Las ‘big tech’ atacan la nueva norma de la UE que persigue limitar su poder de mercado
Las nuevas reglas les obligarán a cambiar sus operaciones en muchos negocios Piden una reunión para consensuar detalles técnicos
Los gigantes tecnológicos estadounidenses lanzaron este viernes duras críticas contra la nueva Ley de Mercado Digital (DMA), aprobada en la noche del jueves por la Unión Europea tras 15 meses de intensas negociaciones. Se trata del movimiento regulatorio más importante hasta ahora en la UE para actuar contra lo que definen como comportamiento “anticompetitivo” y evitar el excesivo poder de estas empresas en el mercado, y las reglas establecidas han resultado más duras de lo esperado por las big tech, pues les obligará a una revisión radical de sus operaciones globales.
Apple y Google, por ejemplo, se verán obligadas a abrir sus tiendas de aplicaciones a opciones de pago de terceros en lugar de utilizar solo sus propios sistema de pago. Y Google deberá ofrecer a los usuarios que utilizan móviles Android alternativas a su motor de búsqueda, su aplicación Google Maps o su navegador Chrome, que ahora vienen por defecto en esos terminales.
Apple también se verá forzada a rebajar el control que tiene sobre el iPhone, pues los usuarios podrán desinstalar su navegador Safari y otras aplicaciones impuestas por la empresa de Cupertino. Y los servicios de mensajería como WhatsApp o Facebook Messenger tendrán que interoperar con servicios competidores de rivales más pequeños, permitiendo a sus usuarios poder enviar mensajes directamente a un usuario de otra compañía. Esta exigencia de abrir sus plataformas a los competidores romperá el modelo “cerrado” que muchas tecnológicas favorecen en la actualidad.
Las nuevas reglas incluyen igualmente restricciones al uso de los datos personales, prohibiciones sobre agrupación de servicios y una prohibición para autoconcederse un acceso preferente a mercados adyacentes. También medidas para evitar las llamadas adquisiciones asesinas por parte de las grandes tecnológicas como las de WhatsApp o Instagram (dos empresas innovadoras y con potencial de crecimiento) por Facebook, que limitan la competencia.
"Lo que queremos es simple: mercados justos también en lo digital. Y ahora estamos dando un gran paso adelante para llegar ahí: que los mercados sean justos, abiertos y competitivos", dijo la vicepresidenta Ejecutiva de la Comisión, Margrethe Vestager.
La contestación de las tecnológicas llegó rápido. Apple criticó que la ley “creará vulnerabilidades innecesarias de privacidad y seguridad para nuestros usuarios, mientras que otras nos prohíben cobrar por la propiedad intelectual en la que invertimos mucho”. Google indicó que les preocupa que algunas reglas “puedan reducir la innovación y la capacidad de elección de los europeos”, y el presidente de asuntos globales de Meta, Nick Clegg, que las nuevas reglas “fosilizarán” la innovación en la economía digital.
DigitalEurope, la asociación que representa a empresas como Amazon, Apple, Meta y Google, pidió a las autoridades europeas sentarse para consensuar detalles técnicos de la normativa. "Todavía hay varias partes que carecen de claridad, por lo que instamos a la Comisión Europea a que colabore con los agentes del sector para ayudarles a clarificarlas y aplicarlas de forma sensata para garantizar que obtenemos los mejores resultados", dijo Cecilia Bonefeld-Dahl, su directora general. Esta subrayó que varias de las nuevas normas requerirán un importante trabajo técnico y jurídico, como los requisitos de interoperabilidad y las obligaciones de intercambio de datos.
Guardianes
La nueva ley que se aplicará a las empresas con una capitalización de al menos 75.000 millones o que tengan un volumen de negocios en el espacio económico europeo igual o superior a 7.500 millones y tengan al menos 45 millones de usuarios. También deben ser gatekeepers o guardianes, empresas que crean cuellos de botella entre las compañías y los consumidores y, en ocasiones, incluso controlan ecosistemas completos, compuestos por diferentes servicios de plataforma, como mercados en línea, sistemas operativos, servicios en la nube o motores de búsqueda. Apple, Google, Meta, Amazon y Microsoft estarán entre ellas.
El comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, dijo que van a trabajar rápidamente en la designación de esos guardianes “en función de criterios objetivos” y defendió que “ninguna empresa podrá hacer la vista gorda ante la perspectiva de una multa de hasta el 20% de su facturación global si infringe las reglas repetidamente”.
La ley tiene que ser ahora ratificada por el Consejo de la UE y el pleno del Parlamento Europeo, algo previsto para mayo. Y una vez ocurra entrará en vigor 20 días después y será directamente aplicable en toda la UE seis meses después.
Pese a las críticas de las big tech, Cedric O, ministro francés de Economía Digital y figura central en la redacción de la ley, defendió que la DMA no perjudicará la innovación. El político francés aseguró que "el argumento de la seguridad siempre ha sido y será el argumento de las empresas dominantes para obstaculizar la innovación y una mayor competencia". Añadió, según recoge el Financial Times, que otros sectores como la banca y la energía habían expresado preocupaciones similares por perjudicar la innovación cuando se regulan, pero subrayó que la DMA fomentará más la innovación. “Más competencia fomenta más innovación y esto es lo que ocurrirá. Es una buena noticia para los innovadores y las startups europeas”, insistió.
Algunos expertos y abogados creen que esta ley, que busca frenar de manera preventiva el abuso de poder de las grandes tecnológicas frente a la ineficacia de los mecanismos antimonopolio actuales, puede convertirse en un punto de referencia mundial. Y eso eleva la preocupación de las big tech. Más después de ver que sus sumas millonarias destinadas a lobby en Europa (casi 30 millones de euros entre octubre de 2020 y septiembre de 2021 entre Apple, Amazon, Google, Meta y Microsoft) no han surtido el efecto deseado a la vista de los resultados.