La tailandesa PTTEP irrumpe en renovables en España y puja por aliarse con Repsol
El grupo asiático presenta una oferta para hacerse con hasta el 49% de una cartera de renovables de la petrolera española
Las renovables españolas se han revelado como todo un imán inversor en los últimos años. El último en llegar es PTTEP, la petrolera pública tailandesa, que ha irrumpido en la puja por el proyecto Ebro, la venta de una participación minoritaria en una cartera de renovables de Repsol de 600 MW, valorada en 800 millones de euros, según indican fuentes financieras.
Repsol ha decidido continuar un camino ya explorado para dejar atrás el lastre del petróleo y convertirse en una compañía verde. La compañía que pilota Josu Jon Imaz diseñó en 2020 una hoja de ruta para acometer este cambio estratégico, en un plan a cumplir antes de 2025. Este pasaba por invertir 5.500 millones de euros en iniciativas bajas en carbono, del total de 18.300 millones que planea invertir en total la compañía.
Una de las estrategias que ha explorado la petrolera para financiar su giro verde, con la ambición de ser una empresa neutra en carbono en 2050, ha sido dar entrada en activos con la toma de participaciones minoritarias. Así lo hizo con el parque eólico Delta y el solar Kappa, donde ha vendido una participación minoritaria a Pontegadea. Y con el fotovoltaico Valdesolar a InfraRed. También vendió un 25% de su filial renovable a un consorcio firmado por Crédit Agricole y EIP por 900 millones, tras barajar una salida a Bolsa de este negocio, una operación que sigue en el horizonte a largo plazo.
Repsol ahora da un paso más en esta estrategia. En concreto, ha puesto a la venta un 49% de una cartera de renovables. Se trata de 600 MW en activos fotovoltaicos y solares en Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Andalucía, con la posibilidad de incrementar la capacidad a través de la hibridación.
La petrolera ha recibido ya las primeras ofertas. Entre ellas destaca la de PTTEP, una filial cotizada de la petrolera pública tailandesa, dedicada a la exploración petrolífera. Es un viejo conocido de Repsol, dado que ya han trabajado en alianza para explotar yacimientos petrolíferos en México.
Fuentes próximas a la operación –bautizada como proyecto Ebro– apuntan, sin embargo, a que Repsol aún no ha tomado una decisión. Cuenta con otras ofertas encima de la mesa que aún podrían llevarse el gato al agua.
La idea de Repsol va más allá de la mera venta de una participación en un conjunto de activos. Es encontrar un aliado estratégico para desarrollar renovables de cara al futuro. Los tailandeses se encuentran inmersos en un giro estratégico similar al de Repsol. Es ampliar su orientación hacia las renovables para acceder a una base mayor de inversores, ante los conflictos de muchos fondos a invertir en compañías expuestas al petróleo.
Al tiempo que ventas de activos, Repsol también ha apostado por el crecimiento inorgánico en renovables. En diciembre acordó la compra de una cartera de Asterion, de 7,7 GW, por 580 millones. Recientemente ha adquirido otra cartera en EE UU al fondo norteamericano Quantum Capital Group por 700 millones, con una cartera de proyectos de 20 GW. Buena parte de estas adquisiciones son proyectos aún en fase de desarrollo y Repsol busca capital con la operación Ebro para financiar su puesta en marcha. De concretarse esta operación, recibiría 400 millones.
Repsol no es la única petrolera que apuesta por esta estrategia. También Endesa ha puesto en el mercado su propia cartera. Tal y como publicó CincoDías, ha contratado a Santander e Intesa Sanpaolo para encontrar un socio en renovables que adquiera hasta un 49% de esta cartera, de unos 2 gigavatios y valorada en 2.000 millones de euros.
Meses antes Iberdrola ha seguido también este mismo camino. En enero firmó un acuerdo con Norges para venderle un 49% de una plataforma de 1.200 MW en proyectos renovables en España. La transacción valoraba el total de la cartera en 1.225 millones de euros, de los cuales la eléctrica recababa unos 600 millones.
La idea ha sido establecer una alianza a largo plazo con un inversor que ya es accionista de esta eléctrica. Por ello, negocian ampliar la alianza, primero en 500 MW más y ahora en 1.000 MW. Ahora han dado mandato a Goldman Sachs para encontrar un inversor que entre en East Anglia, un parque de eólica marina situado en Escocia, como ya hizo con Vikinger y Baltic Eagle, en el mar Báltico.
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