Juan Espadas: "Tenemos que aprovechar los fondos europeos para transformar Andalucía"
"No habrá un nuevo modelo de financiación autonómica hasta que PP y PSOE alcancen un pacto de Estado" "Mi objetivo es diversificar el tejido productivo, modernizarlo, invertir más en innovación tecnológica y ganar competitividad"
Cuando le preguntas al candidato socialista, Juan Espadas si se ve capaz de presidir la Junta de Andalucía, a pesar de lo que dicen las encuestas a partir del 19 de junio, contesta que está “absolutamente convencido” de que el Partido Socialista volverá a gobernar Andalucía y así lo irradia en sus respuestas.
Para ello será necesario movilizar a sus votantes y cambiar la Andalucía de "color de rosa" de Moreno Bonilla por una Andalucía real. El candidato socialista dio el salto a la candidatura desde la alcaldía de Sevilla, tras su victoria a Susana Díaz en las primarias que celebró el partido en junio de 2021.
- R. Las últimas encuestas dicen que el PP sale en mejor posición y puede ganar las elecciones e incluso gobernar en solitario ¿Qué planes tiene en estos momentos para darle la vuelta a lo que dicen estos sondeos?
- R. Esto es como el fútbol. Hay un favorito que sale a jugar el partido, pero en definitiva deciden los ciudadanos. Es cierto que por ejemplo en 2018, el primer día de campaña las encuestas que se publicaban le daban al Partido Socialista 47 escaños y finalmente sacamos 33 aunque fuimos la lista más votada. Hay claramente dos posiciones claras una el PP con Vox que está gobernando, y una oposición con el PSOE como alternativa. Creo que van a ser unas elecciones de poder a poder, van a ser decisivos los porcentajes de participación para volver a un gobierno de progreso.
- R. ¿Está convencido de que va a ganar las elecciones?
- R. Absolutamente. Hay encuestas que tienen más credibilidad que otras y hay encuestas que también intentan orientar el voto. Con lo que yo me quedo es con las vibraciones de la calle. Yo llevo muchos meses pateando la calle y hablando con la gente y creo que hay una mayoría holgada para poder manifestar que esta Andalucía de color de rosa que nos intenta pintar el presidente de la Junta no es la Andalucía real.
El debate de Sucesiones
El impuesto no cambia. Considera que la derecha solo quiere hablar de impuestos. Espadas de servicios públicos. El Impuesto de Sucesiones para la inmensa mayoría de Andalucía es exactamente el mismo que tenía el partido socialista, salvo que beneficia a las rentas más altas, lo que califica de regalos fiscales a personas o familias con recursos económicos y niveles de renta superiores a los 80.000 euros.
No primar rentas altas. El Impuesto de Sucesiones tiene una filosofía y una ideología de aportación del que más tiene. No quiere gravar las herencias de padres a hijos. Pero no tiene sentido primar a las rentas más altas. Dice que la reforma fiscal de Moreno ha beneficiado al 1% o 2% de la sociedad andaluza. “Si quiere bajar impuestos, hágalo a los que menos tienen”, afirma. “No puedo hacer regalos fiscales a los ricos”, añade. Andalucía necesita recortar diferencias sociales y tener unos servicios públicos de calidad.
- R. ¿Cuál es entonces la realidad de Andalucía?
- R. Sigue siendo la de problemas graves como el desempleo y la brecha de desigualdad. En esta legislatura hemos tenido más recursos que nunca, fruto fundamentalmente de la situación de crisis sanitaria por las transferencias que han venido del Estado central y del arranque de unos fondos europeos muy potentes. Sin embargo, con este gobierno no se ha avanzado en ningún caso, en la situación de las personas con menos nivel de recursos o que más dificultades han tenido en estos años de pandemia y eso al final lo que genera es mayor nivel de pobreza y desigualdad. Hoy los datos nos dicen que estamos ante un gobierno bastante incapaz de solucionar los problemas de Andalucía. La de empleo que habríamos podido generar con un gobierno eficaz capaz de haber sabido ejecutar los fondos europeos.
- R. Un informe de Funcas ensalzaba la recuperación de Andalucía por el turismo, pero sin embargo no ha tenido impulso por la vía de los fondos europeos por la reducida capacidad tecnológica de su economía.
- R. Esta creo que es la clave de la cuestión. El presidente de la Junta de Andalucía intenta vender una situación económica de Andalucía mejor de la que realmente es y lo hace además apuntándose elementos de recuperación económica generales del país. La pregunta es, ¿es fruto de decisiones del gobierno de Andalucía? El presidente de la Junta no puede presumir, ni dar un solo indicador de que por decisiones de su gobierno se haya producido claramente un cambio de tendencia en la creación de empleo. Las mejoras en el mercado laboral son las que se producen en el conjunto de España. Para no entrar en una guerra de cifras le he invitado para que tengamos un cara a cara para hablar de cuestiones concretas.
- R. ¿Cuáles son estas cuestiones concretas?
- R. Por ejemplo, el PIB industrial ha caído por debajo del 10%, la cifra más baja de la historia, la convergencia con el resto de España y con Europa, sigue abriéndose en términos de brecha. Esto ¿qué significa?, que tenemos que aprovechar esos fondos europeos para hacer las transformaciones que necesita Andalucía.
- R. ¿Qué proyectos en su opinión son los que deben ser prioritarios?
- R. Deben cobrar impulso los proyectos estratégicos como el del sector aeroespacial, o impulsar el sector naval, donde hemos visto que una política autonómica más ambiciosa y mejor coordinada con el gobierno de España, y tenemos como ejemplo a Galicia con Núñez Feijóo, da unos resultados mucho más claros en términos de empleo, como sucede con Navantia en El Ferrol.
- R. ¿Qué papel pueden desempeñar los fondos europeos en la economía andaluza?
- R. Los fondos europeos son para mí la gran preocupación y el gran indicador de gestión. Tenemos por delante 12.000 millones de euros de fondos europeos. Andalucía debe ser capaz de tomar las decisiones correctas, de impulsar los proyectos vinculados a los PERTE estatales. Ese es el problema de la derecha, que no cree en un papel relevante del gobierno andaluz en relación con la economía.
- R. ¿Pero el Gobierno de la Junta habrá hecho algo también en estos años?
- R. Es un gobierno que vive de las rentas de acciones de muchos años atrás. No conozco qué visión tiene un gobierno de la derecha en relación con la política industrial. En relación con el tema del comercio en Andalucía, que es un sector que mueve un volumen de trabajo autónomo muy grande, ¿cuál ha sido su política? ¿en autónomos y comercio en Andalucía? Que tienen un enfado tremendo con el gobierno andaluz por la falta de interlocución y diseño de una acción que les permita hacer frente a la crisis.
- R. ¿Cómo distribuiría los fondos europeos en Andalucía?
- R. El problema de los fondos europeos es que vienen marcados y el destino está claro. La clave está en que hay que tener capacidad de diseño y de proyecto. Cuando llegué al ayuntamiento de Sevilla sustituyendo a un gobierno del PP, la financiación europea para proyectos de la ciudad era cero.Cerré 2021 con casi 200 millones de euros de financiación en proyectos europeos de todo tipo, fundamentalmente ligados a la sostenibilidad. Es posible trazar una hoja de ruta siempre que tenga buenos mimbres técnicos y un diseño de a donde quieres llegar. Ahí es donde se ve un gobierno que realmente tiene una visión y capacidad de interlocución con el sector privado.
- R. Andalucía también es líder en paro tras Canarias, para este año las previsiones apuntan a una tasa del 19,2%. ¿qué se puede hacer para revertir esta cifra?
- R. El objetivo es diversificar el tejido productivo, modernizarlo, invertir mucho más en innovación tecnológica y hacerlo más competitivo. Tenemos un gobierno autonómico muy político que ha intentado cometer pocos errores aportando poco a Andalucía. Con esta Junta he visto mucho en clave ideológica contra el presidente Sánchez, para asegurar los muebles en una legislatura incierta e intentar, de alguna forma consolidar una segunda legislatura.
- R. ¿En algún momento habrá que acabar con esta confrontación permanente que hay en la política?
- R. Yo no puedo estar más de acuerdo. Los desacuerdos ahora mismo a nivel de Estado y los desacuerdos con una comunidad autónoma respecto al gobierno de España, está lastrando la economía, el empleo, el avance de la sociedad y rompiendo brechas de desigualdad. La lógica de este enfrentamiento nos lleva a una situación de que estamos en un proceso electoral permanente.
- R. Se ha dicho que estas elecciones andaluzas son un laboratorio para realizar un análisis en clave nacional. ¿Considera que esto es así?
- R. En el laboratorio llevamos ya algún tiempo. Comenzó con el ensayo de Moreno Bonilla cuando le abre la puerta a la ultraderecha para tener capacidad decisoria, él es presidente de la Junta por Vox, y lo sabe perfectamente, no respetó la lista más votada que fue el PSOE. El coqueteo y juego de despiste ha llevado a crecer a la ultraderecha.
- R. Pero una vez roto el bipartidismo, este coqueteo con otras fuerzas extremas también es apreciable en el Gobierno de España
- R. Efectivamente, con otras fuerzas políticas minoritarias. Mi problema no es con quién llegas a una alianza, sino qué es lo que pactas. Si pudiéramos tener claro que ha habido algún retroceso en derechos en este país, como consecuencia de estos acuerdos del Gobierno de España con fuerzas minoritarias, yo podría entender que estamos ante un supuesto parecido al que la derecha quiere plantear en Andalucía.
- R. Si saliese presidente de la Junta, ¿cuáles serían las primeras medidas de carácter económico que pondría en marcha?
- R. En primer lugar, centrarnos en los 12.000 millones de euros de los fondos europeos que suponen la recuperación económica y el empleo en Andalucía. Actualmente no hay ningún plan diseñado por parte del actual gobierno de la Junta. El PP tiene una carpeta vacía, no tiene medidas salvo la bajada de impuestos. Habría que decidir en donde queremos aportar y cómo en relación con las energías y la sostenibilidad, en la digitalización, integración social, de manera que sea un diseño que responda a la realidad andaluza.
- R. Sacar adelante un nuevo modelo de financiación autonómica es otra asignatura pendiente, ¿lo ve posible?
- R. Plantear un nuevo modelo tiene dos elementos, todo el mundo aspira a tener más, pero los que se sienten injustamente tratados, aspiran al menos a tener un modelo de reparto más justo, no solo tener más, sino que comparativamente la distribución sea más justa. En un escenario de menor nivel de ingresos, un modelo de financiación autonómica cuesta más. Es una cuestión de concepto. En primer lugar ¿queremos o no queremos llegar a un acuerdo político a nivel de Estado?, esto significa que hay que ceder un poco por las dos partes. Se trata de buscar un mecanismo en el que la población tiene que ser la base de reparto, el dinero no se reparte por territorios, se reparte entre las personas. A partir de ahí se pueden introducir coeficientes correctores. Aquí no va a haber modelo de financiación hasta que entre los dos grandes partidos no haya altura de miras para llegar a un gran acuerdo o a un pacto de Estado. En esta legislatura no lo veo posible.