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Atención empresarios, estas son las condiciones laborales que piden los jóvenes

No perdonan no tener una retribución digna y un plan de carrera bien definido

GETTY IMAGES

El 62% de los jóvenes cree que es un buen momento para cambiar de trabajo a pesar de la continuidad de la pandemia. Es la principal conclusión del informe Empleo y jóvenes 2022, elaborado por la consultora de recursos humanos AdQualis. “Ven que el mercado laboral se empieza a recuperar, que están surgiendo proyectos nuevos y que es el momento de buscar unas mejores condiciones de las que tienen”, apunta el director de ventas corporativas y marketing de la consultora, Jordi Berenguer.

Un movimiento que también responde a que las compañías no han hecho bien los deberes con esta generación. “Las empresas no se están volcando con los empleados, así que no hay un sentimiento de compromiso fuerte ni lo va a haber”, señala Guido Stein, profesor de dirección de personas del IESE. Así lo ve también el fundador del Future for Work Institute (FFW), Santiago García: “Todos los que dicen que les cuesta encontrar talento deberían tener en cuenta los reclamos de la gente joven porque si no se los das, buscarán trabajo en otra parte”. Para quienes quieran prestar atención a las nuevas generaciones, estas son algunas recomendaciones:

  1. Conciliación. La flexibilidad horaria es la prioridad más repetida entre los encuestados por AdQualis (73%), sobre todo ligado a la conciliación. Algo que no demandan solo las personas con familiares a su cargo, sino también quienes quieren disfrutar de sus amigos, su pareja o su tiempo libre. “Saben que cobran poco, así que no están dispuestos a regalarle ni un minuto más a la empresa para la que trabajan”, resume el profesor de IESE. Una reacción que no se debe a gandulería, sino a una cuestión de correspondencia. “La ley del mínimo esfuerzo no viene de serie, sino de la actitud de las compañías. No es verdad que los jóvenes quieran trabajar menos”, apoya Stein. El 44,9% estaría dispuesto a tener un día libre más a la semana aunque esto implicara un recorte del sueldo, pero un 49,6% preferiría mantener el poder adquisitivo y los mismo días de trabajo.
  2. Ubicación. El 53,6% de los encuestados reconoce que la localización influye a la hora de decantarse por una u otra oferta de trabajo. Un hecho que se relaciona con la llamada nueva movilidad. “Si las oficinas están en las afueras, los empleados se verán más obligados a tener coche, pero los jóvenes prefieren el transporte público o el alquiler por horas”, expone Berenguer. Así como una vertiente más social: “Si el trabajo está lejos y se tarda mucho en llegar al centro, es tiempo que se pierde para poder ir al gimnasio, quedar a comer con los amigos o tomar una caña al salir de la oficina”, continúa el experto. Esto es aún más relevante para la generación Z (60,6%), por lo que irá tomando aún más peso en el futuro.
  3. Retribución. Si bien cada vez se habla más de aspectos emocionales, el salario no deja de ser la principal motivación para trabajar. Así lo apunta el 48,9% de los encuestados. Un punto que dice mucho de la precariedad que impera en el mercado laboral. “Los jóvenes no pueden llevar el timón de su propia vida: ni alquilar un piso ni formar una familia. Cosas básicas que nosotros hacíamos a su edad porque ganábamos más entonces de lo que ellos ganan ahora”, apunta García. Es por esto que no se puede hablar de beneficios adicionales sin que tengan primero las necesidades más básicas cubiertas. “No podemos perder de vista que, sobre todo, quieren unas condiciones laborales decentes”, insiste el responsable de FFW.
  4. Justicia. Precisamente por esta falta de remuneración, no quieren trabajar en entornos que tengan unas diferencias salariales excesivamente marcadas. “No están dispuestos a que los de arriba se hagan ricos a su costa. Lo aguantarán mientras no encuentren nada más o les compense de alguna manera, pero no son tontos y saben lo que hay”, alerta Stein. Es por esto que las organizaciones excesivamente pirámidales presentarán una rotación más alta. Lo observa Ana Márquez, directora ejecutiva de Luxurycomm: “Ellos piensan que si la empresa no es suya por qué van a tener que sacrificar su tiempo cuando no ven una zanahoria o proyección de carrera claros. No quieren dejarse la piel para que ganen dinero otros”. Un aspecto que va en línea con la búsqueda de una mayor transparencia. “Ahora, gracias a plataformas como Glassdoor o LinkedIn, la información de las empresas es más accesible, nos podemos hacer una idea de lo que está pasando y comparar de manera más efectiva”, apunta el responsable de desarrollo de negocio de Alight Solutions, Álvaro Santaella Medina.
  5. Trabajo en remoto. “Hay quienes directamente rechazan una oferta si no se les brinda la opción de estar 100% en remoto, no se conforman con tres días a la semana”, admite el portavoz de AdQualis. La idea detrás de esta exigencia no es tanto no pisar la oficina, sino poder decidir cuándo hacerlo con mayor libertad. “Piensan que obligarles a ir por sistema responde a una falta de confianza. No entienden por qué si han funcionado bien hasta ahora no pueden seguir así”, desarrolla García. También Stein observa esta tendencia: “Para los más mayores puede que el teletrabajo sea una forma de escaquearse, pero no para los más jóvenes, ellos lo ven como una herramienta de flexibilidad más”.
  6. Carrera. Los candidatos buscan empresas en las que puedan desarrollarse profesionalmente, así como que les den formación para ello. “Quieren tener visibilidad desde el día uno para saber hasta dónde podrían llegar en la compañía”, explica Santaella Medina. En este sentido, no quieren estancarse ni en una posición concreta ni con unos conocimientos obsoletos, sino que ansían la mejora continua. “Buscan un sitio que les ayude a generar carrera tanto dentro como fuera de la empresa, donde tengan margen para desarrollarse, para aprender”, apunta Stein. Un dato que también refleja el informe de Sodexo El mix generacional en las empresas españolas: el 59% de los mileniales da más importancia a los planes de formación que a otro tipo de compensación. “Esto les permitirá progresar en su carrera, sobre todo si tenemos en cuenta que es la generación con mayor cantidad de estudios superiores de máster y posgrado”, reconoce Miriam Martín, responsable de marketing de Sodexo.
  7. Retribución flexible. Frente a los tradicionales paquetes de beneficios estandarizados, los jóvenes demandan que haya un amplio abanico de ofertas para que se adapte mejor a sus necesidades. “No quiere lo mismo una persona que tiene 21 años y aún vive con sus padres que una que tiene 60 y está cerca de la jubilación”, refleja Nacho Travesí, cofundador de Cobee. Así, mientras que, tradicionalmente, los más mayores han pedido aspectos ligados al plan de pensiones, los mileniales prefieren una tarjeta restaurante o dinero para formación y la generación Z, psicólogo online y seguro médico.

 

Contexto. Si bien conseguir unas condiciones laborales dignas son uno de los principales reclamos de los jóvenes, están dispuesto a no obtener una seguridad total con el empleo. No porque no la quieran, sino porque han asumido la incertidumbre. “La seguridad no es particularmente atractiva, hay una menor ansiedad por un trabajo seguro que antes era lo más interesante”, comenta Guido Stein, profesor de IESE.

Perspectivas. El 56,2% de los jóvenes encuestados por AdQualis esperan que se recuperen los niveles de paro y ofertas de empleo previos a la crisis. Sin embargo, un 28,1% es menos optimista y prevé que el paro juvenil será más alto de lo que era antes de que comenzara la pandemia.

Fuga de talento. Especialmente en los sectores con una mayor demanda, como es el tecnológico, se ha perdido el miedo que había hace 20 años a cambiar de empresa. “La gente ahora cambia de trabajo a la mínima porque todo está cambiando constantemente”, sostiene Álvaro Santaella Medina, de Alight Solutions.

 

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