Renault busca el consentimiento de Nissan para vender su negocio de combustión a Geely
El CEO del fabricante francés ha viajado a Japón para reunirse con la directiva de su socio en la alianza, según informa Financial Times La compañía, a su vez, quiere que Nissan invierta en una nueva empresa de coches eléctricos y software llamada Ampere
El consejero delegado de Renault, Luca de Meo, ha cogido un vuelo hacia Japón para reunirse con la directiva de su principal socio en la alianza: Nissan. El objetivo del empresario es doble, por un lado convencer al fabricante nipón para vender la mayor parte del negocio de combustión de Renault a la china Geely, y por el otro conseguir que Nissan invierta en una nueva empresa de vehículo eléctrico y software llamada Ampere, según ha informado este viernes Financial Times.
Para el primero de ellos, Renault busca el beneplácito de Nissan porque, además de que este es accionista del fabricante francés, Nissan ha intercambiado durante años tecnología con la compañía del rombo, por lo que requiere de su visto bueno. El plan de Renault, según contó Le Monde en septiembre, es crear una compañía solo para su negocio de vehículos de combustión, de la que venderá el 40% a Geely y el 20% a la petrolera saudí Aramco. De esta forma, Renault sería uno de los principales accionistas pero no tendría la mayoría.
Según explica Finacial Times, la parte que Renault venda a Geely probablemente se incorporará a la joint venture Aurobay, creada por la propia empresa china y Volvo (automovilística sueca a la que Geely también controla), que asume el desarrollo de coches de combustión. Renault quiere tener cerrado este acuerdo con Geely para el mes de noviembre.
Desde Nissan, por su parte, se espera que aproveche estas negociaciones con De Meo para reducir el peso que Renault tiene en el accionariado de Nissan, de la cual el fabricante francés posee el 43%, un punto que ha generado tensiones entre ambas compañías durante años. La compañía nipona, sin embargo, es reticente a dar gran parte del negocio de combustión a Geely por los problemas de propiedad intelectual en torno a la tecnología de los vehículos.
Por último, en cuanto a la creación de una empresa que se dedique al desarrollo de vehículos eléctricos y software, el plan se enmarca en las intenciones de Renault de ser una marca 100% eléctrica en 2030. El fabricante francés apunta, a su vez, a sacar a Bolsa su negocio de coches eléctricos.