Templus arranca en España con una inversión de 300 millones del fondo ICG en su apuesta por los centros de datos “de cercanía”
La primera plataforma de centros de datos regionales del país cuenta también con el apoyo de Teras Capital. Suma ya cinco ‘datacenters’ y una potencia de 15 MW. El objetivo es cerrar el año con unos 10 centros y duplicar la potencia
ICG entra con fuerza en la creciente industria de los centros de datos en España. El fondo británico ha invertido 300 millones de euros (150 millones en Equity y otros 150 en deuda) para poner en marcha en el país Templus. “Se trata de la primera plataforma de centros de datos regionales del sur de Europa”, cuenta a CincoDías Ignacio Velilla, director general de la nueva compañía, que nace con el propósito de “democratizar el dato y que las infraestructuras de datacenter sean algo cercano a las empresas y no solo se concentren en los grandes hubs globales, europeos o nacionales, como puedan ser Madrid o Barcelona”.
El proyecto surge a través de la plataforma de inversión de Teras Capital, que también se incorpora -junto al equipo directivo de Templus- al accionariado de la compañía. Velilla, quien fuera director de Equinix para España y ex presidente de Spain DC, la patronal del sector de datacenter, detalla que la plataforma arranca con cinco centros de datos (en Madrid, Málaga, Sevilla, Ceuta y Mallorca) y una potencia conjunta de 15 MW. Además suma ya 120 clientes y más de 25 operadores de telecomunicaciones ubicados en sus infraestructuras.
Su objetivo es acabar el año con una cifra cercana a los 10 centros entre España y Portugal y duplicar la potencia. Entre las próximas ubicaciones que está explorando están Barcelona, Valencia, Zaragoza o San Sebastián. Pero Templus no descarta invertir también en otros países europeos, fundamentalmente Italia y Francia, en localidades como Burdeos, Marsella, Lyon o Roma, “puntos estratégicos, que aglutinan grandes núcleos de población, empresas y redes de telecomunicaciones, y que tienen una necesidad de mercado”, dice Velilla.
Para acelerar su presencia en el mercado, el directivo aclara que muchos de los centros que formen su red no serán construidos de cero, sino que serán adquiridos. Es el caso del que tienen ya en Málaga, que era el datacenter de Avatel, que recientemente vendió su negocio de centros de datos a Teras e ICG para centrarse en su actividad principal como operador, o el que tienen en Madrid, donde han adquirido el datacenter corporativo de Mapfre. “Pero somos muy selectivos”, aclara, “solo compramos centros que están bien o en los que se puede invertir para alcanzar el estándar de eficiencia que buscamos. En el de Málaga, por ejemplo, hemos logrado que el PUE [una variable que mide la eficiencia de los centros de datos] haya bajado de 1.9 a 1.5″.
Velilla defiende que el futuro de la industria de los centros de datos pasa por la regionalización, por lo que llama “los centros de cercanía”. “Unas infraestructuras más pequeñas, pero que permitirán a cualquier empresa adaptarse a la era digital y aprovechar las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, de forma competitiva y ahorrando en costes. “Nuestra apuesta se basa en tres pilares: cercanía (aportamos capilaridad a los clientes para garantizar el acceso a los ecosistemas digitales que aceleran su transformación digital), seguridad (ofrecemos conexiones directas que permiten datos más seguros, al haber baja latencia y alta conectividad), y sostenibilidad y eficiencia (utilizando energías 100% renovables con los mejores indicadores energéticos del mercado y realizando un uso responsable del agua)”.
Templus quiere llegar con su propuesta tanto a grandes compañías nacionales como a empresas y administraciones de carácter regional y local. “Nos encantaría ser la plataforma de referencia del sector público en España, dado que vamos a estar presentes en todas las comunidades autónomas”, continúa Velilla, que remarca que la compañía no se está enfocando en desplegar infraestructuras de hiperescala. Está centrada en la parte pura de alojamiento. “Nuestra oferta engloba servicios de colocation y de interconexión; aportamos nuestras infraestructuras para nuestros clientes puedan desplegar todos sus equipos en nuestros centros de datos, pero no damos ningún tipo de servicio de valor añadido adicional, algo que dejamos en manos de los grandes integradores que hay en España, como Telefónica, Evolution, Omega Peripherals o Ambar Telecomunicaciones”.
La nueva compañía quiere cubrir, según explica, el déficit de oferta identificado en materia de centros de datos regionales. Y su ventaja, en un momento en que el sector de datacenters reclama más potencia eléctrica para impulsar esta industria, es el tamaño de sus centros que está entre los 2 y los 10 MW (“la mayoría estará por debajo de 5 MW”), lo que les allana ese acceso a esa energía. Según Velilla, “en menos de dos años deberíamos ser capaces de tener en producción cualquier centro que hagamos desde cero”.
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