7 errores que debes evitar si te ha tocado la Lotería de Navidad
Cómo evitar malgastar el dinero de ‘El Gordo’ y sacarle partido
Después del champán, de la euforia y de cantar “millonarios, millonarios”, los que hayan tenido suerte en el sorteo de la Lotería de Navidad, además, de celebrarlo,pueden empezar a pensar qué van a hacer con el dinero del premio para no malgastarlo y evitar así caer en las estadísticas.
¿De qué estamos hablando? Un estudio de la asociación European Financial Planning Association (EFPA) refleja que el 70% de los premiados con la Lotería de Navidad tiene mucho menos dinero cinco años después de haber ganado el premio. ¿Por qué sucede esto? ¿Cómo podemos evitarlo si hemos sido agraciados este año con el primer premio de la Lotería de Navidad?
Aunque cada persona deberá valorar su propia situación personal, financiera y familiar antes de tomar alguna decisión sobre qué uso le va a dar al dinero del premio, hay una serie de cosas comunes a evitar. ¿Por dónde empezamos? ¿Cuáles son los fallos más generales que suelen cometer los afortunados?
1. Tomar decisiones precipitadas. Muchos de los premiados con la lotería tienden a tomar decisiones de forma rápida y, en muchas ocasiones, llevados por la euforia y la emoción que les ha dado ganar el premio. Y esto es lo que hace que, en muchas ocasiones, no se tomen las decisiones más sensatas y que los afortunados con la lotería acaben haciendo malas inversiones. Por eso, desde el equipo de Asesoramiento patrimonial de Abante recomiendan mantener la calma y tomarse un tiempo de unos meses para acostumbrarse a vivir con ese dinero extra que ha llegado a la cuenta.
2. Ver el dinero del premio como un regalo. El propio comportamiento que tenemos los seres humanos hace que no se valore igual el dinero si es fruto del trabajo y esfuerzo que si ha llegado por un premio o por una herencia. Inconscientemente no se le da el mismo valor y, por eso, se tiende a tomar decisiones más impulsivas y a pensar solo a corto plazo.
3. No tener en cuenta la fiscalidad. Los afortunados con “El Gordo” suelen quedarse en su mente con esa cifra de los 400.000 euros, pero la realidad es que por la Lotería de Navidad hay que tributar a un tipo del 20% si se superan los 400.000 euros, por lo que la cuantía neta que llega a la cuenta del premiado es inferior. Así, los afortunados con el primer premio tienen que saber que Hacienda se va a quedar con 72.000 euros y que ellos en su cuenta corriente van a ver 328.000 euros.
4. Compartir el décimo sin pensar en los impuestos. Si se quiere donar parte del premio a un familiar hay que saber que, si no se puede demostrar que el décimo es compartido, es decir, que se pagó a medias, hay que tributar en algunas comunidades por el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Aquí hay recordar que este impuesto está cedido a las comunidades autónomas y que hay que tributar en la comunidad en la que resida el donatario, es decir, quien reciba el dinero.
5. Creer que el dinero del premio da para toda una vida. Otro de los errores más comunes es pensar que el dinero de la Lotería de Navidad se va a poder estirar durante toda la vida. Lógicamente, esto va a depender de la edad que tenga el premiado, pero de antemano hay que saber que “El Gordo” no te hace millonario y que la frase de “dejo mi trabajo” hay que analizarla bien porque a no ser que se tengan más de un décimo premiado y que ese dinero se invierta, las cifras no salen.
Por ejemplo, un ganador con la lotería que tenga 40 años tiene que saber que, si quiere contar con una renta mensual de 2.000 euros al mes durante 50 años, es decir, hasta los 90, si deja el dinero parado en una cuenta corriente, va a necesitar llevar 6,52 décimos. Si decide invertir el dinero del primer premio a una rentabilidad del 3%, necesitará tener 3 décimos premiados, y si opta por arriesgar más y aspira a una rentabilidad del 6%, necesita tener 1,79 décimos.
6. Caer en los tópicos. Muchos de los premiados suelen decir que se van a dar un capricho, que van a tapar agujeros o que van a ayudar a un familiar, sin pensar en si es realmente lo que les conviene o en cómo les afecta a largo plazo y en sus finanzas esa decisión. Por ejemplo, este año, con la subida del euríbor, seguro que muchos de los afortunados ya están pensando en amortizar parte de la hipoteca para ahorrase los intereses. Pero ¿es realmente la mejor opción?
Dependiendo de la situación particular de cada uno, puede que no sea la mejor opción. Hay que ver en qué año se encuentra de la hipoteca, si se quiere reducir el plazo de devolución o el importe de las cuotas, si tiene comisión por cancelación, pero, por lo general, si la rentabilidad que da el dinero invertido es mayor que el coste de financiación no interesaría amortizar la hipoteca y sería más eficiente invertir ese dinero.
7. No trazar un plan personal. Uno de los mayores errores es no pensar en para qué se quiere el dinero del premio y qué es lo que realmente se quiere conseguir de él. ¿Qué objetivos tengo? ¿Qué me preocupa? ¿Qué quiero hacer con mi tiempo? ¿Qué tipo de jubilación quiero tener? ¿Cuándo quiero dejar de trabajar? ¿Quiero cambiar de carrera? Responder a estas cuestiones es lo que va a permitir a los premiados saber qué quieren realmente conseguir, qué objetivos vitales tienen, y, así, van a poder hacer un ejercicio de planificación financiera para que el dinero del premio les ayude a alcanzarlos, trazando la estrategia de inversión que realmente necesiten.