Los expertos abogan por dejar los precios de la energía fuera de las subidas salariales
BBVA Research pide usar la inflación subyacente como referente salarial y CEOE reclama subidas de sueldos "moderadas" para que no se prolongue la tensión inflacionista
La patronal y los sindicatos abordarán en próximos días la primera reunión de contenidos para el Acuerdo de Negociación Colectiva, que incluirá las recomendaciones salariales para los próximos dos o tres años, si los interlocutores sociales llegan a un acuerdo al respecto. Ya antes de que estallara la guerra en Ucrania por la invasión rusa las subidas de sueldo iban a ser una pieza clave del futuro inmediato de la economía, debido a los altos niveles de inflación en el último semestre. Pero, ahora las decisiones salariales cobran aún más importancia ante la más que posible prolongación de la escalada de los precios.
“La guerra en Ucrania probablemente alargará las presiones inflacionistas,que según la mayoría de los analistas iban a aflojar en primavera, ahora es seguro que llegarán a final de año”, advertía este viernes el economista e investigador de Fedea, Florentino Felgueroso, durante la presentación del primer Observatorio del mercado de trabajo español que elaborará trimestralmente esta institución en colaboración con BBVA Research y EY Insights para el Instituto EY-Sagardoy.
Así, Felgueroso reconocía que las subidas salariales de este año serán una cuestión “candente”, si bien, en principio, la ausencia de las cláusulas de garantía salarial en la mayoría de los convenios hace pensar que el contagio del alza de las retribuciones al IPC podría estar “bastante controlada”. No obstante, es probable que el número de estas cláusulas de revisión aumenten en los próximos meses, pero aún no se sabe en qué cuantía. “El ANC debería recoger subidas salariales moderadas pero no sabemos qué va a salir de ahí y eso es una guía muy relevante” para empresarios y sindicatos, aseguraba este viernes Juan Ramón García, analista de BBVA Research.
Desde este mismo servicio de estudios, su responsable de análisis económico, Rafael Doménech, abogaba por una solución con la que coinciden otros expertos consultados, así como dirigentes del mundo empresarial: usar la inflación subyacente –que deja fuera los precios de la energía y de los alimentos frescos– como referente salarial, en lugar del IPC general. Este indicador se situó en el 2,4% en enero y estuvo por debajo del 1% la mayor parte de 2021.
“En las subidas salariales los negociadores deberían centrarse en los componentes subyacentes de la inflación, y hacerlo con mucha heterogeneidad e individualidad de cada empresa. Es muy difícil una regla general de cómo deben comportarse los salarios con tanta diversidad de la recuperación sectorial”, explicó Doménech.
Desde el mundo empresarial también hay voces que apoyan esta referencia salarial y, en cualquier caso el líder patronal de CEOE, Antonio Garamendi, pidió este viernes “acuerdos con los sindicatos en los que moderar los salarios”. Emplazó a tener “cuidado” con las alzas retributivas porque podrían “consolidar la inflación” en vez de evitar que sea “recurrente” y que “dure poco tiempo”.