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El gas y el petróleo cierran el año a la baja y recuperan el nivel previo a la guerra

La volatilidad permanece en el centro de las previsiones

Evolución del Brent y del gas en 2022
Leandro Hernández

Los precios del gas natural en Europa caen este viernes a niveles registrados en febrero, justo antes del comienzo de la invasión rusa a Ucrania. El precio del combustible en el mercado holandés TTF, el de referencia en Europa, promedia la jornada del viernes con una caída feroz del 16%, que lo deja en 71.85 el megavatio hora.

Los altos niveles de reservas alcanzados por la Unión Europea son uno de los factores responsables por esta tranquilidad. Los almacenes europeos están llenos al 83%, un nivel 30% superior al del año pasado o 10% por encima del promedio de los últimos cinco años. Esto ha posibilitado evitar cortes de suministro masivos a lo largo del bloque comunitario, escenario que estaba dentro de las previsiones más pesimistas. Esto no evita que las familias deban enfrentar precios hasta un 200% más caros que en 2015, según datos de Bloomberg.

En el caso del petróleo Brent, que se sitúa por encima de los 84 dólares el barril con un alza este viernes de 0,7%, la caída desde el 24 de febrero alcanza el 15% y se mantiene lejos de su máximo anual, alcanzado pocos días después, a comienzos de marzo. Esto tiene su impacto directo en los combustibles: el precio medio de la gasolina en España se sitúa esta semana en los 1,565 euros y recupera el nivel previo al comienzo de la invasión rusa. Esto permitirá suavizar el fin del descuento de 20 céntimos/litro.

El mejor dato lo trae la luz: su precio en España se desploma hasta los 5 euros/MWh este viernes hasta niveles de inicio de 2021. Y para sábado el derrumbe será total: el valor se desplomará este sábado  un 51,6%, hasta alcanzar los 1,82 euros/megavatio hora (MW/h) de media, su nivel más bajo desde el 31 de enero de 2021.

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Estas tendencia a la baja no impide que los inversores festejen. “A pesar de las recientes caídas, es probable que las materias primas terminen el año como la clase de activo de mejor rendimiento en 2022”, destaca un informe del banco Goldman Sachs.

La volatilidad, en el centro del nuevo año

El mercado se mantiene cauteloso en sus pronósticos para 2023, ya que espera que la volatilidad sea otra vez más la gran protagonista del año. La gran incógnita es de qué forma los países de la Unión Europea suplirán la diferencia entre la oferta y la demanda de gas natural, que la Agencia Internacional de Energía (AIE) estima que alcanzará un 6,5% del consumo anual.

Esta brecha entre la oferta y la demanda europea puede ser central en el precio futuro del gas natural. Aquí el mayor factor disruptivo puede ser la propia naturaleza: las temperaturas cálidas del invierno europeo pueden llevar el uso de la calefacción a niveles mínimos, reduciendo el consumo en los primeros meses del año. Esto puede representar casi un tercio de la demanda adicional esperada para 2023.

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Además, los Veintisiete prevén implementar a partir del 15 de febrero el tope de 180 euros al precio del gas natural. La agencia S&P Global Commodity Insights estima que esta decisión impactará recién en la primavera europea, cuando los países busquen llenar sus depósitos para el siguiente invierno.

Además, los intentos de Bruselas por reformar el mercado energético pueden empezar a tomar forma. La Comisión busca que 2023 marque el inicio de las compras conjuntas de gas, así como la implementación de una nueva referencia que evite las distorsiones actuales del TTF.

También será importante el impacto de la nueva infraestructura instalada por los países europeos. Alemania, que dependía de Rusia para el 55% de su consumo de gas natural, ha inaugurado a finales de este mes su primera terminal de gas natural licuado. Ahora el reto es contar con suministro para que esta central y otras dos más próximas a inaugurarse puedan mantenerse operativas.

La agencia Economist Intelligence Unit (EIU) estima que el precio del petróleo Brent se mantenga cercano a los 85 dólares el barril, atentos al recorte de producción por parte de los países de la alianza OPEP+. Los analistas del banco holandés ING apuntan también al posible regreso de Irán al mercado petrolero, lo que podría aumentar la oferta a nivel global.

Los analistas de S&P Global resaltan la importancia de la caída de la demanda ante una reapertura de China que parece más compleja de lo que se esperaba inicialmente.

Jarand Rystad, CEO de la firma RystadEnergy, destaca que los altos precios en los mercados de electricidad y gas continuarán en 2024 y 2025 en valores muy altos. Sin embargo, el experto destaca la recuperación de capacidad de generación, exportación e importación se están recuperando rápidamente, a la vez que los consumidores reducen su consumo. Pero señala que la puesta en marcha de las iniciativas RePowerEU y de la Ley de Reducción de la Inflación en Estados Unidos “brindan fuertes señales de inversión e incentivos significativos” para la apuesta por las renovables

El futuro de las renovables

La expectativa por una rápida implementación de las energías verdes para reducir la dependencia de los combustibles fósiles no esconde los lentos pasos de esta transición. La estimación de EIU es que el petróleo, el gas y el carbón representen para 2032 un 78% del mix energético global, solo 3% por debajo de lo que sucede hoy.

El único consuelo es que, por primera vez en la historia, las inversiones en renovables superan a las de combustibles fósiles por primera vez en la historia, según RystadEnergy. La firma estima que la península ibérica se situará a la vanguardia de esta transición, y en los primeros tres trimestres del año ya se convirtió en el tercer mayor exportador energético del bloque.

Un rápido despliegue de las renovables le podría evitar a Europa un nuevo dolor de cabeza: cambiar su dependencia de Rusia por la de los países de Oriente Medio.

Impacto en la economía rusa

Lejana parece la discusión sobre el futuro del gasoducto Nord Stream II, una tubería que uniría Rusia con Alemania, que estaba en el centro de la polémica a finales de 2021. Hoy, el gigante ruso Gazprom lidía con una caída del 46% en su venta de combustibles por fuera de los países de la ex Unión Soviética. De acuerdo a información publicada por la compañía, ha aumentado los envíos a China, pero los mismos no permiten que la compañía evite los peores resultados de exportaciones desde comienzo del siglo.

El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó antes de navidad que la “economía rusa estaba funcionando mejor que la de muchas economías del G20”, pero la sucesión de malas noticias de estos días aleja esta realidad. El Banco Central ruso estima que la inflación anual de 2022 termine en 12%, mientras que el déficit fiscal supere el 2% pautado.

Esto no significa que los vínculos energéticos entre la UE y Rusia estén totalmente interrumpidos. El suministro de gas ruso se mantiene en mínimos históricos, hasta un 56% por debajo de 2021, según datos del centro de estudios Bruegel. Pero aún no se ha interrumpido, lo que da aire a Bruselas: el gas ruso sigue fluyendo a través de infraestructura en territorio ucraniano y el gasoducto que une Moscú con Turquía.

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Sobre la firma

Leandro Hernández
Periodista económico. Interesado en entender más de criptoactivos, transformación digital y energía. Se incorporó a este periódico en 2022 después de haber trabajado en diferentes países de América Latina y en Estados Unidos. Estudió Relaciones Internacionales en la Universidad Torcuato Di Tella (Argentina), y el Máster de Periodismo UAM-El País.

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