“Estamos en una guerra financiera y no habrá paz a corto plazo”
No ve una solución fácil al conflicto bélico en Ucrania, lo que afectará a la economía europea y los beneficios empresariales y opta por aconsejar prudencia a los inversores
Pablo García Gómez creó en 2010 Divacons Alphavalue, una boutique financiera que ofrece tanto productos propios como de terceros. Con cerca de 25 años de experiencia, el director general de la firma desconfía de la rápida recuperación de los mercados de los últimos días, que ha llevado a algunos índices y al petróleo a cerca de niveles prébelicos, y advierte que el conflicto está lejos de resolverse.
Los mercados están descontando el final de la guerra, ¿no es precipitado?
Los mercados están subiendo porque queremos que esto vuelva a la normalidad pero el conflicto en Ucrania no está volviendo a la normalidad. Las Bolsas y las materias primas han reaccionado en los últimos días como si se hubiera firmando una paz estable pero aquí no ha habido nada de eso. Además, esta es la primera guerra financiera. Nunca habíamos tenido nunca una guerra financiera en la que se había llevado a un default a Rusia. No veo que esto vaya a tener una salida positiva para los mercados en el corto plazo.
Descontar el final de la guerra, ¿entonces le parece arriesgado?
Creo que las salidas de esta guerra no son nada fáciles. Creo que son los oligarcas rusos, a los que están bloqueando en toda Europa, los que pueden derrocar a Putin. Si se opta por una salida negociaciada que mantenga a Putin, eso supondría pan para hoy y hambre para mañana. Sería una guerra fría. Por eso China se pone de perfil en este conflicto porque apoya a Rusia pero no quiere hacerlo militarmente. Quiere seguir vendiendo sus productos a Europa y EE UU.
¿Qué recomendaciones está haciendo a sus clientes?
Ya estábamos en un escenario complicado antes del conflicto en Ucrania con subidas de tipos y materias primas que venían subiendo desde hace año y medio.
En las carteras, todavía estamos largos en metales y mineras, estamos ligeramente sobreponderados en petróleo. En el sector bancario, estábamos muy largos y vendimos cuando vimos el conflicto bélico. No nos equivocamos porque el sector bancario ha sido el que más ha caído en el corto plazo, junto con autos y retail. A lo mejor no estoy en lo cierto, pero estos niveles de vuelta a los niveles prebelicos me asustan. Recomendamos prudencia ante la fuerte volatilidad. Las tensiones geopolíticas se van a mantener en un nivel mucho más alto. No tengo claro que la paz se dé en un cortisimo plazo.
¿Entonces recomienda invertir en renta variable?
Estamos en renta variable pero con posiciones más comedidas. El deterioro de expectativas de beneficios de aquí a un año es claro y evidente. El problema para las compañías va a ser poder trasladar los costes de las materias primas al precio final. Después de un 2021 muy potente para las compañías europeas en beneficios tras un 2020 dramático por el covid, las previsiones de crecimiento de los beneficios van más bien a subidas del 10% y la expectativa es que sigan en detrimento.
¿Por qué mercados apuesta ante este escenario?
Antes de que estallara el conflicto con Ucrania, creíamos que este año era el de las Bolsas europeas pero el tema de Rusia ha cambiado nuestra perspectiva y creo que EE UU sigue siendo el mercado más interesante. Las grandes compañías americanas son más eficientes y no están tan afectadas por las subidas de tipos como muchos piensan. La economía estadounidense va bien porque la guerra la ven de lejos, el consumo supone dos tercios del PIB y sigue funcionando con buenos datos de ventas minoristas. Además están prácticamente con pleno empleo y ya están atacando la inflación con subidas de tipos y un dolar que se está manteniendo bien.
¿Qué sectores le gustan en Estados Unidos?
Las grandes compañías del Nasdaq son demasiado grandes. Puede haber 200 compañías cayendo y cuatro o cinco grandes subiendo con fuerza y moviendo el mercado. Diversificarse en el Nasdaq sin tener en cuenta la capitalización de las compañías es el mayor error que se puede cometer. Nos gusta el sector tecnológico. Hemos estado largos en Alphabet, Microsioft y Nvidia, que se han defendido francamente bien. Y ahora estoy pensando volver a tomar posiciones en Apple después de las caídas, aunque no han sido muy fuertes.
¿Ve interesante apostar por alguna zona geográfica más?
También vemos oportunidades en Asia. A principios de año, aposté por el Hang Seng, porque fue el peor indice mundial el año pasado debido al bloqueo de EE UU a las tecnológicas Tencent, Alibaba, etc. Empezamos a tomar posiciones en un ETF y lo hemos mantenido. Nos gusta el el Hang Seg, siempre que no haya una invasión de Taiwan por parte de China ni una locura similar.
EE UU ha subido los tipos esta semana. ¿Para cuando Europa?
Si la guerra se relaja, la subida de tipos tendría que ser en Europa en octubre como muy tarde y ya llegamos con retraso. Lagarde tiene una patata caliente y tiene que subir los tipos sí o sí porque la inflación está muy alta y el precio del dinero es lo que puede bajar ese suflé. Mario Draghi era muy buen banquero central y los hubiera subido antes. Lagarde tiene un perfil muy político y se lleva muy bien con todos pero hay que tomar medidas. Está navegando entre dos mares y el problema de Europa es que va a velocidades distintas. Creo que estas meddias no las va a tomar hasta finales de este año. Ella está buscando una excusa para subir tipos.
¿No es la inflación argumento suficiente?
La primera excusa ya la tiene y es que la Fed ha subido tipos en EE UU. Además, la inflación se nos va a disparar y va a ser más permanente por todos los factores que tenemos ahora coyunturales. Nos vamos a tener que acostumbrar a una inflación más alta.
¿Y en España, ve oportunidades de inversión?
Creo que España lo va a pasar mal porque la dependencia energética es muy elevada. Ojalá las energías renovables fuera un buen sustituto a las fósiles pero las fósiles son más previsibles. Creo que el inversor español puede invertir en otros mercados de la zona euro que además tienen la misma moneda. Por primera vez, tenemos un valor español en la cartera europea. Hemos incluído Telefónica.
¿Por qué ahora Telefónica?
Invertir en Telefónica ahora tiene sentido porque no está en Europa del Este, está en mercados grandes que están funcionando bien como Latinoamérica aunque tiene el prolema del real brasileño. Pero tiene buenos flujos, buenos dividendos y tiene pinta de que puede ser un valor interesante para tener en cartera. Me machacan siempre con que soy poco español con la cartera.