La presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Cani Fernández, reconoció que las franjas tarifarias impuestas para calcular el nuevo recibo de la luz "e irán ajustando a medida que se adapte el consumo y se descarguen a las redes en las horas de mayor congestión. "Si se adaptan determinados consumos y esas franjas de mayor congestión
cambian, iremos acomodándolas a medida que observemos nuevos huecos o una menor congestión en las redes", explicó durante su intervención en el seminario organizado en la UIMP por la Apie y BBVA.
Explicó que el objetivo del nuevo régimen tarifario es la descongestión y bajar la demanda en horas punta para favorecer la transición energética hacia producciones limpias o no emisoras. Aunque abrió la puerta a posibles cambios tras tener información suficiente frente a la demanda que, según reconoció, ya ha tenido la CNMC para que amplíe el horario de consumo "valle" y arranque "a las diez de la noche, en lugar de las 12".
Lo que sí que tenemos que hacer es ser muy cuidadosos para fijar esas franjas", algo que aplazó a cuando se tenga "observada de forma consistente esa adaptación al uso de las redes".
Hasta entonces pidió que los hábitos de consumo se acomoden a las franjas y desplacen tareas a horas más económicas. "A las 11 de la noche o a las 7 de la mañana, o durante el fin de semana, a la hora que quiera o si quiere a mediodía que es un poco más barato, pero no necesariamente tenemos que poner una lavadora a las 12 de la noche, creo que nos podemos organizar algo de otra manera", refirió.
Tras reconocer que no se ha hecho una buena pedagogía y formación sobre el cambio tarifario, apuntó que junto al cambio de hábitos también se puede adoptar la programación en electrodomésticos, "comprar temporizadores por 20 euros", o avanzar en el autoconsumo. E insistió en lo necesario de la aplicación de la medida porque "el objetivo último es la descarbonización" y "es una misión que nos compete a todos". "No podemos estar hablando de los perjuicios que tiene en estos momentos todo el medioambiente y a dónde vamos y qué país, qué planeta vamos a tener de aquí a no a 20, sino a 10 años, y, al mismo tiempo, no ser sensibles a determinados comportamientos que deberemos ajustar", expuso.