El pulso energético con Rusia agita al máximo los precios del petróleo y el gas
Mientras que el Kremlin impone la obligación de pagar el gas en rublos, Washington intenta mitigar el impacto de los precios con una liberación histórica de crudo
El pulso energético entre Rusia y Occidente ha disparado la volatilidad en los mercados de los hidrocarburos. Los precios del gas y el petróleo presentaron grandes fluctuaciones esta semana, movilizados por la imposición rusa de un sistema de pago exclusivamente en rublos para el gas ruso, así como por el anuncio de una “histórica” inyección de crudo desde las reservas de Estados Unidos que busca mitigar el impacto de los precios de la energía en su economía. En este contexto, los futuros del gas natural se han disparado más de un 10% desde el lunes, mientras que el precio del barril de petróleo Brent ha caído cerca de un 13% esta semana.
El viernes fue el primer día efectivo en que el Gobierno de Vladimir Putin exigió el pago del gas en moneda rusa. Según un decreto firmado por el mandatario ruso el jueves, a partir de ahora los considerados como países hostiles –la UE, Reino Unido y EE. UU.– que quieran comprar gas deben adherirse a este sistema o sus contratos se suspenderán por “incumplimiento”.
Moscú explicó que las transacciones se llevarían a cabo a través de Gazprombank, la filial bancaria de la empresa estatal de gas rusa Gazprom y uno de los pocos bancos que se ha librado de las sanciones –por ser uno de los canales principales para la compra de crudo y gas por de Occidente–. Los clientes deben abrir dos cuentas bancarias en Rusia, una en moneda extranjera y otra en rublos, a través de las cuales se realizarán los pagos a la compañía de gas.
Gazprom indicó el viernes que ya ha mandado la documentación correspondiente a sus principales compradores, entre ellos las principales empresas energéticas de Alemania, los países nórdicos y los territorios de Europa Central y del Este. El gigante austriaco de la energía OMV ha sido uno de los primeros en iniciar los trámites para incorporarse a este sistema, según indicó un portavoz de la empresa.
El aviso de Argelia a España
Posible revisión. Apenas el 10% del gas que consume España es ruso y su principal proveedor es Argelia, que este viernes lanzó un aviso sobre la posibilidad de un cambio de precio. Sonatrach explicó este viernes que Argelia ha decidido mantener los precios de sus contratos de suministro, que considera relativamente correctos. Sin embargo, según reconoció el consejero delegado de esta empresa estatal, Tewfiq Hakkar, “no descarta recalcular el precio de nuestro cliente español”.
En el caso del crudo, el precio se desplomó tras el anuncio de que Estados Unidos planea liberar un millón de barriles por día durante seis meses desde sus reservas para aliviar las presiones inflacionarias. La medida compensa la postura de la OPEP+, que el jueves reafirmó que no incrementaría su producción de petróleo de forma representativa en mayo.
En este sentido, Citi asegura que EE. UU. parecía haber tomado medidas para garantizar que pudiera entregar los volúmenes prometidos, a pesar de que nunca había extraído tanto petróleo de las reservas. Asimismo, Goldman Sachs recortó sus pronósticos de precios para este año, pero aumentó la estimación para 2023, argumentando que la medida no solucionará una crisis de suministro a largo plazo. Los precios de los futuros no anticipan que su valor caiga por debajo de los 100 dólares por barril hasta octubre de 2022, según información de Intercontinental Exchange.
Un soporte económico
La economía de Rusia se ha hundido tras un mes de guerra con Ucrania, sin embargo, la venta de hidrocarburos sostiene las cuentas del país euroasiático. El petróleo y el gas representan aproximadamente la mitad de las exportaciones de Rusia y contribuyeron con alrededor del 40% a los ingresos presupuestarios del año pasado, por lo que una subida en los precios de estas materias primas los favorece.
En este sentido, la agencia Bloomberg calcula que Rusia podría ganar cerca de 321.000 millones gracias a las exportaciones de energía este año, una cifra más de un 30% superior a sus ingresos de 2021. Los analistas, no obstante, advierten de que un embargo energético por parte de la UE y Estados Unidos conduciría a una contracción de más del 20% en la producción rusa, y podría costarles hasta 300.00 millones de dólares en ingresos por hidrocarburos.
El pulso energético se mantiene firme: países como Alemania y Austria ya han puesto en marcha planes de emergencia ante un posible corte de suministro ruso. Y Moscú apuntaba el viernes que no cortará de forma inmediata el suministro de gas a los países hostiles que no paguen en rublos. Al menos no hasta la segunda quincena de abril.