Bruselas ultima una investigación formal contra la compra de Activision por Microsoft
La CE tiene hasta el 8 de noviembre para anunciar si abre el proceso Temen que perjudique a Sony y a otras empresas del sector del videojuego
La Comisión Europea planea anunciar en los próximos días una investigación formal sobre la compra del desarrollador de juegos Activision Blizzard por Microsoft en una operación récord de 69.000 millones de dólares, según señalan personas conocedoras del asunto a Politico. La decisión se habría producido después de que Microsoft haya optado por no presentar compromisos que aplaquen las preocupaciones del departamento de Competencia de la UE.
El gigante de Redmond tenía como fecha límite para ello hasta la medianoche del lunes. La Comisión Europea tiene, por su parte, hasta el 8 de noviembre para anunciar formalmente su intención de iniciar una investigación en profundidad sobre el acuerdo, según precisa el reconocido medio. La investigación de la UE se sumaría a la emprendida por la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA).
El acuerdo, uno de los mayores de la historia de la industria tecnológica, también está siendo revisado en EE UU, Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur. Brasil y Arabia Saudita sí han aprobado la operación, que convertiría al gigante de Redmond en el tercer mayor grupo mundial de videojuegos por ingresos, por detrás de la china Tencent y la japonesa Sony.
La compra, según resaltaron los analistas cuando se anunció el pasado enero, iba a sacudir la industria de los videojuegos, que mueve casi 200.000 millones de dólares, y ayudaría a Microsoft en su apuesta por el llamado metaverso o los mundos inmersivos, donde también compiten Meta y Sony.
Aunque el gigante del software ha defendido que la compra de Activison le daría el control del 13% del mercado de juegos, lo que en su opinión dificultaría que los reguladores se opongan al acuerdo, ahora los reguladores tratarán de determinar si la operación (que uniría a un productor de contenido con el fabricante de una de las plataformas de hardware líderes de la industria del videojuego) perjudicará a Sony y otros fabricantes de consolas si Microsoft puede impedir el acceso de sus rivales a juegos de Activision increíblemente lucrativos como Call of Duty, Candy Crush y World of Warcraft.
Las autoridades también analizarán si la operación amenaza la competencia en otros nuevos mercados, como el de los servicios de suscripción multijuego y los juegos en la nube.
Microsoft ha asegurado que hará que Call of Duty “esté disponible el mismo día tanto en Xbox como en PlayStation”, y ha prometido que cualquier tienda online de juegos que administre permanecerá abierta, dando a los fabricantes de juegos rivales la misma oportunidad de encontrar una audiencia. Pero sus palabras no han convencido ni a sus rivales. Sony les ha acusado de engañar a los reguladores, porque, según dice, Microsoft solo ha ofrecido seguir lanzando ese juego en PlayStation durante un número limitado de años, cuando ellos exigen un acceso “en igualdad de condiciones y a perpetuidad”. Es posible que, si quiere salvar la operación, Microsoft deba optar por firmar un compromiso formal con los reguladores para garantizar el acceso a sus rivales. Microsoft tenían previsto cerrar la compra de Activision en junio de 2023 y sigue confiando en lograrlo.
El gigante de Redmond parece abocada a vivir dificultades para defender la mayor compra de su historia. Su caso recuerda al de Nvidia, que ofreció 40.000 millones de dólares por el diseñador de chips ARM en septiembre de 2020. Tras oponerse algunas empresas, entre ellas Microsoft, y abrirse investigaciones formales por parte de varios organismos de Competencia, Nvidia abandonó la oferta el pasado febrero. En ese caso, Microsoft temía que la compra les perjudicara al poder subir los costes de licencia de los diseños de chips de ARM.