El futuro de los métodos de pago pasa por la omnicanalidad
Industria y banca advierten en una jornada organizada por Cecabank y CincoDías que las nuevas herramientas financieras deberán tener como epicentro la experiencia de usuario
Criptomonedas o tokens no fungibles (NFT’s) son métodos de pago minoritarios, pero posibles hoy gracias a la tecnología. Ésta ya ha cambiado los hábitos de una persona que, a la hora de comprar, se puede plantear si hacerlo en efectivo, pagar con tarjeta contactless o mandar un Bizum. Estas son las tres maneras más comunes de pago en España, país pionero en las transferencias instantáneas del área SEPA. De cada cien transacciones que procesa el sistema Iberpay en nuestro país, casi la mitad (48%) han sido de esta forma, mientras que otros países miembros rondan una tasa del 13%.
Esta omnicanalidad es la apuesta decidida de un sector que, a su vez, trabaja en nuevos métodos que aúnen seguridad, comodidad y fluidez. Así lo mostraron este viernes industria financiera, banca y operadores de pago durante una jornada organizada por Cecabank y CincoDías que congregó a 180 asistentes de más de cien organizaciones distintas, cuya inauguración corrió a cargo de Juan José Gutiérrez, director corporativo Servicios Tecnológicos de Cecabank, y Nuño Rodrigo, subdirector de CincoDías.
Cualquier tecnología que quiera triunfar deberá ofrecer “la mejor usabilidad y experiencia de usuario”, defendió Eduardo Prieto, director general de Visa en España, durante una mesa redonda moderada por Nuria Mohedas, directora de Pagos y Banca Digital de Cecabank. En ella Paloma Real, directora general de Mastercard España, adelantó los planes de los grandes operadores: sistemas click to pay con autenticación biométrica que simplifiquen procesos sin comprometer la seguridad ni generar “fricción” por una hipotética exposición de datos personales.
De ahí que ambas multinacionales, además de colaborar con firmas especializadas (o adquirirlas), estén realizando grandes inversiones en seguridad. Ahora, si se comparan con las potenciales pérdidas que genera el fraude online, la cantidad es irrisoria. Se trata de “evitar hasta 30.000 millones de pérdidas potenciales”, estimó Real. Una de las vías más extendidas es el smishing. Según un estudio de Visa, tres de cada cuatro personas que reciben un SMS fraudulento lo abren.
Igual de importante que asegurar los procesos será ofrecer distintos métodos de pago tanto a usuarios como a comercios. En el caso de los primeros, la “madurez digital” determina su fidelización a la hora de elegir cómo transaccionan, analizó la directora de Pagos y Banca Digital de Cecabank, Nuria Mohedas. En paralelo, la industria ha de facilitar “al máximo” la velocidad en la que se implantan en los negocios nuevas formas de pagar “fáciles, seguras y rápidas”, añadió Sara Villanueva, directora general de mercados internacionales de Discover Financial Services en España. Su compañía desarrolla, por ejemplo, tecnologías como tap on mobile, para sustituir los tradicionales terminales de punto de venta (TPV) por el uso de un móvil o tableta.
El paradigma Bizum
“Bizum es una historia de éxito de la banca española”, celebró el consejero delegado de Cecabank, José María Méndez. Con una base de 23 millones de usuarios, su propio director general, Ángel Nigorra, reconoce que el camino es la coexistencia: “Es impensable que los usuarios de Bizum no vayan a pagar con tarjetas”. El éxito de la solución basada en pagos cuenta a cuenta (siglas A2A) se debe a su amplia acogida en el tejido bancario; al apoyo de sistemas como Iberpay, Redsys o Cecabank, y a la experiencia de usuario. “Un fenómeno que se observa con envidia desde muchos mercados”, apunta Villanueva.
Las transacciones A2A del sistema SEPA cubren 36 países, 4.000 bancos y 800 millones de cuentas europeas, según datos de Iberpay. Su director ejecutivo, Juan Luis Encinas, señaló que de cada cien transferencias inmediatas que se hacen en nuestro país, el 85% son a través de Bizum lo que, para Villanueva, convierte a España en un “ecosistema maduro con bases muy sólidas” en la adopción de este tipo de sistemas A2A o P2P (como PayPal).
La alta capilaridad del tejido bancario en el territorio también ha propiciado este escenario, como demuestra la red de cajeros EURO 6000, cuya directora general, Anayansi Ramírez, destacó como la única que está presente en toda España. Eso permite que los medios de pago españoles tengan “un volumen altísimo”, con hasta 10.000 millones de operaciones en pagos solo el año pasado, expuso Juan Carlos Guirado, director ejecutivo de Sistema de Tarjetas y Medios de Pago (STMP).
Guirado menciona además la entrada de gigantes tecnológicos en el sector a través de sus wallets (carteras P2P), como Google Pay o Apple Pay. Incluso desde la propia STMP se ha implantado una solución de pago fraccionado a plazos (Buy Now, Pay Later o BNPL en inglés) como ‘plazox’ con el objetivo de “mejorar la cadena de valor y las transacciones de pago”.
Una década después de su creación, CecaBank se ha convertido en un “hub nacional e internacional de pagos”, recordó Méndez durante la clausura de un evento que, espera, se convierta “en referente” del sector. Con una cartera que ronda los 300 clientes, Cecabank presta servicio a entidades bancarias, financieras o del sector asegurador a través de soluciones digitales, gestión de operaciones de pago de tarjetas y procesos de activos subyacentes. Un modelo de negocio “sostenible, solvente y con gran potencial” que produjo un beneficio neto de 64 millones de euros en 2022, casi el doble que hace diez años (34 millones).
Los retos que plantea al BCE la convivencia con el futuro euro digital
El Banco Central Europeo (BCE) aspira a que el euro digital sea la “evolución” del efectivo. Esta divisa digital, aún en fase de investigación —finalizaría este octubre —, previsiblemente dará un paso más en su regulación en el segundo trimestre de 2023. La Comisión Europea contempla lanzar una propuesta legislativa “para autorizar y facilitar” su emisión, avanzó por videoconferencia el jefe de producto del euro digital del BCE, Ignacio Terol.
Un primer sondeo realizado a 2.000 ciudadanos europeos sobre este proyecto sirvió para determinar que quieren un medio de pago que “simplifique la vida” y sirva “en todas partes”. Sería lo que pasa, a escala local, con la española Bizum o la sueca Swish. El euro digital se plantea como una opción armonizada, en la que el usuario accede a su banca móvil y hace pagos, pero además aporta servicios digitales a los intermediarios.
“El problema viene en cómo aterrizamos esto en soluciones que se entiendan y tengan usabilidad”, plantea Encinas. En esa línea, Guirado apela por “facilitar al usuario los pagos” en un contexto donde “van a coexistir” diversos métodos. En el caso de Bizum, Nigorra cree que será “clave el valor diferencial” que aporte respecto a las soluciones ya activas.
Banca y entidades que proveen estos servicios tendrán un papel clave en su implantación. Terol reconoce que hará falta “una amplia colaboración y cooperación público-privada” para facilitar el “alcance paneuropeo” de esta forma de pago sin impactar sobremanera a los depósitos bancarios. En un primer planteamiento, se contemplaría limitar a 3.000 euros digitales el máximo que pueda tener un ciudadano para evitar una conversión repentina de efectivo “en situaciones de crisis”. También preocupa la privacidad de los datos, anonimizados a excepción de que se cometa algún delito. Al mismo tiempo, plantean, entre otros usos, el pago offline.
Grandes como Mastercard o Visa ven en dólares o euros digitales “proyectos interesantes”, opina Prieto, siempre y cuando “enriquezcan” las soluciones ya existentes. Por su parte, Ramírez asegura que siguen “de cerca” esta moneda digital europea para ver “cómo evoluciona”.
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