Por qué a los inversores extranjeros les gusta el Ibex y la Bolsa española
El 48,8% de las acciones cotizadas están en manos de inversores internacionales. Al inicio de la crisis financiera, en 2007, era del 36,8%.
Arranca la primera cita anual y de referencia para inversores y empresas cotizadas. El Spain Investors Day celebra hoy y mañana su XIII edición en Madrid con algunas novedades. Por primera vez desde la aparición de la pandemia se hará únicamente en formato presencial y contará con la presencia de 47 compañías, que supone un nuevo récord y una representación de casi el 80% de las integrantes del Ibex.
Los inversores internacionales siguen mostrando un alto interés por el foro y son más de 100 los asistentes confirmados de los principales países financieros, como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Dinamarca, Arabia Saudí, Canadá y Noruega, entre otros. Este año se va a contar con una mayor presencia de fondos soberanos y también de fondos de pensiones, como el de Canadá, uno de los más importantes a escala mundial.
El Gobierno arropará una vez más la edición y asistirán, entre otras personalidades, Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital; Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico; Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo; Manuel de la Rocha, secretario general de Asuntos Económicos y G20 en el Gabinete de la Presidencia, así como Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España; Rodrigo Buenaventura, presidente de la CNMV; Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, y José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid.
4% es la rentabilidad por dividendo que ofrecen las empresas a sus accionistas, una de las remuneraciones más altas de los mercados del mundo
El Spain Investors Day permitirá conocer a los inversores internacionales las perspectivas del país y de las empresas. Dada la complicada situación que domina las economías del mundo, con la inflación disparada, al igual que los costes energéticos o los problemas de suministro, la subida de los tipos de interés y la temida recesión, el SID ha ampliado el número de mesas redondas donde se abordarán temas como la reindustrialización, la responsabilidad social corporativa, el buen gobierno corporativo y la coyuntura actual.
Los inversores foráneos son un pilar para la Bolsa española, y en los últimos años, pese a la crisis financiera, la pandemia y la guerra en Ucrania, han mantenido su respaldo y confianza. Su participación en el mercado nacional alcanzaba al cierre de 2021, último dato disponible del servicio de estudios de Bolsas y Mercados Españoles (BME), el 48,8% del total, lo que supone mantenerse prácticamente en la cifra récord del 50% de 2019. Al cierre de 2007, tras el estallido de la crisis financiera, tenían en propiedad el 36,8% de las acciones, y en 1992, cuando se creó el Ibex, el 30,6%.
10 es lo que se ha multiplicado el valor de las empresas del Ibex en los 30 años de su creación. La rentabilidad media anual con dividendos es del 8%
Los principales inversores son institucionales, es decir, gestoras de fondos de inversión y de pensiones, fondos soberanos, compañías de seguros, fondos de capital riesgo o private equity, e incluso bancos de inversión e intermediarios que mantienen carteras de acciones. Según el informe de BME Los inversores internacionales y las familias son propietarios de dos tercios de las acciones cotizadas, “las elevadas cifras de participación de los inversores extranjeros subrayan la importancia de cuidar su presencia y favorecer la cotización en Bolsa de más empresas para que puedan beneficiarse de flujos de inversión globales que, de otra manera, son difíciles de conseguir”.
Y este es uno “de los argumentos de mucho peso en contra del impuesto a las transacciones financieras (ITF) que se aplica a las acciones en el mercado español desde enero de 2021. Al no ser un impuesto consensuado con la Unión Europea, la Bolsa nacional y, por ende, las principales cotizadas están siendo injustamente penalizadas como alternativa de inversión frente a otras competidoras radicadas en otros mercados europeos o no. El ITF tiene efectos muy perniciosos para las empresas, para la industria financiera y, finalmente, para España como destino de inversión”, señala BME. La fuerte penalización que han sufrido algunas empresas de manera particular, dejando su cotización por debajo de su valor en libros, las sitúan como una de las grandes oportunidades de cara a 2023, de acuerdo con la opinión de los analistas.
La XIII edición de Spain Investor Day recupera el formato íntegro presencial
No obstante, la fortaleza del Ibex se midió el año pasado en términos de rentabilidad media. Terminó con un descenso del 5,5%, frente a la caída de más del 10% del mercado alemán o del Euro Stoxx 50, y la bajada del 33% del Nasdaq y el 19% del S&P. Asimismo, los accionistas volvieron a disfrutar de una de las rentabilidades por dividendo más atractivas a escala mundial, alcanzando el 4%. En total, se repartieron 23.619 millones hasta noviembre, un 29% más.
Dentro de este capítulo, los datos de BME indican que “la fórmula de retribución al accionista que se disparó en 2022 fue la recompra de acciones y su posterior amortización”. “Esta modalidad, de gran tradición e impacto en Estados Unidos, está experimentando un alto crecimiento en Europa. En España, a cierre de noviembre, se registran 26 operaciones de amortización de acciones que suman un valor de mercado de 13.890 millones, una cifra que multiplica por más de tres la de 2021 y que marca récord anual”.
Habrá mayor presencia de fondos soberanos y fondos de pensiones
En 2022 se cumplieron 30 años de la creación del Ibex 35. En este tiempo, la economía española ha triplicado su tamaño en términos de PIB, al tiempo que el valor de las empresas del selectivo se ha multiplicado por diez. La rentabilidad media anual acumulativa, que incluye dividendos desde su nacimiento, hasta finales de noviembre del pasado año era del 8%.
Perspectivas para 2023
Resistencia. Ricardo Martínez Rico, presidente de Equipo Económico, explica que “frente al desafiante entorno internacional, la economía española sigue creciendo”. “Ha resistido 2022 mucho mejor de lo previsto a la crisis de Ucrania, apoyada, entre otros factores, por su menor dependencia energética de Rusia y por la fuerte recuperación del sector turístico. Para 2023, hemos revisado ligeramente al alza nuestra previsión de crecimiento del PIB, hasta el 2,1%. A diferencia de crisis pasadas, es importante subrayar que la economía española está bien financiada, y está siendo capaz de mantener su capacidad de financiación exterior a pesar del impacto energético en la balanza comercial”.
Desaceleración. “En la eurozona, los riesgos al alza de la inflación podrían continuar en el primer trimestre, lo que mantendría al BCE en una postura de línea dura y al euro en una posición más fuerte. Todo ello aboga por un mercado de renta variable posiblemente sujeto a un rango este año”, comenta Frédéric Pretet, economista jefe de BNP Paribas Exane. “A pesar de las recientes noticias positivas, consideramos que tanto EE UU como la eurozona, probablemente, no se librarán de una leve desaceleración en 2023”, añade.
Optimismo. La economista jefe de Deloitte España, Ana Aguilar, considera que “las perspectivas económicas para España en 2023 apuntan a un moderado optimismo, sustentado por la fortaleza de la situación financiera agregada del sector privado, el buen desempeño del empleo y el impulso adicional que ofrecerán los fondos Next Generation EU. Esto hace que España continúe siendo un destino interesante para la inversión internacional”.