Cuatro inversores llegan a la recta final en la puja por las renovables de Elecnor
China Three Gorges, Vinci, Statkraft y CDPG remitirán sus ofertas finales en estas semanas
Recta final en la puja por Enerfin, la filial renovable de Elecnor. Cuatro inversores se disputarán este mes la compañía, con pujas de más de 1.000 millones. Según indican fuentes financieras, se trata de China Three Gorges, Statkraft, Vinci y CDPQ.
La intención de Elecnor de poner en valor su negocio renovable viene de lejos, de hace más de un año. La compañía contrató a Mediobanca el año pasado para lo que en un principio iba a ser la venta de una participación minoritaria en su negocio renovable. Meses después el proceso naufragó y obligó a la empresa a reconsiderar su estrategia. En junio comunicó a la CNMV que había anulado este proceso y había iniciado uno nuevo para buscar comprador, en este caso, para una mayoría.
Este nuevo proceso ha despertado un apetito más elevado. La compañía recibió tras el verano las ofertas no indicativas. Y, tras algo más de un mes de proceso para hacer las labores de due diligence, recibirá en las próximas semanas. La idea es que encuentre un ganador antes de fin de mes.
A esta fase final de la puja han llegado cuatro inversores. El primero es China Three Gorges, el gigante chino de las renovables, propietario de la presa más grande del planeta. Hace años que esta firma puso el foco en el mercado español. Cuenta con una oficina en Madrid, que pilota Ignacio Herrero, y más de 1.000 millones en activos. Entre sus otras inversiones destacan una cartera de 500 MW en activos solares a X-Elio, 400 MW de las renovables de los Masaveu y otros 400 MW adquiridos a Aldesa.
El segundo es la constructora francesa Vinci, que adquirió en 2021 a ACS su filial de servicios industriales, que incluía activos del grupo español en energías verde. El tercer grupo interesado es la compañía nórdica Statkraft, que también ha situado a España como uno de sus mercados clave para crecer.
Finalmente, el cuarto interesado es el fondo de pensiones canadiense CDPQ. Este fondo dio un golpe encima de la mesa en 2020 al entrar en España con una macroadquisición a Q Energy.
Las pujas por Enerfin superarán ampliamente los 1.000 millones de euros. La compañía cuenta con más de 1.700 MW en potencia renovable, repartido en cinco países. En España cuenta con 500 MW en seis proyectos. Brasil es su mayor mercado, con nueve proyectos de más de 600 MW. En Canadá tiene tres proyectos de 100 MW en suma, en Australia cuenta con un PPA de 73 MW y en Colombia, un parque solar, con el que ha firmado un contrato de suministro de PPA.
La plantilla asciende a los 800 empleados. Además, cuenta con una cartera de proyectos de 10 GW. Estos se corresponden, entre otros, proyectos con una planta solar en Colombia, que entrará en funcionamiento a finales de año, un parque eólico en Canadá y dos eólicos más en España.
La filial obtuvo a 30 de junio de 2023 unos ingresos de 88 millones de euros, el 16% menos que en el mismo periodo del año anterior. El ebitda se redujo un 20%, hasta los 57,64 millones, con el beneficio en 18,5 millones. La compañía atribuye este descenso en el negocio en los vaivenes en el precio de la energía.
En el ejercicio de 2022, la firma obtuvo unos ingresos de 220 millones, por 115 millones de beneficio y 150 millones de ebitda. El negocio internacional de la compañía supera el 60% del total de la filial. Enerfin, por su parte, aporta el 30% del total del grupo.
La subasta de Enerfin es una de las operaciones clave en el mercado de fusiones y adquisiciones. En un año de sequía absoluta, el sector renovable ha sido uno de los pocos que ha sostenido el canal de operaciones en estos meses. La venta de este negocio coincide en el tiempo con un nutrido grupo de carteras que han salido al mercado.
Repsol ultima la venta de una participación minoritaria en una cartera renovable de 600MW, valorada en 800 millones, el llamado proyecto Ebro. Cuenta con dos ofertas, la de la petrolera pública tailandesa PTTEP y la de Ponteaguea, con quien ya se ha asociado para vender minorías en activos eólicos y fotovoltaicos. La idea es, más allá de vender una minoría, encontrar un aliado para desarrollar renovables. Igualmente Endesa ha encargado a Santander y Mediobanca vender otra minoría en una macrocartera renovable con unos 2.000 MW y valorada en hasta 2.000 millones.
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