Formación y gestión, detrás del éxito de la ingeniería española en el mundo
El sector se enfrenta a retos muy importantes, como son la formación continua de los profesionales, seguir liderando mercados exteriores ofreciendo más valor añadido y fomentar la colaboración público-privada
El liderazgo de la ingeniería española fuera de nuestras fronteras es un hecho que se viene produciendo desde hace años. Las empresas constructoras de grandes infraestructuras han expandido su negocio internacional de manera exponencial y, a menudo, ganan concursos para hacerse con obras de envergadura. Los participantes en el desayuno Ingeniería Marca España: las claves del éxito, organizado por CincoDías en colaboración con Acciona, ofrecen las razones: los ingenieros españoles están muy bien formados académicamente, las constructoras no solo exportan diseños y proyectos, sino también capacidad de gestión y el desarrollo de las infraestructuras en España en la década de los noventa les ha dotado de una gran experiencia.
“Las empresas españolas están construyendo las obras más emblemáticas y de más valor añadido del mundo”, afirma Elisa Carbonell, directora general de internacionalización de la empresa del Icex. Para Justo Vicente, CEO de construcción de Acciona para España, Portugal y África y de Asuma, la ventaja es que los ingenieros españoles “han tenido muy buena formación y, además, hay muy buenas y bastantes universidades y eso ha permitido que tengamos mucho personal”.
El director general de la escuela online Structuralia, Andrés Serrano, añade que las constructoras “exportan capacidad de gestión y planificación, en definitiva, la cabeza”.
Por su parte, la decana del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid, Mª Dolores Esteban, recalca que las empresas españolas “están liderando muchos concursos y obras internacionales”.
Experiencia interna
La salida a mercados exteriores de las constructoras tuvo su punto álgido en la década de 2000 porque, como explica Elisa Carbonell, “entonces ya no hay financiación pública para obras y las empresas salen por la fuerza de los hechos y por la realidad de entonces”. Salen, y eso es muy importante, “con diversificación, construyen puertos, canales, pero también trabajan en agua, inmobiliario o concesiones. En otros países no se diversifica”. El desarrollo de las infraestructuras en los noventa, “con una orografía española complicada, nos ha permitido salir con un bagaje y una gran experiencia”, añade.
Justo Vicente agrega que “en el mundo anglosajón probablemente no hay constructoras tan fuertes como en los países latinos. Ahora competimos con los chinos”. Carbonell cree que China tiene la ventaja de disponer de una financiación barata por lo que “el futuro pasa por añadir valor verde, digital, tecnológico, porque eso no se consigue con financiación barata”. Para Mª Dolores Esteban, la experiencia en España nos ha hecho “innovar en las obras y exportar esa innovación” y ahí están los ejemplos de las obras del metro de Madrid, para las que se utilizaron “gigantescas tuneladoras”, o las de la red de alta velocidad. “En energías renovables hay empresas españolas líderes en el sector”.
“En economía circular estamos avanzando bien, habrá más inversiones y en sostenibilidad también hay línea de negocio”
Justo Vicente, CEO de construcción de Acciona para España, Portugal y África y de Asuma
Andrés Serrano, de Structuralia, ve como otro factor del éxito la llegada de los fondos europeos, “a los que sacamos mucho partido. Nos convertimos casi en especialistas en conseguirlos y lo hicimos muy bien, ahí nos hicimos fuertes en el mercado interno”. También este experto considera la asociación con los bancos un aspecto positivo pues “han comprendido muy bien este negocio, se han especializado su financiación, que es compleja”.
El mundo está cambiando y se están abriendo caminos nuevos. El CEO de construcción de Acciona manifiesta “que la diversificación y la experiencia nos ha hecho meternos en campos como la cimentación, los aparatos aerogeneradores, en grandes infraestructuras del agua con plantas de 800 millones de euros, en construcciones de metro, como el de São Paulo, que tiene una inversión en torno a los 2.600 millones. Yo creo que nos ha hecho evolucionar la crisis del año 2008. Estábamos ya internacionalizados pero no de forma generalizada, ahora hay empresas que han pasado del 20% al 90% de negocio exterior”. Elisa Carbonell informa de que, de media, el 80% de los ingresos de las grandes constructoras provienen de fuera de España.
En cuanto al tipo de proyectos que dominan en la actualidad, Justo Vicente declara que “el transporte es la estrella, bien sea ferroviario, bien sea metro o carreteras, y en segundo término los temas portuarios, donde aplicamos nuestra experiencia, y luego el agua, donde tenemos unas empresas muy brillantes. Lo mismo que las tenemos en el campo de la energía”. Asimismo, destaca que “en economía circular estamos avanzando bien, la nueva legislación va a promover que se avance y que se invierta más. La sostenibilidad, en el sentido de que no contamines con el ejercicio de tu trabajo, es una nueva linea de negocio”. Mª Dolores Esteban añade a estas áreas “la movilidad sostenible, donde estamos cada vez más presentes” .
“Ya hemos hecho lo más complicado al ser líderes, no podemos perder ese tren, hay que ir a mercados donde no estamos tanto”
María Dolores Esteban, decana del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid
El hecho de que la ingeniería española esté especializada en proyectos complejos como túneles, viaductos, puertos o aeropuertos, y sin ser un país tan industrializado, se debe, según el director general de Structuralia, “a la capacidad de planificar día a día, de planificar las cosas que están cambiando y al plan de formación en ingeniería, que en los países anglosajones es muy distinto”. Serrano aclara que en estos “puedes empezar por Formación Profesional y acabar siendo ingeniero superior, cosa que aquí es imposible. La formación en ingeniería en España es mucho más difícil, es más conceptual, más profunda, mientras que en el mundo anglosajón se especializa mucho”. Esteban aporta sobre esto que la universidad en España “nos ha enseñado a afrontar retos complejos, que no habíamos visto nunca antes”.
Sin embargo, la ingeniería española, a pesar de su buen momento, también se enfrenta a retos de importancia. Para empezar, Andrés Serrano señala que, por ejemplo, para entrar en Caminos, “antes te pedían un 7,3 o un 7,5 y ahora ha bajado la nota de corte a un 5”. Tanto para él como para Justo Vicente, esto es debido “a que ahora hay una demanda baja”, aunque también hay más de 20 escuelas.
“Una punta de lanza es la digitalización. Si logramos que nos genere experiencia, lideraremos también en innovación y tecnología”
Elisa Carbonell, directora general de internacionalización de la empresa del Icex
Otro reto de futuro es “distinguirnos, ser más expertos que los demás, es un mundo competitivo y hay que aportar valor añadido”, subraya Vicente, quien agrega que los proyectos de carácter verde “son una oportunidad”.
Para Elisa Carbonell, “otra punta de lanza es la digitalización. Si logramos que en España nos genere mucha experiencia, seremos líderes también en innovación y tecnología”.
Nuevos mercados
Latinoamérica, zona donde las empresas españolas empezaron su aventura internacional, “es prioritaria”, dice Justo Vicente. Estados Unidos, Canadá, norte de Europa y Australia, “donde hemos crecido de forma espectacular”, son los nuevos destinos de la ingeniería española. “Y el día de mañana, creo que será Asia”, matiza el directivo de Acciona. Carbonell subraya que en este continente exigen socios locales, lo que también ocurre “de alguna forma en Latinoamérica, aunque solo sea por la complejidad del mercado o por las relaciones personales. Quieren comprobar que estás allí para quedarte y creo que una de las fortalezas de la empresas españolas es que, además de que llegaron de las primeras, hacen apuestas durables en el tiempo, con inversiones a largo plazo, generan equipo y transferencia de conocimiento. Generan presencia local con personalidad propia”.
Andrés Serrano considera que un mercado emergente para las constructoras españolas es Europa del Este. “Es un mercado más próximo y es más fácil, están recibiendo fondos europeos y tienen muchas infraestructuras por hacer”. El sureste asiático también puede ser una oportunidad, “pero ahí sí que tenemos que luchar contra los chinos, que son muy fuertes”.
Justo Vicente suma Estados Unidos como un buen mercado actual dado el plan de infraestructuras anunciado por la Administración Biden, con la ventaja de que allí “hay seguridad jurídica”. “En ebullición están Canadá y Australia”.
“Un mercado emergente es Europa del Este, próximo y fácil, que está recibiendo fondos y donde hay mucho por hacer”
Andrés Serrano, director general de Structuralia
Sobre el futuro inmediato, Serrano augura que “vamos a seguir con proyectos complejos y cada vez más. Lo difícil ya lo hemos hecho, ser líderes, y el reto es mantenerse”. Para ello, “la formación continua del ingeniero es esencial”. De hecho, en la actualidad, los profesionales ya se están formando, en materias como big data, ciberseguridad, robótica, inteligencia artificial, internet de las cosas o telecontrol, además de en finanzas y en gestión. “Hay que aprender mucho”, declara Serrano.
Igualmente, advierte Elisa Carbonell, es importante “no caer en el riesgo de que, ahora, como llegan fondos a España, dejemos de lado el mercado exterior”. Es consciente de que “se han complicado las cosas, la geopolítica, el Covid, la inflación, el fin del dinero barato, pero no perdamos el terreno ganado”. Mª Dolores Esteban está de acuerdo: “Hemos hecho lo complicado, no podemos perder ese tren”. La decana del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid asegura que hay que ir “hacia mercados donde no estamos tanto” y, a la vez, “aprovechar los fondos de la Unión Europea en España y apoyar a las energías renovables, donde somos muy potentes”.
Colaboración público-privada y fondos Next Generation de la UE
Necesaria. Justo Vicente opina que un aspecto clave en el sector es la colaboración público-privada. “Los Estados tienen cada vez más compromisos que atender y tienen que buscar financiación para esos compromisos”. Se trata de “buscar un retorno, que para los Estados sea más fácil pagar, no se trata de privatizar”.
Sin fomentar. Vicente argumenta que este tipo de colaboración “en Europa, en general, no se fomenta” mientras que en países como Estados Unidos o Canadá “está a la orden del día”.
Retorno. El CEO de construcción de Acciona lamenta que la figura de la asociación público-privada (APP), “una buena idea que permite que los Gobiernos no se endeuden mucho”, no está muy extendida porque “fuera del mundo anglosajón se ponen muchas trabas”. Vicente dice que con las APP se genera “un retorno social, presente y futuro, sobre todo en el sector del transporte”.
PPP. El directivo de Acciona pide fomentar “la participación público-privada (PPP) y adecuar los concursos a lo que se quiere y a lo que se va a hacer”. Respecto a las subastas, Justo Vicente añade que la fórmula “no es adecuada para obras complejas”, sino que vale mejor para obras “más pequeñas”.
Ayudas europeas. Mª Dolores Esteban lanza un llamamiento para que los fondos Next Generation de la Unión Europea “se ejecuten”. Estas ayudas tienen, para Justo Vicente, algunos retos. “Europa es más rigurosa, quiere saber cómo asegurar el retorno. Invertir en digitalización y en eficiencia energética no es tan fácil. Si lo que queremos en el fondo es cambiar nuestro modelo productivo, hay que elegir bien”.
Localización. A pesar de las dificultades, a Justo Vicente le parece “que los fondos los vamos a ver en la calle”. Uno de los factores va a ser la localización. “Si conseguimos con los fondos tener las fábricas y materias primas como el litio aquí, y al decir aquí digo Europa y España, es un avance muy importante”.