Luis Miguel Olivas: “El nuevo lenguaje de este siglo es el lenguaje de la programación”

El director de empleabilidad e innovación educativa de Fundación Telefónica asegura que la educación está cambiando, para formar a las personas no tanto en un contenido concreto, “sino en darle las herramientas fundamentales para que tenga la capacidad de aprender”

Luis Miguel Olivas, director de empleabilidad e innovación educativa de Fundación Telefónica.

España avanza a buen ritmo en su proceso de transformación digital y es líder indiscutible en términos de conectividad, según refleja el informe Sociedad digital en España 2023, elaborado por Fundación Telefónica. Además, dispone de una dotación de infraestructuras muy avanzada gracias a su temprana apuesta por la fibra óptica y al rápido despliegue del estándar de telefonía móvil 5G. Y a pesar de ello, la transformación digital de la economía española no acaba de despegar, una circunstancia estrechamente relacionada con los dos factores que se pueden considerar como impulsores o palancas de la digitalización: la innovación en la educación y el talento digital de la fuerza de trabajo.

Es en estas dos palancas en las que se viene volcando la Fundación Telefónica, con herramientas como el Mapa del Empleo y el Orientador Profesional Virtual, o iniciativas como el campus de programación 42. “Cuando decidimos poner en marcha el Mapa del Empleo y el orientador era porque habíamos detectado que hay un gran problema en la sociedad, que es el desconocimiento, la falta de orientación”, señala Luis Miguel Olivas, director de empleabilidad e innovación educativa de Fundación Telefónica. “Con el Mapa del Empleo intentamos decir a la sociedad que la digitalización ha llegado a todos los sectores productivos, ya no hablamos solo de profesiones digitales en las empresas de telecomunicaciones o en el sector TIC, sino en todos los sectores, en el de la construcción, en el transporte, la logística, la agricultura…”, asegura.

Olivas considera que la educación tiene que cambiar y que de hecho está en proceso de cambio, y se manifiesta optimista por el esfuerzo que tanto desde el sector privado como desde el público se está haciendo para impulsar ese cambio, aunque reconoce que las Administraciones públicas no son ágiles en este proceso transformador.

“Es un claro ejemplo de lo que viene a ofrecer campus 42, por un lado, una oportunidad real a las personas y por otro, ser catalizadores de la innovación educativa con las instituciones públicas”. “42, más allá de que es un campus que es gratuito, que está abierto 24 horas los 7 días de la semana, tiene los elementos fundamentales de lo que tiene que ser el futuro de educación. La educación tiene que pasar por personalizar la experiencia de aprendizaje de los alumnos. En 42 cada alumno aprende a su ritmo, trabajando con sus compañeros, buscándose la vida. En 42 no existe la figura del docente que imparte un contenido, tiene que cambiar su rol, se tiene que convertir en un facilitador del aprendizaje de los alumnos, y es el alumno el que toma sus propias decisiones”, recalca.

Capacidad de aprender

Los alumnos se forman en los perfiles digitales que están demandando las empresas, “pero lo más importante es no formar a las personas en un contenido concreto, sino en darle las herramientas fundamentales para que tenga la capacidad de aprender a lo largo de toda su vida”. “En 42, un estudiante que pasa por el proceso de selección, que son 26 días (denominado piscina), hace un máster de tolerancia a la frustración. Esa persona ha sido capaz de superar un montón de obstáculos, de aprender de sus compañeros, de trabajar en equipo, de tener inteligencia emocional, de ser creativo, y eso es lo que hoy estamos demandando las empresas”, destaca Olivas.

El directivo apunta como uno de los grandes retos incorporar al talento digital femenino ya que solo el 19% son mujeres en el sector de los perfiles tecnológicos digitales, como destaca el informe de la fundación, y apenas ha crecido respecto a hace tres o cuatro años.

Además, el número de matriculados en carreras de ingeniería se va reduciendo año a año y otro reto sería “despertar esas vocaciones científico-tecnológicas en las edades de primaria o infantil, incorporando el pensamiento computacional, los lenguajes de programación. “Para mí el nuevo lenguaje de este siglo es el lenguaje de la programación, debería estar al mismo nivel que el inglés, más allá de que no tenemos que esperar que todos nuestros niños y niñas sean ingenieros e ingenieras, no es ese el motivo. Solo aprender lenguaje de programación nos va a dar ya una estructuración del cerebro, nos va a dar un pensamiento de creatividad, de espacio y demás que nos va a ayudar a lo largo de nuestra vida y en lo que queramos aplicar”, recalca el director de empleabilidad de la Fundación Telefónica. Y esto exige, a su vez, formar a los orientadores, tradicionalmente procedentes de ramas de humanidades y de trabajo social.

Olivas entiende que el cambio en la educación debe darse también en la forma de evaluar. “Tenemos que dejar de evaluar por conocimiento, que el profesor evalúe a una persona porque le mande unos ejercicios que los traiga al día siguiente resueltos. Tenemos que adaptarnos a un mundo en el que el conocimiento viene dado y preparar a nuestros estudiantes para que adquieran habilidades para que afronten un pensamiento crítico”.

Todos a bordo del barco de la digitalización

Pymes. Las pymes son el gran motor de generación de empleo y a pesar de planes como el Kit Digital, sobre todo en la microempresa todavía hay un bajo uso eficiente de la digitalización. “Es ahí donde tenemos que intervenir. Como Telefónica, hemos montado todo un plan de acompañamiento a las pymes. Hay una estrategia, hay todo un departamento que se encarga de acompañar a las pymes desde las herramientas más básicas de ofimática, si es necesario, hasta la formación de sus propios empleados”.

Emprendimiento.  “Tanto si quieres emprender como si quieres trabajar en una empresa, las competencias emprendedoras son fundamentales. La actitud, la ideación de proyectos, la superación, la constancia, el esfuerzo, el sacar adelante trabajando con tu equipo, todo eso son habilidades claves. Nosotros ligamos mucho, por ejemplo, en nuestros campus 42, al ecosistema emprendedor. Tenemos grandes iniciativas en Telefónica, como Wayra y OpenFuture, donde aceleramos muchas de las ideas que nacen dentro de los campus 42, para que se acaben convirtiendo en proyectos de emprendimiento, en startups”.

Oportunidades.  “Está claro que hay puestos de trabajo que van a cambiar, y que algunos van a desaparecer, pero se están generando nuevas oportunidades. Hay que abrazar el cambio, hay que abrazar esas oportunidades y no vamos a dejar a la gente sin trabajo”. 

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