El Covid ha acelerado la digitalización, pero sigue siendo un reto
El registro horario aún es un tema pendiente en el 39% de las compañías que cuentan con teletrabajo
La digitalización ha avanzado cinco años en unos pocos meses como consecuencia de la pandemia, según aseguran los expertos. La crisis sanitaria ha obligado a muchas empresas a ponerse al día a marchas forzadas, pero la mayoría siguen sin estar aún a un nivel óptimo. Es lo que se desprende del Estudio de tendencias de recursos humanos, elaborado por CEOE y Randstad y presentado este miércoles de forma telemática.
El 55% de las compañías encuestadas considera que este año su desarrollo digital ha progresado mucho, pero que aún se puede avanzar y mejorar más, seguido del 28% que defiende que ha implementado algunos cambios, pero que aún tiene un largo camino por delante. Solo el 9% de las empresas se considera avanzada digitalmente, al frente de tecnologías punteras. En el lado contrario, el mismo porcentaje no ha incorporado cambios importantes o no cree que sea algo relevante para su desempeño.
Este avance de la digitalización traerá consigo una significativa automatización de las tareas y los puestos de trabajo. Así lo cree el 71% de las empresas encuestadas. En concreto, una de cada cuatro mantiene que en los próximos cinco años se habrán automatizado el 20% de las tareas. Pero este proceso también generará nuevas oportunidades de negocio, según señala el 45%. La transformación de las profesiones existentes o la aparición de nuevos perfiles será la norma en los próximos años.
Para hacer frente a esta transformación, el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, señaló en una clara dirección: “La palabra formación va a ser más importante que nunca”. En este sentido, la principal prioridad para el 40% de los empresarios es el desarrollo de competencias transversales en los empleados, donde se incluyen las habilidades comunicativas, la capacidad de análisis, la gestión de equipos, la forma de hacer presentaciones... Un campo al que habría que sumarle la preocupación por incorporar competencias digitales, lo que apuntan como prioridad el 27% de las compañías.
Una demanda que ha incentivado la pandemia y el consiguiente auge del teletrabajo. “Ya no se entendería que alguien tuviera dificultades para conectarse a una reunión en remoto o para compartir documentos en línea”, justificó el director de Randstad Research, Valentín Bote. El apellido digital, además, aparece cada vez más cerca de estas competencias transversales. “Gestionar un equipo es un reto, pero hacerlo en remoto es aún más complicado. También la inteligencia emocional requiere ser manejada en la distancia”, añade el portavoz de la firma de recursos humanos.
Teletrabajo
Uno de los responsables de que se estén acelerando estas tendencias es el teletrabajo. Este lidera el listado de medidas adoptadas en materia de flexibilidad: el 51% de las empresas asegura que lo va a implementar de aquí a tres años frente al 26% que lo consideraba antes de la pandemia. Por su parte, pierden fuerza el horario de entrada o salida flexible (40%), la jornada intensiva (35%) y las vacaciones flexibles (29%), que ocupaban el podio hace dos años.
“No hay duda de que el teletrabajo ha llegado para quedarse, pero tiene que implementarse de manera racional y con consensos”, insistió Garamendi. En principio, parece que cuenta con el apoyo mayoritario de los empleados (67%), pues aumenta su satisfacción y su bienestar (73%), así como mejora la conciliación entre su vida personal y profesional (80%). Todo ello sin olvidar la que era la gran preocupación de los recursos humanos antes del estallido de la pandemia: el registro horario de la jornada. Un reto aún pendiente para el 39% de las compañías que cuentan con la opción de teletrabajar.
Retos en la gestión del talento
Nuevo curso. Más allá de los retos que dejó la pandemia y las nuevas formas de trabajar derivadas de la misma, el curso 2021-2022 también arranca con sus propios desafíos.
Fidelización. Retener, motivar e involucrar al personal es el principal eje sobre el que tendrán que trabajar las compañías en el futuro inmediato (19%).
Largo plazo. El segundo lugar lo ocupa la necesidad de impulsar el crecimiento de carrera de los empleados, contribuyendo a que se desarrollen como líderes (12%).