Zegona mejora la rentabilidad de Vodafone España pese a la caída de ingresos
El fondo británico perdió 213 millones en su primer semestre fiscal por los costes financieros y del ERE de la operadora
Zegona está consiguiendo darle un vuelco a la dinámica comercial de Vodafone España desde que se hizo cargo de la operadora el pasado 1 de junio. Y esa nueva estrategia se ha traducido en las primeras cuentas de la compañía en forma de mayor rentabilidad pese a un ligero retroceso en la facturación. Vodafone España facturó 903 millones de euros en su segundo trimestre fiscal (del 1 de julio al 30 septiembre), un 1,5% menos que los 916 millones registrados del trimestre anterior. No obstante, el resultado bruto de explotación (ebitda) ajustado después de arrendamientos alcanzó en el segundo trimestre los 318 millones de euros, un 6,35% más que en el primer trimestre anterior, según los datos remitidos por Zegona a la Bolsa de Londres.
El nuevo equipo directivo nombrado por Zegona tomó el control de la operadora oficialmente el 1 de junio, situando a José Miguel García (ex de Jazztel y de Euskaltel) como primer ejecutivo de la compañía y remodelando la estructura para impulsar un nuevo modelo de compañía, mucho más ágil y más eficiente para ganar en competitividad. No obstante, ya desde comienzos de año Zegona estaba gestionando el traspaso junto con la anterior dirección de la multinacional británica y preparando el cambio de las políticas comerciales. De ahí, la importancia de estas primeras cuentas que reflejan el giro impuesto por Zegona a la tercera compañía de telecomunicaciones española.
Un giro que ya se ha trasladado a la captación de clientes, frenando la sangría de abonados que perdía mes a mes, y que se pasaban a la competencia por el procedimiento de la portabilidad. Vodafone España incrementó su base de clientes en 146.000 durante el segundo trimestre fiscal. Cerró septiembre con 13,59 millones de líneas móviles, 122.000 más que a finales de junio, y 2,75 millones de líneas de fibra, lo que supone un aumento de 24.000 conexiones en esos tres meses. Además, acabó 2024 con un total de 8 millones de líneas de Internet de las Cosas (IoT), liderando el mercado español en este segmento, con un crecimiento del 21% respecto al año anterior.
En cuanto al descenso de ingresos, se explica en gran parte por la migración de 1,3 millones de líneas móviles y fijas a Finetwork tras el acuerdo mayorista alcanzado entre ambas compañías en mayo. Por ese pacto, Finetwork dejó de ser una marca blanca y, aunque continuará usando su red (frecuencias y antenas), ha cambiado su estatus de revendedor por el de operador móvil virtual (OMV, por sus siglas en inglés) prestador de servicios, pasando a tener código y numeración propia. Consecuentemente, Vodafone España ha dejado de consolidar los ingresos minoristas de estos clientes y ha comenzado a contabilizar a Finetwork como un ingreso mayorista, “aunque tendrá un impacto prácticamente nulo a nivel de rentabilidad”, según la compañía controlada ahora por Zegona.
Aunque la documentación remitida a la Bolsa londinense no registra el resultado neto de Vodafone España, sí ofrece el de Zegona, cuyo único activo en la actualidad prácticamente es el operador de telecomunicaciones español. Así, el fondo británico registró pérdidas de 213 millones de euros en su primer semestre fiscal (entre 1 de marzo y el 30 de septiembre), con un resultado operativo negativo de 59 millones. A pesar de ello, el resultado bruto del grupo ascendió a 852 millones de euros, mientras que el endeudamiento a largo plazo se situó en torno a los 3.800 millones de euros al cierre de septiembre.
Dichas pérdidas se explican principalmente por los intereses de la deuda y las comisiones bancarias por la refinanciación. El fondo Zegona anunció la adquisición de Vodafone por 5.000 millones de euros en octubre de 2023, casi todo con financiación bancaria. Casi un año después, el pasado mes de julio anunció la refinanciación del crédito de 3.400 millones de euros que suscribió con Deutsche Bank, ING y UniCredit para llevar adelante la compra de Vodafone España, cuya adquisición quedó finalizada el 31 de mayo. También explican las pérdidas netas los costes del expediente de regulación de empleo (ERE) pactado entre empresa y sindicatos en julio y que afectó a 898 trabajadores.
La documentación de Zegona destaca como principales hitos de su gestión sendos acuerdos alcanzados en noviembre con Telefónica para el uso de su red de fibra óptica durante cinco años, y para la creación de una joint venture (FibreCo) de redes de fibra que cubrirá 3,6 millones de instalaciones en toda España. Las cuentas no recogen el acuerdo sellado el pasado 2 de enero para la creación de otra sociedad conjunta con MasOrange para compartir y monetizar la red de fibra óptica de ambas operadoras en 12,2 millones de instalaciones.
Nuevo organigrama
Una de las primeras medidas que ha adoptado José Miguel García es cambiar el organigrama de Vodafone España con la creación de tres nuevas sociedades que se encargarán de las ventas (VSales), la atención al cliente (VPlat España) y la gestión financiera (VTorAmérica). Las tres sociedades se engloban dentro de la matriz de Vodafone Holdings Europe. Las dos primeras se constituyeron a finales de octubre pasado pero aún no están operativas, informaron en fuentes conocedoras del asunto, mientras que la financiera se registró en julio pasado.
Siguiendo el ejemplo que aplicó con éxito cuando era máximo responsable de Jazztel, la primera sociedad es VSales, sobre la que radica todo el negocio, estará encargada de la venta de servicios, equipamiento y productos del catálogo de Vodafone a los clientes, tanto residenciales como corporativos.
VPlat España tendrá a su cargo la atención al cliente, e intentará revertir el proceso completo de externalización llevado a cabo por los anteriores gestores de los call center y las tareas de postventa. De hecho, una de las principales causas de las quejas de los clientes de Vodafone y de su fuga a otras compañías ha sido precisamente la mala atención que reciben, según consta en las reclamaciones remitidas a la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones (OAUT) dependiente del Ministerio para la Transformación Digital. Vodafone volvió a ser en 2023 el operador con peor comportamiento hacia los clientes que contrataron un paquete de fibra y móvil, tras recibir 6,6 reclamaciones por cada 10.000 abonados.
Por último VTOR América facilitará la financiación de todas las filiales del conglomerado Vodafone Holdings Europe quedándose con el pasivo de las operaciones previas.
Sobre la firma
