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CaixaBank prevé para España la mayor inflación de los países desarrollados en 2022

El IPC rozaría el 7%, por encima del 5,3% de la zona euro Recorta el PIB del 5,5% al 4,2% y retrasa la vuelta al nivel pre-Covid a 2023

Previsiones CaixaBank
Infografía: Belén Trincado
Pablo Sempere

España cerrará 2022 con una inflación media que rozará el 7%, la más elevada, con diferencia, de los países desarrollados. Así lo prevé al menos CaixaBank Research, que este lunes ha publicado en su informe mensual una comparativa entre las principales economías del mundo. Según el servicio de estudios de la entidad, que por ahora no ha analizado el impacto que tendría la propuesta de España y Portugal para abaratar el precio de la energía, el IPC se situaría en 2022 en el 6,8%, por encima de la media del 5,3% de los países desarrollados y de la propia eurozona.

Debido a las tensiones geopolíticas espoleadas por la guerra en Ucrania, pero que ya se sentían desde hace meses con la crisis de suministros, se prevé que “el aumento de los precios de la energía, el de los alimentos y el efecto contagio que estas dinámicas puedan tener sobre el resto de la cesta del IPC puedan llevar la inflación a alcanzar un promedio cercano al 7% en 2022”, explica la entidad.

A partir de 2023, sin embargo, el avance del IPC se moderaría al 1,1%, en sintonía con el resto de países analizados, si bien la inflación subyacente estaría todavía por encima del 2%.

La escalada de los precios, a su vez, impactaría de lleno en una recuperación económica que ha perdido fuelle por las tensiones comerciales y la escalada de los precios. Según recoge el informe, el crecimiento del PIB se recortaría para 2022 en 1,3 puntos, pasando del 5,5% previsto inicialmente al 4,2%. El aumento del precio de la energía, que explica ocho décimas de esta revisión, es el principal culpable del recorte. El resto se puede atribuir a la mayor incertidumbre y a las disrupciones en las cadenas de suministros. De cumplirse las previsiones, el nivel de PIB previo a la pandemia no se conseguiría recuperar hasta ya entrado el año 2023.

Antes del estallido de la guerra y de la crisis de precios, los analistas esperaban que España recuperase los niveles de riqueza anteriores al Covid ya durante el presente ejercicio.

A pesar de la revisión, sin embargo, “el crecimiento previsto para el conjunto del año continúa siendo “sustancial”. “Una nueva fase de la pandemia, el ahorro acumulado en los dos últimos años, el despliegue de los fondos europeos y la recuperación del turismo seguirán ofreciendo un apoyo significativo a la recuperación”.

La ralentización de la actividad, prosigue CaixaBank, tiene su derivada en el mercado laboral. Así, se prevé que el crecimiento del empleo se modere en algo menos de un punto porcentual, hasta cerca del 2%. A pesar de esta revisión, a final de año aún se crearían 211.000 puestos de trabajo. Por su parte, la tasa de paro rondaría el 13,6%, un descenso de más de un punto respecto al cierre de 2021 (14,8%). En este contexto, desde la entidad aseguran que “es importante que las medidas que se tomen intenten, en la medida de lo posible, que el shock inflacionista sea lo menos persistente posible”. En esta línea, sugieren, pueden ser preferibles medidas acotadas que ayuden directamente a las empresas a amortiguar el fuerte aumento de sus costes de producción que las medidas que compensan a los hogares por la subida de los precios.

Sobre la firma

Pablo Sempere
Es redactor en la sección de Economía de CINCO DÍAS y EL PAÍS y está especializado en Hacienda. Escribe habitualmente de fiscalidad, finanzas públicas y financiación autonómica. Es graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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