Intel invertirá más de 33.000 millones en la UE: elige Alemania para su megafábrica
Abrirá otra fábrica en Italia, ampliará la de Irlanda, establecerá en Francia su centro de I+D Europa, ampliará en un 50% su laboratorio de Polonia y abrirá en España laboratorios de computación junto al Centro Nacional de Supercomputación
Intel planea invertir hasta 80.000 millones de euros en la UE durante la próxima década, pero este martes desveló la primera fase de su plan, que contempla invertir 33.000 millones en una megafábrica de chips en Alemania, otra fábrica en Italia, un nuevo centro de I+D en Francia y otros proyectos en Irlanda, Italia, Polonia y España.
La compañía aseguró que con esta “inversión histórica” planea traer su tecnología más avanzada a Europa, creando un ecosistema de chips europeo de nueva generación y abordando la necesidad de una cadena de suministro "más equilibrada y resistente" en un contexto de alta demanda global de semiconductores y de alta dependencia europea de otros lugares como Asia y Estados Unidos.
“La ley de chips de la UE permitirá a las empresas privadas y los Gobiernos trabajar juntos para mejorar drásticamente la posición de Europa en el sector de los semiconductores”, dijo Pat Gelsinger, CEO de Intel, que indicó que estas inversiones son un paso importante tanto para Intel, que afronta la dura competencia de TSMC y Samsung, como para Europa. El directivo añadió que "esta iniciativa tan amplia impulsará la innovación en I+D de Europa y traerá la fabricación de vanguardia a la región en beneficio de nuestros clientes y socios de todo el mundo. Nos comprometemos a desempeñar un papel esencial en la configuración del futuro digital de Europa durante las próximas décadas".
El proyecto más ambicioso será la construcción de una megafábrica en Magdeburgo (Alemania), la capital de Sajonia-Anhalt, a la que destinarán 17.000 millones. La planificación comenzará inmediatamente, mientras que la construcción se iniciará en la primera mitad de 2023 y la producción se pondrá en marcha en 2027, a la espera de la aprobación de la Comisión Europea. La multinacional prevé crear 7.000 empleos durante la construcción y 3.000 puestos de trabajo fijo de alta cualificación en Intel, además de decenas de miles de empleos adicionales entre proveedores y socios.
Esta fábrica, que se espera absorba decenas de miles de millones de euros de ayuda (Alemania va a aprobar de manera inminente un plan de ayudas para esta fábrica, según el FT), está destinada a producir chips de 2 nanómetros o menos, una miniaturización que Intel y sus rivales TSMC y Samsung esperan poner en producción en otros lugares para 2025.
Intel invertirá igualmente 12.000 millones adicionales para ampliar sus instalaciones de Leixlip, en Irlanda, duplicando el espacio de fabricación para traer la tecnología de proceso de 4 nanómetros a Europa y ampliar los servicios de fundición. Con esta expansión, la inversión total de la compañía en este país será de más de 30.000 millones.
La empresa mantiene también negociaciones con el Gobierno italiano para construir una fabrica de back-end de última generación en Italia, con una inversión potencial de 4.500 millones. Esta creará unos 1.500 empleos en Intel más otros 3.500 adicionales entre proveedores y socios, según la compañía, que espera que esta fábrica esté operativa entre 2025 y 2027.
En los alrededores de Plateau de Saclay, en Francia, Intel planea construir su nuevo centro europeo de I+D, creando 1.000 nuevos puestos de trabajo de alta tecnología, con 450 puestos disponibles para finales de 2024. Así, Francia se convertirá en la sede europea de Intel para la computación de alto rendimiento (HPC) y las capacidades de diseño de inteligencia artificial (IA). "La innovación en HPC e IA beneficiará a un amplio conjunto de sectores industriales, como la automoción, la agricultura, el clima, el descubrimiento de fármacos, la energía, la genómica, las ciencias de la vida y la seguridad, mejorando en gran medida la vida de todos los europeos", explicó Intel.
Además, la compañía tiene previsto establecer su principal centro europeo de diseño de fundición en Francia, ofreciendo servicios de diseño y materiales de diseño a los socios y clientes de la industria francesa, europea y mundial.
El fabricante estadounidense de chips también se ha comprometido a ampliar el espacio de su laboratorio en Gdansk, Polonia, en un 50% con el objetivo de desarrollar soluciones en los campos de las redes neuronales profundas, el audio, los gráficos, el centro de datos y la computación en la nube. Está previsto que la ampliación finalice en 2023.
El CEO de Intel anunció igualmente su intención de establecer laboratorios conjuntos con el Centro de Supercomputación de Barcelona (BSC) en España centrados en computación avanzada, pero no precisó ni cuándo ni qué inversión supondrá. Sí recordó que durante la última década el BSC e Intel han colaborado en la arquitectura de exaescala y que ahora están desarrollando arquitectura zettascale para la próxima década.
La apuesta inversora de Intel ha generado quejas por parte de algunos fabricantes de chips europeos, que cuestionan si la compañía producirá en Europa los chips que necesita la industria europea, informó el FT. Además, temen que el gigante estadounidense pueda llevarse una gran parte de los 43.000 millones que la UE planea movilizar tanto del sector público como privado para fabricar en Europa el 20% del mercado mundial de chips.
Intel defendió, por su parte, que sus ambiciosos planes de inversión en Europa tendrán efectos positivos en todos los sectores y estados miembros. "Acelerarán las capacidades de diseño de chips de vanguardia, impulsarán la industria europea de proveedores de materiales y equipos, y abastecerán a la sólida base de clientes de todos los sectores en Europa. Además, las inversiones atraerán a miles de ingenieros y trabajadores técnicos adicionales, haciendo crecer el grupo de innovadores, empresarios y visionarios que harán avanzar el futuro digital y ecológico de Europa", subrayó.
La compañía está presente en Europa desde hace más de 30 años y hoy emplea a unas 10.000 personas en toda la UE. La compañía dijo que en los últimos dos años ha invertido más de 10.000 millones de euros en proveedores europeos y se espera que esta inversión casi se duplique para 2026 a medida que Intel trabaja para reequilibrar el suministro de silicio a nivel mundial.