La tecnología satelital más puntera del mundo se desarrolla en España y se controla desde Madrid
Hisdesat lanzará en 2024 el nuevo SpainSat NG para mejorar la conectividad de Defensa y los usos civiles
Mucha gente sabe que estudiar la erupción del volcán de La Palma o permitir a los más de 4.000 efectivos que tienen las Fuerzas Armadas españolas destacados fuera del país realizar videollamadas con sus familias es posible gracias a la conexión vía satélite. Pero lo que muy pocos conocen es que la última tecnología satelital, la más puntera incluso para los grandes países de la OTAN, se desarrolla en España, por ingenieros españoles en su mayoría y se controla desde Madrid.
Son solo dos ejemplos de los múltiples servicios que provee la española Hisdesat. Nace en 2001 como operador de servicios gubernamentales por satélite para actuar en las áreas de defensa, seguridad, inteligencia y asuntos exteriores. Pero desde entonces, no ha dejado de diversificar su oferta de servicios. Ya no se limita a proporcionar comunicaciones seguras por satélite a organismos gubernamentales de distintos países, también realiza servicios de observación de la Tierra. Gracias a esa labor, los gobiernos y cada vez más empresas privadas de todo el mundo contratan a Hisdesat para controlar, entre otras situaciones, el tráfico marítimo mundial, la existencia de explotaciones mineras ilegales en Chile o, de vuelta a España, el estado de la red ferroviaria para prevenir posibles modificaciones del terreno que puedan provocar, en el peor de los escenarios, un accidente en la circulación.
Tanto es así, que ha llegado el momento de lanzar dos nuevos satélites de última generación, el SpainSat NG y el SpainSat NG II para dar un nuevo salto de calidad y garantizar que mejoran las comunicaciones tanto en el ámbito de Defensa, como para usos civiles. “Tenemos previsto el lanzamiento de SpainSat NG en 2024 y el de SpainSat NG II en 2025, en los que estamos desarrollando la tecnología más puntera que existe en la actualidad”, explica Miguel Ángel García Primo, CEO de Hisdesat en conversación con CincoDías. Su desarrollo ha supuesto una inversión inicial de 800 millones de euros, ya que se trata de grandes equipos, de 6.100 kilos de peso cada uno. La empresa está participada en un 43% por Hispasat, en un 30% por la sociedad pública perteneciente al Ministerio de Defensa, Isdefe, Airbus Defence & Space cuenta con un 15%, Indra, con un 7% y Sener, un 5%.
La gestión está basada en un sistema de colaboración público-privada. Si bien en la primera generación de los satélites de la serie SpainSat la implicación del capital privado se situó en un 21%, en los nuevos, se ha logrado llegar al 45%. Dada la fuerte implicación de la compañía con el ámbito militar, Hisdesat ha de cumplir los estrictos parámetros que establece el Ministerio de Defensa. “Además de respetar los presupuestos asignados y cumplir con los requisitos operativos de las Fuerzas Armadas, se nos pide sacar el máximo retorno industrial a las inversiones realizadas en España y, con el propósito de abaratar el coste, se nos exige vender servicios fuera”, explica García Primo.
En esta línea, el plan estratégico de la entidad prevé pasar de unas ventas anuales de 50 millones de euros en la actualidad a triplicar esa cifra en 2028/2029. En cuanto al porcentaje de negocio generado fuera de España, se sitúa ya entre el 30% y el 50%. Para poner en órbita los dos nuevos satélites, cuya vida útil se calcula en 15 años, se ha llegado a un acuerdo con la empresa privada SpaceX, con quien Hisdesat trabaja ya desde 2018, cuando se lanzó el satélite PAZ, dedicado a la observación de la Tierra. Así, parece que el negocio de construir, operar y explotar satélites tiene el futuro asegurado, ya que sus usos son casi infinitos.
“Gracias a la tecnología, se pueden detectar con absoluta precisión la presencia de manchas de combustible en el mar, o realizar estudios topográficos imprescindibles para las grandes constructoras. Otro uso cada vez más solicitado por los brókeres de petróleo es conocer dónde están sus buques para desplazarse rápidamente allí donde el precio es más atractivo”, explica el CEO de Hisdesat. Los últimos avances técnicos al servicio de la Inteligencia Económica.
Alarma por la falta de profesionales
Perfiles. Los avances técnicos que se van a alcanzar cuando los nuevos satélites estén plenamente operativos en 2025 y 2026 están siendo la admiración de los países más desarrollados del mundo, según relata Miguel Ángel García Primo, orgulloso del desempeño de las más de 2.000 personas detrás del proyecto. Cuenta cómo casi el 70% son titulados superiores, casi todos de carreras STEM y formación profesional. Sin embargo, no disimula sus temores.
Déficit. “Estamos muy preocupados porque las matriculaciones en carreras STEM, como son las ingenierías, siguen cayendo. Se calcula que en 2030 solo en España harán falta 200.000 ingenieros”, advierte. “Hay que hacer mucha pedagogía y convencer a los jóvenes de todas las aplicaciones tan importantes que pueden tener esos estudios”, defiende.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, Twitter y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días