Xiaomi apunta contra Tesla y Porsche y se lanza a la carrera por el coche eléctrico
El fabricante de teléfonos inteligentes apuesta por la integración tecnológica y aspira a ser el quinto gran fabricante de vehículos en el mundo
El fabricante chino de teléfonos inteligentes Xiaomi ha presentado este jueves su primer vehículo eléctrico y anunció rápidamente que aspira a convertirse en uno de los cinco principales fabricantes de automóviles del mundo.
Su primer modelo, el sedán SU7 destaca por su tecnología de “supermotor eléctrico” capaz de ofrecer velocidades de aceleración más rápidas, afirma la compañía, que los autos de Tesla y los vehículos eléctricos de Porsche. En total, la firma se ha comprometido a invertir más de 10.000 millones de dólares (8.900 millones de euros al cambio actual) y cuenta con el visto bueno del Gobierno chino, que han sido reacias a aumentar el exceso de oferta.
Pero el automóvil, que probablemente saldrá a la venta en varios meses, hace su debut en un momento en que el mercado automotriz de China, el más grande del mundo, se enfrenta a un exceso de capacidad y una demanda en desaceleración que han avivado una feroz guerra de precios. El contexto adverso no ha impedido al consejero delegado de la firma china, Lei Jun, exponer sus grandes ambiciones: “Trabajando arduamente durante los próximos 15 a 20 años, nos convertiremos en uno de los cinco principales fabricantes de automóviles del mundo, esforzándonos por impulsar la industria automotriz en general en China”.
Esos planes incluyen la construcción de “un automóvil de ensueño comparable a Porsche y Tesla”, ha destacado el ejecutivo. En materia de baterias, el SU7 estará disponible en dos versiones, una con un alcance de hasta 668 km en una sola carga y otra con un alcance de hasta 800 km. En comparación, el Model S de Tesla tiene un alcance de hasta 650 km.
El precio aún no se ha anunciado, aunque los analistas estiman que no será de los modelos más económicos. Lei ha asegurado que el costo sería “ciertamente un poco alto, pero uno que todos pensarán que está justificado”. Además, ha insistido en que el vehículo integra nuevas tecnologías que permiten la carga rápida incluso en bajas temperaturas y ayuda a la conducción incluso en condiciones desafiantes como la caída de nieve.
Los vehículos serán producidos por una unidad de la automotriz estatal BAIC, el cuarto fabricante más grande de China. en una fábrica de Beijing con una capacidad anual de 200,000 vehículos. Este fabricante anunció en 2020 una inversión de 2.600 millones de euros en cinco años en Barcelona, donde mantiene un centro de Investigación y Desarrollo.
Diferencial
Uno de los diferenciales a los que apunta la compañía es su integración tecnológica. Se espera que el SU7 utilice el sistema operativo que los populares teléfonos del fabricante chino, así como otros dispositivos electrónicos fabricado por Xiaomi. Los propietarios de los coches tendrán un fácil acceso al portafolio existente de aplicaciones móviles de la compañía.
“Xiaomi es una marca establecida de productos electrónicos de consumo con cientos de millones de ‘Mi Fans’, o miembros de su ecosistema de dispositivos inteligentes”, ha apuntado Bill Russo, analista de mercado establecido en Shangai. “Tienen una oportunidad significativa de destacar a medida que el automóvil se convierte en un dispositivo inteligente”, ha precisado.
La compañía también ha deslizado sus esfuerzos en materia de conducción autónoma, que prometen que estarán a la vanguardia de la industria.
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