El coste laboral de las empresas creció un 1,4% entre enero y marzo después de tres trimestres de caídas
Se situó en 2.605,61 euros por trabajador y mes
El coste laboral de las empresas se situó en 2.605,61 euros por trabajador y mes en el primer trimestre de 2021, lo que representa un incremento del 1,4% frente al mismo periodo del año anterior y una tasa positiva después de tres trimestres en los que cayó ante el impacto de la pandemia por Covid-19.
Según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el coste laboral entró en terreno negativo en el segundo trimestre del año pasado al caer un 8,3%, en el tercer trimestre cayó un 1,1% y en el cuarto trimestre lo hizo un 0,1%. En el arranque de 2021 volvió a terreno positivo. Si se corrigen los efectos estacionales y de calendario, el coste laboral total creció un 1%.
En los tres primeros meses de 2021, del coste laboral total de 2.605,61 euros, el coste salarial por trabajador y mes fue de 1.907,82 euros de media y los otros costes se situaron en 697,79 euros. Entre esos otros costes, 634,09 euros correspondieron a cotizaciones a la Seguridad Social.
El coste salarial aumentó un 1%, al pasar de 1.889,78 a 1.907,82 euros por trabajador y mes, y los otros costes no salariales repuntaron un 2,5%, siendo el principal componente las cotizaciones, que crecieron un 1,6%. En el aumento de los costes no salariales destaca el aumento de las indemnizaciones por despido y la disminución de las prestaciones sociales directas y de las otras percepciones no salariales.
ERTES
Estadística puntualizó que los trabajadores acogidos a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) continúan perteneciendo a la plantilla de sus empresas, pero no son remunerados con salarios sino con prestaciones aportadas directamente por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y, en algunos casos, complementadas por las propias empresas. Además, las cotizaciones sociales a cargo de los empleadores de estos trabajadores así como de los que se reincorporan a la actividad tienen exoneraciones.
El coste laboral por hora creció un 3,5% debido al descenso del 2,1% en el número de horas efectivas de trabajo. Si se elimina este efecto y el de calendario, el crecimiento estimado del coste hora fue del 3,4%.
La industria registró la mayor subida del coste laboral total (+2%), en la construcción avanzó un 1,6% y en los servicios aumentó un 1,2%.
Por secciones de actividad, suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado, Industrias extractivas e Información y comunicaciones se anotó el mayor crecimiento del coste laboral, mientras que en la hostelería; en las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento y en las actividades inmobiliarias se produjeron los mayores descensos.
La hostelería continúa siendo la sección de actividad más afectada por el impacto del coronavirus. El descenso del coste salarial total (-29,6%) fue superior al del número de horas trabajadas en el primer trimestre (-31%) dando como resultado una disminución del salario por hora trabajada del 2,1% respecto al primer trimestre del año anterior. Por su parte, el pago de parte de las cotizaciones sociales, incapacidades laborales, etc., provocan que los otros costes por trabajador no desciendan tanto como las horas trabajadas (-22,1%), lo que da lugar a que los otros costes por hora trabajada presenten un crecimiento anual del 12,9%.
Por comunidades autónomas, el coste laboral en la Comunidad de Madrid y País Vasco superó en más de 500 euros la media nacional. Los mayores crecimientos se dieron en Murcia (+3,9%), Cataluña (+3,5%), País Vasco y Aragón (ambas con +3,1%). Baleares (-8%) y Canarias (-6,6%) registraron las caídas más pronunciadas.
En cuanto al tiempo de trabajo, durante el primer trimestre la jornada semanal media pactada, considerando conjuntamente tiempo completo y tiempo parcial, se situó en 34,5 horas. De éstas, se perdieron 5,6 horas a la semana, de las cuales 2,3 lo fueron por vacaciones y fiestas disfrutadas, 1,4 horas se debieron a bajas por incapacidad laboral y 1,5 horas no se trabajaron por razones técnicas, económicas, organizativas, de producción y/o fuerza mayor -incluye el tiempo no trabajado de los trabajadores afectados por ERTE-. El resto de horas no trabajadas (0,4) las motivaron otras posibles causas como maternidad o paternidad, otros permisos remunerados, conflictividad laboral, etc. Si se añaden las horas extras y se restan las perdidas, la jornada se redujo a 29 horas efectivas de trabajo.
Según el tipo de jornada, la diferencia salarial entre los trabajadores a tiempo completo y parcial fue de 4,68 euros por hora (15,69 euros por hora para tiempo completo, frente a 11,01 para tiempo parcial).
Los trabajadores a tiempo completo prácticamente duplicaron las horas de trabajo efectivo realizadas por los trabajadores a tiempo parcial (32,6 horas semanales, frente a 16,4).
Por otra parte, el número de vacantes de empleo en el primer trimestre se situó en 100.041. De esta cifra, el 86,1% se encontraba en el sector servicios. La mayoría de las unidades preguntadas contestaron que no tienen vacantes que cubrir este trimestre porque no necesitan trabajadores adicionales.
La Comunidad de Madrid, Cataluña y Andalucía se anotaron las mayores cifras de vacantes, concentrando el 59% del total, a diferencia de Cantabria, La Rioja e Islas Baleares, con los menores datos.