potencia total contratada actual (178 gigavatios), lo que confirma el apetito de inversión.
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