Sin sorpresas: Díaz subirá el salario mínimo a 1.000 euros con el apoyo sindical y un fuerte rechazo patronal
Los líderes sindicales firman ya el "acuerdo bipartito" que tendrá efectos retroactivos desde el 1 de enero y afectará a casi dos millones de personas
El Gobierno ha comunicado hoy a los empresarios y los sindicatos que subirá el salario mínimo interprofesional (SMI) de los 965 euros actuales a 1.000 euros al mes en 14 pagas y lo hará de forma retroactiva, con efectos desde el pasado 1 de enero, con lo que las empresas deberán abonar la diferencia correspondiente al primer mes del año. Se trata de un incremento de 35 euros, que supone un avance del 3,6% y afectará casi a dos millones de personas.
No ha habido sorpresas y el Ejecutivo solo ha contado con el respaldo de los sindicatos, mientras que las patronales no se han adherido al pacto, tras manifestar ayer martes su rechazo frontal y unánime. La rapidez del Gobierno para sacar este incremento adelante ha sido tal que la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez, han escenificado esta misma mañana el pacto, firmando públicamente un "acuerdo bipartito", que ha agradecido ampliamente a las organizaciones sindicales la propia ministra.
Díaz ha defendido este incremento del salario mínimo asegurando que los anteriores incrementos --esta renta acumula una subida superior al 30% en los últimos cuatro años-- no solo no ha sido perjudicial para el empleo sino que además ha sido bueno para mejorar la pobreza salarial, aminorar la brecha de género y también "elevar los salarios en general" y no solo a los que perciben el SMI directamente.
"La subida del salario mínimo va al corazón de los trabajadores que menos tienen" ha dicho el líder de UGT tras la firma del pacto. Mientras que Sordo ha ilustrado, con los datos de un informe que ha helaborado el gabinete económico de este sindicato, quienes son esos asalariados que se verán más beneficiados: mujer, de entre 16 y 34 años y que trabaja a tiempo completo en el sector agrario o de servicios.
Este perfil es el resultado de analizar dónde tiene mas incidencia el cobro del salario mínimo. Así, el 14,1% de las mujeres lo cobra, lo que supone casi el doble que entre los hombres (8,5% del total). Igualmente el 31% de los jóvenes de 16 a 24 años lo cobran y el 15% de aquellos entre 25 y 34 años, frente a solo el 8% de los mayores de 45%. En cuanto a los sectores, la agricultura y el sector servicios concentran la mayoría de trabajadores mileuristas.
Tanto Díaz como los secretarios generales de CC OO y UGT han reiterado insistentemente en que la subida del SMI no destruye empleo. "No hay ningún dato que corrobore eso que se esta diciendo tanto, incrementar el salario mínimo no es perjudicial, decir eso es ciencia ficción", ha dicho la ministra. Y ha añadido que este aumento "no es solo científicamente bueno solo para los trabajadores sino también para la economía, porque si alguient tiene un poquito más lo gastará y esto es ciencia no teología".
La titular de Trabajo ha hecho también hincapié en que el rechazo de los empresarios a respaldar este incremento del SMI tampoco daña en absoluto el diálogo social con las organizaciones patronales. De hecho ha agradecido a los empresarios su trabajo en esta mesa "a pesar de que hoy no compartan que subir el salario mínimo es bueno".