Los inversores bajistas hacen caja con las caídas de las energéticas
Aprovechan la incertidumbre regulatoria que vive el sector. Iberdrola, Solaria y Enagás, las compañías más afectadas
El deterioro de las condiciones macroeconómicas unido a las tensiones inflacionistas y la normalización de la política monetaria se han saldado con sustanciales caídas para las Bolsas, una tendencia de la que no escapa el Ibex 35, que en lo que va de año retrocede un 6,2%. Por si el panorama no fuera lo suficientemente complejo, la incertidumbre regulatoria que se cierne sobre el sector energético ha terminado por asestar la puntilla. El recargo fiscal que prepara el Gobierno para gravar los resultados extraordinarios de las energéticas ha ejercido presión sobre un negocio con fuerte peso en el selectivo y que en el último trimestre se ha visto sacudido por el repunte de los costes de financiación.
Los inversores bajistas no han dejado pasar la oportunidad y han redoblado su presencia en este sector, que en los últimos meses había reemplazado a la banca como objetivo predilecto de operativa de mercado. Según los registros de la CNMV, de los 1.679,5 millones que a precios de mercado tienen apostados los hedge funds contra 14 cotizadas del Ibex, unos 657 millones corresponden a las utilities y firmas vinculadas con las energías limpias.
Por encima de todas sobresale Iberdrola. Desde mediados de junio el gestor de fondos de cobertura Ray Dalio ha ido elevando su presencia en el capital de Iberdrola. A día de hoy, y según los últimos datos remitidos al regulador, mantiene una posición bajista sobre el 0,62% de capital, unos niveles que no se veían desde el estallido de la pandemia en marzo de 2020, cuando la paralización de la actividad económica no distinguió entre activos y los inversores no deshicieron sus posiciones en búsqueda de liquidez. Solo en junio, un mes en el que el Gobierno anunció la batería de medidas para frenar la inflación, Iberdrola retrocedió un 10,38%, su peor balance desde el pasado septiembre. A pesar de estos descensos, en lo que va de año la resiliencia que ha mostrado la compañía a la volatilidad le lleva a rebajar las pérdidas al 1%.
Un escalón por debajo se sitúa Enagás. En las últimas semanas hasta cinco fondos han puesto a la compañía en la diana y han aflorado posiciones bajistas que a precios de mercado están valoradas en 190,6 millones. El hedge fund más activo es Covalis Capital, con el 1,04% del capital en su poder, por debajo del 1,44% que llegó a ostentar en abril, coincidiendo con la presentación de los resultados. Antes del cierre del semestre, y justo después de que el Ejecutivo aprobara las medidas anticrisis, Marshall Wace (0,49%) y Millennium Capital Partners (0,7%) han actualizado sus posiciones. Aunque la forma y cuantía del impuesto se desconoce, en la recta final del mes se ha despejado la incertidumbre, la principal amenaza para los inversores extranjeros.
La lista de cotizadas energéticas afectadas por el cambio regulatorio la completa Solaria. Los últimos registros remitidos a la CNMV reflejan que a precios de mercado los fondos mantienen posiciones bajistas por valor de 53,75 millones. No obstante, a diferencia de otras cotizadas, el fuerte repunte registrado por la compañía en 2020 (247,65%) ya había llevado a los fondos a situar a Solaria en la diana aprovechando la recogida de beneficios puesta en marcha para consolidar seis ejercicios consecutivos al alza.
Energéticas aparte, los fondos de cobertura no han pasado por alto las sacudidas que padecen cotizadas como Indra, que las últimas sesiones ha acaparado los focos. La rebelión sufrida en el consejo de la compañía se saldó la semana del 25 de junio con una caída en Bolsa del 17%. Peter Muller, el fundador del hedge fund PDT Partners, aprovechó la ocasión para hacer su agosto y el 29 de junio afloró una posición bajista del 0,49% valorada en 7,73 millones de euros. Hasta entonces, y según consta en los registros de la CNMV, la última vez que el fondo había comunicado cambios al regulador fue en 2016. Desde comienzos de febrero la CNMV exige que los inversores comuniquen las posiciones cortas de al menos el 0,1% del capital, frente al 0,2% anterior. Pero solo se hacen públicas las posiciones superiores al 0,5%.
Más allá de las energéticas y las empresas protagonistas de las últimas sesiones, los inversores bajistas siguen teniendo en la diana a las cotizadas más perjudicadas por el alza de los tipos, como Cellnex, Ferrovial y Fluidra.
La banca vuelve a despertar interés
Entidades. La banca, que durante años fue el sector preferido por los hedge funds, vuelve a despertar el interés de los bajistas. A comienzos de año ninguna de las cinco entidades que integran el Ibex ostentaba posiciones bajistas o al menos el porcentaje de capital que estaba en sus manos era inferior al 0,5%, mínimo para hacerse públicas. Esta situación ha cambiado en las últimas semanas. Aunque la subida de los tipos de interés es vista como un catalizador para la recuperación de los ingresos, el temor de recesión unido al riesgo país han pasado factura a algunas entidades. Los bajistas no han dejado pasar la ocasión para aflorar posiciones sobre Santander, BBVA y Bankinter, unas participaciones que a precios de mercado están valoradas en 480,7 millones de euros. El más activo en este tipo de inversiones está siendo Ray Dalio, a través de su vehículo Bridgewater Associates.
Metodología. Las posiciones cortas son una operativa bursátil que consiste en apostar por la caída de un determinado valor. Implican vender una acción con la idea de que el precio bajará para comprarlo después a un nivel más bajo.