Siemens Energy aplicará un recorte de 400 millones en Gamesa
La concentración en mercados preferentes como Europa no concreta posibles ajustes
La reestructuración de Siemens Gamesa (SG) supondrá un recorte de costes de 400 millones hasta 2026. El ahorro llegará por una “simplificación de la organización”, sin especificar las áreas afectadas por la reordenación, que parece que se centrará en su división de eólica terrestre. Al final de ese ejercicio, la filial al 100% de Siemens Energy (SE) debiera abandonar las pérdidas, tras registrar unos números rojos de 4.347 millones en 2023, que serán de 2.000 millones el próximo año, según las estimaciones de la corporación alemana.
En un encuentro con los analistas, el consejero delegado de SE, Christian Bruch, definió como “absolutamente insatisfactorios” los resultados del fabricante de aerogeneradores, pero “se harán los cambios necesarios” para su vuelta a la rentabilidad. No llegó a concretar posibles despidos y cierres de plantas en una empresa con fábricas en una decena de países (nueve de ellas en España). El consejero delegado de Siemens Gamesa, Jochen Eickholt, sí que identificó a Europa como uno de los mercados preferentes por su estabilidad y su apoyo a la industria eólica, con un reciente programa de la UE de ayudas de 1.400 millones. Desde Bruselas aspiran a que “el viejo continente” duplique su generación eólica para alcanzar los 420 GW en 2030.
El CEO identificó a las instalaciones de Ágreda (Soria) y Vagos (Portugal) como los focos del origen de los problemas técnicos que han afectado a la turbina terrestre 5.X, diseñada para alcanzar una capacidad unitaria de 7 MW y para convertirse en la de mayor del mundo en este segmento renovable. Su lanzamiento comercial se ha paralizado por este fiasco. La plataforma 4.X también ha sufrido fallos. En ambos casos, la resolución total de las averías está próxima, según el directivo alemán. En la planta lusa se producen palas y en Ágreda se realiza el montaje de las turbinas, que luego se exportan al 70% fuera de España, precisamente a Europa, lo que juega a favor de ambos centros.
En la jornada celebrada este martes en la ciudad alemana de Hamburgo, el mensaje central fue que Siemens Energy quiere consolidarse como uno de los protagonistas mundiales de la transición energética. El 70% de sus negocios, relacionados con el gas, las redes eléctricas inteligentes y la industria digital, son rentables. La división eólica es la que ha deteriorado su balance, lo que le ha llevado a registrar unas pérdidas de 4.588 millones en 2023, atribuibles al 95% a la antigua Gamesa.
China
Jochen Eickholt lanzó este martes un mensaje a los proveedores, en el sentido de que quiere implicarles más con la externalización de parte de la producción de la propia SG, siguiendo el modelo de la industria de automoción. Esta estrategia está detrás del anuncio de la venta de las ocho fábricas que el grupo eólico tiene en España, una desinversión que está por realizar. Es en la división de eólica terrestre, que centra la actividad de las plantas españolas, donde Eickholt quiere reducir capacidad, adaptándola a la demanda de cada mercado. En China, con una competencia agresiva en precios y amparada por el Gobierno de Pekín, SG tiene dos fábricas. Y otras dos en India, pero este es un mercado con un gran recorrido al alza.
El plan de SG también pasa por aumentar el negocio de servicios, puesto que las actividades de mantenimiento de las turbinas dejan más margen. Ahora suponen el 23% de los ingresos. En eólica marina también aparece Europa como mercado preferente, además de Estados Unidos, aunque ahora vive un estancamiento de las inversiones con la retirada de proyectos de grupos como Orsted e Iberdrola. SG ha logrado una mejora del 20% en el segmento off shore en el precio pactado con los clientes por la subida del precio de las materias primas, que ha rondado el 30%. En eólica marina sí que aumentará su capacidad industrial, al contrario que en la división de turbinas terrestres. De hecho, está ampliando sus instalaciones de Hull (Reino Unido) con 1.000 trabajadores y donde fabrica palas para turbinas marinas. Otros centros de referencia en este ámbito son los de Cuxhaven (Alemania), también en fase de crecimiento, y los dos en Dinamarca, además de uno en el puerto francés de Le Havre y el de Taiwán.
Siemens Energy, que contará con el aval al 50% del Gobierno alemán para un plan de financiación de 15.000 millones, también negocia con España y Dinamarca para que aporten a su vez garantías. Asimismo, SE ha recurrido a las desinversiones para fortalecer el balance. Por esta vía prevé ingresos de 3.000 millones, como ha recordado este martes la directora financiera del grupo, María Ferraro. Ya ha conseguido 2.100 millones por la venta del 18% de la empresa india SIL. Una participación adquirida por su accionista al 25,1% Siemens AG, que ya era socio mayoritario de SIL y que ahora concentra el 69% del accionariado.
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