Endesa, Sabadell, BME y el ICO apuntan a la inversión en sostenibilidad como vector de crecimiento
Los altos responsables de las empresas advierten de que las compañías deben ser rentables y competitivas para atraer inversores
La sostenibilidad se ha convertido en una prioridad de negocio tanto para las empresas como para los reguladores e inversores. En los últimos años, los planes de transición energética hacia un modelo de emisiones neutras ha impulsado la inversión en proyectos verdes y la financiación sostenible para desarrollar esos proyectos. En ese sentido, los presidentes y consejeros delegados de Endesa, Sabadell, Bolsas y Mercados Españoles (BME) y el Instituto del Crédito Oficial (ICO) han defendido la sostenibilidad como un vector de crecimiento y oportunidad de inversión en los próximos años, durante su participación en la primera jornada de la 14ª edición del Spain Investors Day, que se celebra este miércoles y jueves en Madrid.
En ese sentido, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha defendido el papel que juega el sector eléctrico para impulsar la generación de energía renovable. No obstante, ha advertido de que la transición debe ser asumible por parte de los clientes. Desde el sector se ha venido advirtiendo de que una transición demasiado rápida podría provocar altos precios en el precio de la energía. Y también ha apuntado que debe ser rentable para las empresas, de forma que resulten atractivas para atraer a los inversores.
“La transición hacia una economía descarbonizada es un objetivo crucial en el sentido de que nos jugamos este planeta. Pero para que vaya adelante, tiene que ser competitiva para el cliente y rentable para el inversor. Por eso, la sostenibilidad empieza también por la sostenibilidad económica de las empresas”, ha valorado Bogas.
Para financiar esa transición, la banca ha lanzado en los últimos años créditos vinculados a proyectos verdes. En ese sentido, el presidente de Sabadell, Josep Oliu, ha explicado que las entidades están desarrollando en conjunto con las empresas planes de financiación condicionados al cumplimiento de objetivos de eficiencia energética y reducción de emisiones de dióxido de carbono. Cada vez más, los reguladores bancarios ponen más la lupa sobre la exposición de los bancos al riesgo climático y las entidades vienen estableciendo objetivos tanto para reducir el crédito vinculado a sectores contaminantes como para impulsar financiación verde. En el caso de Sabadell, tiene como objetivo movilizar 65.000 millones en finanzas sostenibles para el período 2021-2025.
“Estamos en una situación en la cual hay unos riesgos nuevos y el papel de la banca es mitigarlos y conseguir los objetivos internacionales de reducir las emisiones de CO2. Estamos considerando el proceso de transición ecológica de todas nuestras empresas y para ello buscamos planes de financiación en los que todos estemos unidos para reducir esas emisiones”, ha explicado Oliu.
Igualmente, los mercados también han puesto el foco en las inversiones verdes. En esa línea, el consejero delegado de BME, Javier Hernani, ha explicado que los inversores buscan que las empresas cumplan con los criterios de sostenibilidad y de objetivos sociales. “A las alturas en las que estamos, la fase de convencimiento sobre la inversión en sostenibilidad ya la hemos cumplido. Los mercados son una fuente de financiación. Y para que la sostenibilidad sea posible, las empresas tienen que financiarse, en parte, en los mercados. Y cuando los inversores buscan oportunidades, la sostenibilidad se convierte en parte fundamental. Está muy extendida entre las grandes gestoras del mundo y es un elemento más de análisis hacia donde los inversores quieren dirigir su dinero”, ha explicado Hernani.
De igual forma, las empresas han pedido colaboración pública privada para impulsar las inversiones y los proyectos sostenibles. En ese sentido, José Carlos García de Quevedo, presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO) ha defendido la puesta en marcha de planes de financiación en condiciones favorables, vinculadas a objetivos de eficiencia, especialmente a pymes y autónomos que conforman la mayor parte del tejido empresarial.
“Estamos preparados para la puesta en marcha de plan de recuperación con préstamos de la segunda fase con los que vamos a movilizar casi 40.000 millones de euros. Vamos a colaborar para acelerar la transformación del tejido empresarial español y no dejar a nadie atrás, el objetivo es facilitar una transición gradual al conjunto. Tenemos préstamos ligados a la sostenibilidad, fondos de inversión en capital y todo en colaboración púbico privada con incentivos positivos. Aquellos proyectos más verdes tendrán más carencia y más plazos”, ha detallado el presidente del ICO.
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