Ávoris dispara sus ventas un 14% hasta los 4.400 millones y amplía la distancia con Viajes El Corte Inglés
La división de viajes del grupo Barceló prevé cerrar este año con un ebitda de 36 millones de euros, nuevo máximo histórico, y augura que podría duplicarse en 2025
La recuperación se ha hecho esperar entre las agencias de viajes, pero ha llegado con la misma intensidad con la que saneó las cuentas de resultados de las cadenas hoteleras, en primera instancia, y posteriormente las de las aerolíneas. Ávoris, la división de viajes del grupo Barceló y el distribuidor más importante tanto por facturación como por puntos de venta (1.645), una vez culminada la integración con Globalia, ilustra a la perfección el impacto del turismo masivo.
El mayor grupo de agencias de viajes de España prevé cerrar este año, según las estimaciones a las que ha tenido acceso este periódico, con una cifra de negocio de 4.400 millones de euros, lo que representa un nuevo máximo histórico y un incremento del 14% con respecto a los 3.850 millones de euros que facturó en 2023. Una cifra sensiblemente superior a la registrada por su competidor más directo (Viajes El Corte Inglés), que cerró 2023 con una facturación de 3.306 millones de euros (aquí contabiliza tanto las ventas directas como en las que intermedia) y que acumulaba en el primer semestre de su último ejercicio fiscal (del 1 de marzo al 31 de agosto de 2024) un alza de ventas directas del 6,1% hasta los 1.226 millones de euros. Un resultado que engloba un crecimiento anual de dos dígitos (10,3%) para el área vacacional y otro más modesto del 6,1% para los viajes corporativos, lastrados parcialmente por la generalización del teletrabajo y el encarecimiento de viajes y estancias, lo que ha reducido estancias y frecuencias.
La división de viajes del grupo Barceló prevé cerrar este año con deuda financiera neta cero, en línea con los resultados presentados por su matriz doce meses antes. En 2023, el pasivo del gigante hotelero se redujo a 57 millones de euros, lo que contrasta frente a la abultada deuda de sus competidores en el sector turístico. Es el caso de Meliá, que pese a haberse desprendido de un tercio de su deuda neta en los dos últimos años, solo consiguió dejarla en 832 millones de euros a 30 de septiembre de 2024, sin contar los arrendamientos operativos, o de RIU, cuyo pasivo supera los 1.000 millones de euros, como consecuencia del rescate activado en 2021 para salvar a su accionista y socio TUI con la compra del 50% de 19 hoteles que compartían, lo que inyectó 670 millones de euros en las cuentas del turoperador alemán.
A la reducción de la deuda en Ávoris le ha acompañado una mejora sustancial del beneficio, pasando de un resultado de explotación (ebitda) positivo en 2023 a otro previsto de 36 millones de euros para este año, lo que supondrá un nuevo récord de la división de viajes, y las previsiones que maneja el grupo para 2025 es que podría incluso duplicarse el próximo ejercicio. Unas cifras muy positivas que, sin embargo, seguirán representando una parte marginal del ebitda del grupo, apenas un 7,2% del total de los 500 millones que prevé alcanzar este año, lo que contrasta con su elevada contribución a la cifra de negocio (un 57,2% de los 6.700 millones de ventas en 2023). Dicho de otra manera, la división de viajes genera muchas ventas, pero apenas aporta beneficios.
Una paradoja que ya llevó a la familia Barceló a colgar el cartel de ‘se vende’ a la división de viajes antes de la pandemia. Así lo recordó el copresidente Simón Pedro Barceló en una conferencia celebrada en el mes de octubre en el Círculo Ecuestre de Barcelona, en la que se mostró especialmente crítico con los márgenes tan exiguos de las agencias de viajes (un ebitda de 36 millones frente a una facturación de 4.400 millones de facturación) y los contrapuso frente al más lucrativo negocio de los hoteles. “De los 500 millones de ebitda que prevemos obtener este año, 300 millones vendrán de la gestora norteamericana de hoteles Crestline. Es un negocio mucho más pequeño y mucho más rentable que las agencias de viajes”.
En 2019, el fondo estadounidense Certares hizo una oferta en 2019 que valoraba Ávoris en 350 millones de euros, el equivalente a seis veces ebitda (resultado de explotación). El acuerdo de venta se frustró, según fuentes empresariales cercanas a la citada operación, porque a punto de firmar el contrato, Barceló se descolgó pidiendo una valoración de siete veces ebitda, algo a lo que se negó el fondo estadounidense, y que acabó provocando la salida de Gabriel Subías y su posterior fichaje por W2M. Ese mismo fondo, tal y como confirmaron varias fuentes a Cinco Días, estuvo de roadshow por España en noviembre en busca de nuevas oportunidades y mantuvo reuniones con directivos de Ávoris, W2M (Iberostar) y Nautalia, sin resultados visibles, por ahora.