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Transición deberá duplicar el objetivo de renovables para cumplir con las exportaciones de H2 verde

Los expertos calculan que serán necesarios 84.000 nuevos megavatios en 2030

Carmen Monforte
Planta de hidrógeno verde de Iberdrola, en Puertollano.
Planta de hidrógeno verde de Iberdrola, en Puertollano.

El Ministerio para la Transición Ecológica sigue dándole vueltas al borrador del nuevo Plan Nacional Intergrado de Energía y Clima (PNIEC) que España presentará antes de acabar el primer semestre a la Comisión Europea, según su propio compromiso. Uno de los puntos clave del plan, en los que están puestos los ojos del sector energético, es el nuevo objetivo de producción de energías renovables para el año 2030 tras el imprevisto proyecto de gasoducto para transportar hidrógeno verde entre Barcelona y Marsella (el denominado H2MED) lanzado por el presidente francés, Emmanuel Macron, y cuyo testigo no tardó en recoger el presidente español, Pedro Sánchez; el canciller alemán alemán, Olaf Scholz y la propia Comisión Europea.

Termine o no siendo una realidad, la infraestructura ha trastocado la Hoja de Ruta del Hidrógeno Verde aprobada en julio de 2020 y condiciona el objetivo de producción de renovables en el PNIEC actualmente en revisión, ya que para 2030 prevé una producción de dos millones de toneladas adicionales de H2 verde que se exportará a Europa cada año a través del futuro corredor del Mediterráneo, frente a los 0,25 millones de toneladas de la Hoja de Ruta anunciada en 2020 (o 4.000 MW de capacidad).

Según se desprende del estudio de un grupo de expertos, para producir esos dos millones de toneladas adicionales sería necesario instalar 10.000 MW de potencia de electrolización, con un coste de 3.400 millones de euros, que se sumarían a los citados 4.000 MW. Ello exigiría duplicar la capacidad de energías renovables, con la construcción de 87.000 MW de nueva potencia.incluidas baterías.

Concretamente, según los expertos, 43.000 MW solares (que se añadirían a los 30.000 MW que ya prevé el actual PNIEC en esta década); 27.000 MW eólicos (frente a los 22.000 MW ya previstos) y 17.000 MW de baterías, frente a los 2.500 MW estimados.

También en términos de producción las cifras se disparan: los electrolizadores para la producción del H2 verde consumirían 120 TWh al año, lo que supondría un incremento de la electricidad de 38 TWh al año (más del 50%) en España entre 2020 y 2030.

El estudio se ha elaborado utilizando la herramienta (algoritmo) Plexos, que permite modelizar el mercado eléctrico europeo, desde el punto de vista de la oferta y la demanda, incluidos los flujos de las interconexiones. Las simulaciones se han hecho para un consumo de 60 kWh de electricidad para producir un kilo de hidrógeno verde.

El informe también calcula las inversiones necesarias para afrontar el incremento de capacidad renovable y de baterías: 52.800 millones de euros, de los cuales, 16.200 millones corresponderían a energía solar fotovoltaica; 28.700 millones a eólica y 7.900 millones a baterías. Estas cantidades no incluyen el coste de operación y mantenimiento ni en redes.

Presidencia

Según el Gobierno y el gestor del sistema del gas y transportista, Enagás, el H2MED requerirá una inversión de 2.850 millones de euros, si bien, aún no se ha publicado ningún análisis sobre el coste beneficio de la instalación. Además, Enagás tiene previsto estima unas inversiones máximas de 4.670 millones de euros en el diseño de la red troncal española junto a dos almacenes. La empresa confía en que el proyecto sea calificado de interés común para financiarlo en parte con fondos europeos.

Sobre el objetivo de producción de renovables para cumplir con la de hidrógeno verde, especialmente para la destinada a exportaciones a Europa, fuentes del sector de renovables no consideran que sea necesario incrementar del 50% de la capacidad. Porque, en el fondo, añaden, “nadie confía en que el hidrógeno verde vaya a experimentar tanto impulso como se ha anunciado”.

Sea como fuere, el Gobierno quiere presentar su borrador de PNIEC-2030 en Bruselas coincidiendo con el inicio de la presidencia europea de España. También otras normas, como el real decreto que regulará el nuevo PVPC, la tarifa regulada de domésticos y pymes que, en cualquier caso, no sería de aplicación hasta el 1 de enero de 2024.

El plan está siendo coordinado por la subdirección de Prospectivas, Estrategia y Normativa en Materia de Energía del ministerio que dirige Teresa Ribera. En su elaboración está participando el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE).

Precisamente, el próximo día 27, el ministerio organizará una jornada sobre el PNIEC para escuchar a las distintas asociaciones sectoriales, empresariales y representantes de organizaciones ecologistas, entre otras.

Ribera quiere congraciarse con las energéticas

Aunque el Plan Nacional Integrado de Enegía y Clima (PNIEC), que marca los objetivos de descarbonización a 2030, no es una norma que requiera de consulta pública, el Ministerio para la Transición Ecológica ha decidido abrirla una vez que se publique el borrador del plan. Posteriormente, antes de que termine el semestre, lo remitirá para su visto bueno o correcciones a Bruselas. 
Fuentes políticas aseguran que el Gobierno está preocupado por los enfrentamientos que mantiene con las energéticas (eléctricas, gasísticas y petroleras) por los recortes impuestos a los beneficios que han obtenido por la subida de los precios del gas derivados de la guerra de Ucrania. La última medida, el impuesto sobre los ingresos de estas compañías que se aplicará durante dos años. Medidas que han unido a las empresass, que han actuado como una piña, por ejemplo, en contra de la propuesta del Ejecutivo de Pedro Sánchez de reformar el mercado de la electricidad. 
Para ello, ha organizado una jornada el día 27 para testar las posiciones de los sectores afectados sobre el nuevo PNIEC. Y aunque solo han sido invitadas asociaciones sectoriales (desde la CEOE, hasta AELEC, Sedigas, UNEF o AEE) o organizaciones ecologistas, y han dejado fuera a las empresas individualmente, estas tendrán la posibilidad de presentar alegaciones al borrador posteriormente. 

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Sobre la firma

Carmen Monforte
Es redactora de Energía de Cinco Días, donde ocupó también los cargos de jefa de Especiales y Empresas. Previamente, trabajó como redactora de temas económicos en la delegación de El Periódico de Cataluña en Madrid, el Grupo Nuevo Lunes y la revista Mercado.

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