Escrivá viaja a EE UU en busca de inversiones para el Perte Chip
El ministro de Transformación Digital se reúne con empresas y asociaciones estadounidenses del sector de semiconductores. Mantiene un encuentro con la secretaria de Comercio, Gina Raimondo
El nuevo ministro de Transformación Digital, José Luis Escrivá, toma a pasos acelerados el pulso del departamento que le ha encomendado Pedro Sánchez en la última remodelación ministerial. El político está centrándose especialmente en el programa de mayor envergadura bajo su responsabilidad, el Perte Chip, aprobado en mayo de 2022 con una inversión pública de 12.250 millones hasta 2027 y con el que el Gobierno español busca ganar protagonismo en el sector de los semiconductores, cada vez más estratégico. Tras visitar la semana pasada el Barcelona Supercomputing Center (BSC), centro público clave en las inversiones del proyecto por su alianza con Intel, ha hecho las maletas y ha viajado a EE UU en busca de proyectos que financiar con el Perte Chip .
En el viaje ha estado acompañado por el Comisionado del Perte Chip, Jaime Martorell, y ambos han tratado de convencer a sus interlocutores de que España puede convertirse en uno de los países donde el diseño, la investigación y la fabricación de chips pueden tener lugar con escala global y, que, por tanto, es un buen sitio para invertir. Aunque EE UU va a destinar dentro del programa “Chips For America” hasta 52.000 millones de dólares a reforzar los elementos locales de su cadena de suministro, estos fondos pueden resultar insuficientes para respaldar todos los proyectos anunciados. En este contexto, Europa, y en particular España, podría configurarse como país alternativo para algunos proyectos si cuentan con el adecuado respaldo público.
Desde el ministerio no revelan muchos detalles de la agenda de Escrivá en el país norteamericano. Sí explican que ha habido reuniones con empresas del sector de los chips y con asociaciones de la industria, además de con algunas autoridades estadounidenses. “El viaje tenía como propósito principal la presentación de la apuesta española por el sector de los chips a través del Perte y es lógico que uno de los primeros lugares donde se presente sea en EE UU, donde este sector es especialmente fuerte”, dijeron a CincoDías fuentes del ministerio.
Sí han trascendido algunos contactos de Escrivá con altos responsables del Ejecutivo estadounidense por revelaciones de estos, como la secretaria de Comercio de EE UU, Gina Raimondo, y el subsecretario de Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente del Departamento de Estado de EE UU, José W. Fernández.
En una publicación en X (antes Twitter), Raimondo señaló que había mantenido un encuentro con el ministro español. “Hemos conversado sobre cómo podemos apoyar una industria global de semiconductores resiliente y cómo podemos trabajar juntos en inteligencia artificial”.
También en la misma plataforma, Fernández indicó que estaba “encantado de recibir una delegación encabezada por José Luis Escrivá, ministro de Transformación Digital de España, en StateDept, en Washington, esta semana. Hemos mantenido un debate muy fructífero sobre la cooperación entre EE UU y España en materia de política de semiconductores”.
Contexto complejo
El viaje de Escrivá se produce en un contexto complejo. EE UU no para de endurecer las restricciones a las exportaciones de chips a China, pero en los últimos meses se ha evidenciado de manera implícita la incapacidad de la Administración de Joe Biden para hacer cumplir las sanciones a las empresas estadounidenses que exportan al país asiático tecnología de fabricación de semiconductores, sobre todo la asociada a la producción de los chips de última generación. Compañías chinas como Huawei o Xiaomi han mostrado en los últimos meses con el lanzamiento de algunos productos, que han sido capaces de acceder a equipamiento para fabricar chips avanzados.
Aunque España no es un actor relevante en el mercado de semiconductores, empresas estadounidenses como Intel o Broadcom han anunciado proyectos importantes en nuestro país, y la Casa Blanca está prestando especial atención a evitar que China aproveche este tipo de deslocalizaciones para acceder a tecnología americana.
Además, el fallo del Tribunal Constitucional de Alemania de principios de noviembre que dictaminó que la decisión del Gobierno alemán de reasignar 60.000 millones de euros de fondos de ayuda por el Covid-19 a su Fondo para el Clima y la Transformación en 2022 era inconstitucional, pone en riesgo que el Ejecutivo de ese país pueda cumplir algunos compromisos como los 15.000 millones de euros destinados a subsidiar la construcción de las fábricas de Intel y de TSMC en Magdeburdo y Dresde, respectivamente.
Tras desatarse esta crisis y a pesar de los problemas presupuestarios del país, el canciller alemán Olaf Scholz y el ministro de Asuntos Económicos y Acción Climática, Robert Habeck, se han comprometido a hacer todo lo posible para resolver los problemas de subsidios a la inversión de TSMC e Intel. El gigante estadounidense de los chips ha hecho pública la continuidad de su compromiso con Alemania, pero también ha revelado que una cuarta parte de su proyecto estaría ahora mismo al descubierto. La incertidumbre creada podría ser aprovechada por otros países europeos, España entre ellos.
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