El papel clave de la innovación como motor de la recuperación
Power to Green Hydrogen Mallorca, del consorcio de Enagás y Acciona y en el que también participan Cemex e IDAE, que busca la descarbonización de las Islas Baleares; la Fundación Cruzcampo; Sensia Solutions; la startup Trucksters, y Carlota Pi, cofundadora y presidenta ejecutiva de Holaluz, como directiva más innovadora, fueron ayer los protagonistas de la XIV edición de los Premios CincoDías a la Innovación Empresarial, unos galardones con los que este diario quiere reconocer cada año aportaciones especialmente destacadas en el ámbito de la innovación empresarial española. La gala, que se celebró en CaixaBank, All in one, fue inaugurada por la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.
Las compañías y proyectos galardonados constituyen un ejemplo del papel fundamental que juega la innovación en el desarrollo del negocio empresarial, especialmente en un contexto de recuperación económica todavía frágil en el que la sostenibilidad y la digitalización se han convertido en los nuevos pilares de la inversión y el desarrollo y donde España tiene un amplio camino que recorrer. Los últimos datos del INE apuntan a que el país dedicó a investigación y desarrollo el 6,2% de la inversión fija en 2019; un porcentaje muy inferior al de otros Estados europeos. Un estudio realizado por BBVA a partir de los datos del INE apunta a que el bienestar social en España sería un 15% superior al actual si hubiese mantenido un nivel de inversión en I+D del 2% desde 1960, lo que ayuda a entender hasta qué punto la innovación repercute en el desarrollo de una economía.
La oportunidad histórica que representan para España los fondos de recuperación debería traducirse en un firme paso adelante en materia de innovación. En ese sentido, los Presupuestos Generales para 2022 incluyen una importante partida destinada a investigación, desarrollo, innovación y digitalización dotada con 12.360 millones, lo que supone un incremento del 7,6 % respecto de 2021, a los que hay que unir otros 2.000 millones del Programa de Investigación y Desarrollo tecnológico-industrial. De la ágil ejecución de los recursos y de la buena elección de los proyectos dependerá la capacidad multiplicadora de los fondos.
Pero junto al papel financiador inversor de los poderes públicos, las verdaderas protagonistas de la innovación son siempre las empresas, como generadoras de una cultura de gestión en la que el esfuerzo inversor, la capacidad investigadora y el riesgo controlado ejerzan de motores que permitan desarrollar una economía cada vez más competitiva y globalizada.