La guerra de la carne alternativa puede ser como la del coche eléctrico
JBS o Tyson Foods podrían quedarse rezagados respecto a Beyond Meat o Impossible Foods
Elon Musk logró forzar a Volkswagen a abrazar el coche eléctrico a lo grande. El gigante cárnico brasileño JBS y su rival de EE UU Tyson Foods podrían quedarse rezagados respecto a los equivalentes de proteínas alternativas de Tesla.
Para que el sistema alimentario sea más sostenible, están floreciendo tecnologías que imitan a la carne. Beyond Meat e Impossible Foods, que podría salir a Bolsa este año, han lanzado hamburguesas de origen vegetal en grandes cadenas como McDonald’s.
No hacer nada es imprudente. Los productores tradicionales afrontan más costes: los impuestos sobre el carbono podrían costar a las firmas de vacuno hasta el 55% del ebitda medio en 2050, según Fairr. Y cada vez más Gobiernos subvencionan las proteínas alternativas, que podrían suponer entonces el 25% del mercado de la carne, frente al 5% de 2030. Además, hay lagunas de financiación en las tecnologías que crean carne sin sacrificio cultivada a partir de células animales.
Por ahora, los actores tradicionales solo se están involucrando de forma fragmentaria. JBS ha comprado la firma española de carne cultivada BioTech Foods, mientras la tailandesa Thai Union ha apoyado a firmas de proteínas de insectos. Pero nadie se ha comprometido seriamente. 51 productores tradicionales de carne y pescado aún no han revelado sus ventas de proteínas alternativas, según Fairr. Los fabricantes chinos de carne no tienen ninguna exposición.
Eso puede cambiar. Entre los objetivos válidos hay startups de carne cultivada, fermentación o proteínas de insectos. Eat Just, respaldada por Temasek, cuenta con la aprobación regulatoria para vender pollo cultivado en Singapur. Meatable, de DSM; Aleph Farms; y Mosa Meat, respaldada por Leonardo DiCaprio, podrían estar ahí. Mientras, firmas crecientes con una escala considerable, como la británica Meatless Farm, que suministra proteínas de guisantes, son buenas alternativas. También lo es la francesa Ynsect, que vende proteína de gusano búfalo mezclada con carne artificial. Las grandes cárnicas tienen múltiples formas de alimentarse.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías