Mapfre ganó un 3,6% menos hasta septiembre tras revisar a la baja el valor de su filial de EE UU
Obtuvo un beneficio de 471 millones de euros y unos ingresos de 24.596 millones de euros
La aseguradora española Mapfre ganó 471 millones de euros de enero a septiembre, un 3,6% menos que un año antes, debido a la devaluación contable de su negocio asegurador en Estados Unidos, por la subida de los tipos de interés y el entorno adverso del ramo de autos que ha provocado la inflación. El consejo de administración de Mapfre aprobó ayer varios cambios en el organigrama. El más importante es el nombramiento de José Manuel Inchausti como vicepresidente primero del grupo y el de Eduardo Pérez de Lema como nuevo responsable de una nueva área internacional (que incluye todas las filiales en el extranjero, salvo Estados Unidos y Portugal).
Los ingresos generales de la aseguradora aumentaron un 10,8%, hasta los 24.596 millones de euros, gracias “a los mayores volúmenes de negocio y a la mejora de los ingresos financieros”, ha informado la compañía este viernes a la CNMV a primera hora de la mañana. El mercado ha acogido con frialidad los resultados del mayor grupo asegurador español y al mediodía sus acciones cedían en Bolsa un 0,4%, frente a una ligera subida del Ibex.
La facturación por primas creció un 10,9%, hasta alcanzar 14.350 millones de euros, en reflejo de la mejora generalizada del negocio, con incrementos del 8,7% en el área de No Vida y del 20% en Vida y con Iberia, Latam y Mapfre Re como las áreas que más aportan a las cuentas. El presidente de Mapfre, Antonio Huertas, ha recordado en rueda de prensa que “el negocio en Latinoamérica ya es la filial que más aporta a las cuentas del grupo, lo que demuestra la gran importancia de la diversificación para nosotros”.
El impacto del negocio en EE UU se ha concretado en una revisión a la baja del fondo de comercio (el valor contable de sus filiales allí), que le han restado 75 millones de euros de beneficio a Mapfre. Es el 11% del valor que tenía esa división. Los problemas con la filial de Estados Unidos vienen de lejos. La compañía tiene una importante presencia en Boston, donde adquirió una aseguradora en 2008 pero, tras acometer una agresiva estrategia de expansión a otros estados, tuvo que replegarse. Hace dos años cerró sus filiales en Arizona y Pennsylvania y buscó una salida para la de Florida. Unos años atrás también sufrió un duro revés por las fuertes tormentas invernales, que generaron unos siniestros muy costoso para los que no tenía contratada la cobertura adecuada. Los problemas en Norteamérica no han sido los únicos en la internacionalización de Mapfre de la última década.
Según ha explicado Fernando Mata, director financiero del grupo, el ajuste del fondo de comercio se explica por “un ajuste por el precio de valoración de una unidad de negocio adquirida en 2008 y en la que nunca se había revisado el precio, y para reflejar la dificultad del negocio de automóviles y con el nuevo contexto de subidas de tipos de interés”. Mata ha subrayado que no hay ninguna pérdida ni ningún efecto sobre los flujos de caja.
El presidente del grupo ha explicado que la situación en esa filial se está encarrilando y “aunque todavía está en pérdidas, la revisión al alza de las pólizas va a permitir encauzar los problemas y que para el año que viene vuelva a beneficios”.
La fuerza de Brasil
Uno de los países que sí que está siendo una fuente de alegrías para Mapfre es Brasil. Entre enero y septiembre este negocio -que se concreta en una alianza de bancaseguros con la mayor entidad financiera del país, Banco do Brasil- ha generado para el grupo un beneficio de 182 millones de euros, casi el doble que hace un año. Para contextualizar esta cifra, cabe resaltar que el negocio entre España y Portugal aportó 245 millones, con una caída del 18%.
En la unidad de negocio de Iberia, la fuerte reducción del beneficio se explica por el incremento del coste siniestral debido a la inflación. Sin embargo, las primas están creciendo gracias a las subidas de tarifa. Las primas medias se están incrementando un 6,2% para reflejar ese encarecimiento de los costes. En conjunto, Mapfre está registrando en Iberia datos de crecimiento muy sólidos, con los ingresos por primas disparándose un 17%, hasta los 6.744 millones de euros.
La otra filial, además de Brasil, que más ha contribuido a sostener el beneficio del grupo presidido por Antonio Huertas, es la de reaseguro, Mapfre RE, con una facturación de 6.073 millones de euros (+9,3%) y un resultado atribuido de 189 millones, más del doble que hace un año. Esta compañía ha visto como se disparaba su resultado financiero.
Cambios en el organigrama
El presidente de Mapfre, Antonio Huertas, ha explicado también “la profunda revisión de la estructura organizativa del grupo”. Los cambios, aprobados ayer por el consejo de administración del grupo han supuesto la movilización de 10 consejeros delegados de varios países y unidades de negocio.
El cambio más importante es el nombramiento de José Manuel Inchausti como vicepresidente primero del grupo, en sustitución de Ignacio Baeza, que se jubila. Inchausti era hasta ahora consejero delegado de Mapfre Iberia. En este puesto le sustituirá Elena Sanz, que hasta ahora ocupaba el cargo de directora de personas y organización de esta misma unidad de negocio. “Inchausti va a ser mi mano derecha, el segundo en mando dentro del organigrama, e irá asumiendo todas las funciones presidenciales que le vayamos encargando”, ha explicado Huertas.
Otro cambio de calado es el nombramiento de Fernando Mata, actual director financiero, como vicepresidente tercero del grupo, manteniendo sus responsabilidades previas. Además, el consejero delegado de Mapfre Re, Eduardo Pérez de Lema, se convertirá en presidente de Mapfre Internacional, una nueva división que englobará todas las áreas geográficas de Latinoamérica (Brasil, México, Latam Sur-Centro...), junto con filiales en Alemania, Italia y Turquía, así como Mapfre Global Risk. “Queda fuera el negocio de Estados Unidos, por su especial situación, que seguiré supervisando personalmente, junto a su CEO Jaime Tamayo”, apunta Huertas.
Además se ha incluido una gran área que integra la división de recursos humanos, estrategia y sostenibilidad, dirigida por Alfredo Castelo.
Respecto a la sucesión en la presidencia, Huertas ha recordado que su antecesor en el cargo se mantuvo hasta los 64 años, y su predecesor a los 60 “yo cumplo 60 años en enero, y tal vez en la mitad está la virtud”, sugiriendo que podría retirarse dentro de dos años, aunque después ha matizado sus palabras para asegurar que “si el consejo lo quiere yo seguiré hasta alcanzar la edad legal de jubilación”.
En cualquier caso, los dos nuevos hombres fuertes del grupo son Inchausti y Pérez de Lema (que dirigirá una la unidad de negocio más grande).
Dividendo
Mapfre ha anunciado un dividendo a cuenta del ejercicio 2023 de 0,06 euros brutos por acción, repitiendo el importe del año anterior, lo que supone una rentabilidad por dividendo cercana al 8%, en los últimos cuatro años. “Somos muy cumplidores con nuestros accionistas, y una de las compañías más generosas en su retribución”, ha explicado Huertas. En 2023 se repartirá en dividendos cerca de 447 millones de euros y 2.200 millones en los cinco últimos años.
El primer ejecutivo de Mapfre también se ha referido a los compromisos estratégicos, entre los que estaba un ratio de crecimiento en primas del 6% “que ahora estamos duplicando, con más del 12%, a tipos constantes”. También están en la horquilla de rentabilidad sobre recursos propios (ROE, en inglés, que está en el 9,1% y el ratio combinado, que está en el 96,8%. “Creemos que estamos en el camino de conseguir los compromisos que nos habíamos marcado”.
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