Microsoft factura un 39% más en 2020 en España, pero su beneficio cae por un mayor pago de impuestos
La compañía obtiene unos ingresos de 529 millones y gana 13,8 millones, un 5% menos. Paga 9,5 millones de impuestos por beneficios, casi dos millones y medio más
Microsoft vuelve a impulsar su negocio en España. La filial del gigante tecnológico cerró su ejercicio fiscal 2020 (concluido el 30 de junio de ese año) con unos ingresos de 529,1 millones de euros, un 39% más que en el ejercicio anterior, superando las previsiones de la compañía, que había avanzado que esperaba crecer un 20%. Su beneficio, por contra, cayó un 5%, de 14,6 a 13,8 millones por un mayor pago de impuestos, según las cuentas remitidas al Registro Mercantil. Así, el resultado de Microsoft Ibérica antes de impuestos fue de 23,1 millones de euros frente a los 21,6 millones de 2019.
El aumento de su cifra de negocios se atribuye fundamentalmente a que la compañía desde su ejercicio fiscal de 2018 empezó a facturar desde España la venta de hardware y software a sus clientes locales (algo que hasta entonces hacia a través de su sociedad en Irlanda). Igualmente, ha contribuido a ello el incremento del 5% de sus ingresos correspondientes a los servicios de soporte y consultoría (62,9 millones en 2020 frente a los casi 59 millones un año antes).
De su cifra de negocio, 337,3 millones correspondieron a la venta de software (principalmente licencias) y hardware, un área de actividad que creció un 66% frente a 2019. Mientras, sus ingresos por prestación de servicios (aquellos generados por servicios de soporte y consultoría y por comisiones devengadas por los contratos de comisionista firmados entre la sociedad y otras sociedades del grupo) se elevaron un 7,8% hasta los 191,8 millones de euros. De estos, 124,5 millones corresponden a contratos de comisionista firmados con Microsoft Irlanda y 5,4 millones al contrato que mantiene con Microsoft Corporation de servicios de soporte en I+D.
Por geografías, la mayor parte de los ingresos provino de España (399, 2 millones), seguido del resto de la UE (124,5 millones) y EE UU (5,4 millones).
La compañía, que cerró 2020 con una plantilla de 795 empleados (casi un 7% más), pagó 9,5 millones en impuestos sobre beneficios en su ejercicio concluido el 30 de junio pasado, casi dos millones y medio más que en 2019. Microsoft Ibérica admite, no obstante, que, al cierre del ejercicio 2020, mantiene abiertos a inspección los impuestos en algunos periodos no prescritos. La sociedad no ha provisionada nada para este fin, porque asegura que no puede “estimar con fiabilidad los resultados de dichos procedimientos”.
En concreto, y según detalla en las cuentas, la compañía abonó el pasado ejercicio un total de 12,1 millones por actas de inspección de Hacienda sobre el impuesto de sociedades de Microsoft Internacional Holdings y de Microsoft Ibérica de 2013 a 2015 (en este caso, 9,2 millones) y sobre el IVA y otros impuestos de Microsoft Ibérica desde 2012 a 2015 (que añaden 2,9 millones). Tras impugnar parte de la liquidación (8,9 millones), inició en mayo de 2020 un procedimiento amistoso. La empresa añade que ha interpuesto una reclamación económico-administrativa sobre la sanción de cinco millones derivada de la inspección fiscal sobre el impuesto de sociedades, por lo que actualmente el pago se encuentra suspendido.
La compañía igualmente pormenoriza que tiene abierto a inspección los impuestos de sociedades de 2007-2009. En este caso, también en 2018 se inició un procedimiento amistoso, después de que en abril de 2015 recibiera acuerdo de liquidación por importe de 18,7 millones e interpusiera una reclamación económico-administrativa, y el pago está suspendido.
Microsoft Ibérica, que reconoce una deuda con empresas del grupo de 10,6 millones por el pago de impuestos a Microsoft Holdings, no distribuyó dividendo extraordinario en 2020. La compañía prevé crecer un 12% en su actual ejercicio fiscal. Confía en que sus soluciones de cloud, inteligencia artificial y seguridad le ayuden en ese impulso. La filial española del gigante del software anunció la semana pasada un cambio en su cúpula: Alberto Granados será su nuevo presidente a partir del próximo 1 de julio. Sustituirá en el cargo a Pilar López, que ha sido promocionada y nombrada nueva vicepresidenta de Ventas, Marketing y Operaciones de Microsoft en Europa Occidental.