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Hiperbaric: las altas presiones apuntan a Burgos

Starbucks, Campofrío, Profand, Paltavo o Noel son algunas de las empresas que han adquirido esta tecnología

Operarios de Hiperbaric ensamblan los equipos.
Operarios de Hiperbaric ensamblan los equipos. J. M. Mansilla

Botes de zumo, paquetes de lacón al vacío y un táper de pollo al ajillo se introducen en un pequeño contenedor. La operaria activa el proceso y, durante unos pocos minutos, estos productos se someten a una presión de hasta 6.000 bares como si nada. El objetivo es alargar exponencialmente su vida útil y la premisa es “mantener su sabor y nutrientes intactos”, en palabras del equipo de Hiperbaric.

En la sala de demostraciones de esta compañía burgalesa, los clientes descubren las aplicaciones y las ventajas que el sistema de altas presiones (HPP) tiene para el procesado y conservación de sus productos. Guacamole y salsas, bebidas y purés, productos cárnicos, pescados y mariscos, platos preparados y hasta artículos farmacéuticos y cosméticos son tratados por máquinas de Hiperbaric.

La compañía burgalesa fabrica y comercializa equipos que multiplican el tiempo de conservación de los alimentos

La empresa es referente mundial en la fabricación y comercialización de equipos industriales de alta presión. De los 635 equipamientos que existen en el mundo, más de la mitad han sido creados por Hiperbaric, lo que representa cerca del 65% de un mercado que aún está dando sus primeros pasos. “Facturamos 53 millones de euros el pasado año”, señala Andrés Hernando, director general de Hiperbaric. “Esta cifra no supone nada en el mundo de la alimentación. Sin embargo, esta tecnología está creciendo y tiene muchas oportunidades de seguir haciéndolo”, considera el portavoz de la compañía. En España, según datos de la empresa, la presión en frío o procesado por altas presiones aumentará en el sector de la alimentación y las bebidas un 25% en 2022.

Vista general de la fábrica burgalesa
Vista general de la fábrica burgalesa

Presencia en 48 países

Burgos se ha convertido en la capital mundial de las altas presiones. En las afueras de la ciudad, entre campos verdes, se encuentra la nave de 15.000 metros cuadrados donde esta empresa se encarga de la investigación y el desarrollo de este procedimiento puntero, además de la elaboración y venta de las grandes máquinas que se distribuyen por todo el planeta.

La cifra

53 millones facturó el grupo en 2021, un 25% más que en 2020. Este año prevé suministrar un 25% más de equipamientos de altas presiones con respecto a 2021.

Esta cifra anuncia un futuro favorable para este negocio, que aún cuenta con poca presencia en el mercado de la alimentación, pero con expectativas de expansión. Esta tecnología innovadora aumenta la calidad sanitaria de los productos, prolongando su periodo de conservación al eliminar bacterias y microorganismos.

Starbucks, Campofrío, Profand, Paltavo o Noel son algunas empresas que han adquirido material de Hiperbaric para el procesado de sus mercancías. “Tenemos máquinas en los sitios más insospechados”, cuenta Hernando. “En medio de reservas naturales en Su­dá­frica, en Australia o en EE UU”, añade el presidente de la firma burgalesa. Hiperbaric cuenta con más de 350 equipamientos distribuidos por 48 países, según Hernando, responsable de la llegada de las altas presiones a España. “En 1999, después de enterarnos de que había un brote por contaminación en EE UU, nació la necesidad de buscar una solución para controlar la vida y trazabilidad de los alimentos”, recuerda. “Fue entonces cuando tuve la idea de empezar a desarrollar la tecnología de las altas presiones”, agrega.

“El sistema HPP permite multiplicar por 30 la vida de un zumo o una bebida, la de los vegetales por 10 y la de las comidas por 4”, indica Carole Tonello, directora de desarrollo de negocio de la compañía.

En 1999, Andrés Hernando era gerente de Amahe, una empresa de calderería dentro del grupo Nicolás Correa. Tras convencer al dueño de la compañía de que fabricar esta maquinaria inaudita en España era una buena idea, llegaría el principal hito de la historia de Hiperbaric. Campofrío apareció como gran cliente y valedor en esta nueva aventura. “Nos puso en el mapa desde que fabricamos la primera máquina”, rememora Hernando. Esto sucedió en abril de 2002, cuando un proyecto de I+D convirtió Amahe en Hiperbaric, que se centraría exclusivamente en el desarrollo de altas presiones. “Gracias a eso empezamos a vender y a crecer”, concluye.

Mercados principales

Sala de demostraciones, donde los clientes descubren las aplicaciones de esta tecnología innovadora
Sala de demostraciones, donde los clientes descubren las aplicaciones de esta tecnología innovadora
La compresión del hidrógeno es un campo en el que hemos hecho una fuerte inversión y en el que queremos crecer en el futuro

Andrés Hernando, director general de Hiperbaric

“Hace cuatro años nos separamos del grupo Nicolás Correa; fue un proceso doloroso”, cuenta su máximo responsable. Hoy Alantra cuenta con el 52% del capital de Hiperbaric, el 38% lo asumen los socios fundadores y el 10% restante, dos inversores privados, detalla Hernando. La empresa facturó 53 millones de euros el año pasado, 40 millones en 2020 y 51 millones el anterior ejercicio. “En 2022, creceremos entre un 20% y un 25%”, augura el portavoz de la compañía con sede en Burgos y con cuatro oficinas repartidas por tres continentes.

Norteamérica es el principal mercado de la firma, adonde se destina el 47% de las ventas. Europa copa un 25% de este mercado, seguido de Asia (16%) y, con menor presencia, Sudamérica, Oceanía y África. Hiperbaric tiene 130 empleados, entre los que predominan ingenieros y biólogos en las distintas áreas de ingeniería y mecánica, comercial y aplicaciones, financiera y de recursos humanos.

Precio del HPP

¿Cuánto cuesta una máquina de altas presiones? “Entre 650.000 y 3 millones de euros, según su capacidad”, responde el personal de Hiperbaric. La capacidad del equipo más pequeño es de 270 kg/h y la del mayor, de 3.200 kg/h, especifican.

Además de la fabricación y comercialización de equipos de presión hidrostática para aumentar la caducidad y eliminar las bacterias de los alimentos y bebidas, Hiperbaric cuenta con dos líneas más de negocio. Por un lado, la presión isostática de alta temperatura para la elaboración de componentes para aeronáutica, automoción y medicina, y, por el otro, la compresión del hidrógeno para permitir su almacenamiento. “Hemos hecho una fuerte inversión en desarrollar esta tecnología”, apunta Hernando. “El hidrógeno es un campo en el que queremos crecer en el futuro”.

Andrés Hernando, director general de la compañía.
Andrés Hernando, director general de la compañía.

Investigación y patentes

I+D. La compañía burgalesa destina 22 millones de euros anuales a I+D+i en 25 proyectos diferentes.

Premios. HPP In-Bulk, o el procesado a granel de líquidos, es un procedimiento patentado por Hiperbaric que ha ganado seis premios a la innovación.

HPP. Es el sistema de procesado por alta presión hidrostática (hasta 6.000 bares) empleado para la conservación de alimentos. Esta técnica inactiva microorganismos vegetativos, virus y parásitos del alimento y alarga su vida útil en la refrigeración.

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