Iberia, Air Europa, Binter y Vueling salvan la actividad en la red de Aena antes del verano
Las grandes referencias europeas han seguido bajo mínimos en marzo
La conectividad aérea del país durante lo peor de la pandemia, junto al transporte de material de primera necesidad, fue cosa esencialmente de las aerolíneas españolas. Y sigue siéndolo en esta etapa de incertidumbre sobre la evolución de la vacunación y la apertura de corredores turísticos que puedan avivar la economía.
Un informe sobre Aena y su red de aeropuertos ante la pandemia, lanzado ayer por el centro de análisis del sector aéreo CAPA, pone de manifiesto que Iberia, junto a Air Europa, Binter y Vueling, están siendo clave en la generación de cierta actividad al cierre de la temporada de invierno. El resto del sector ha seguido apostando por el aletargamiento en la foto fija que ofrece CAPA a 1 de marzo.
En la primera semana de este mes Iberia programaba en el entorno de los 220.000 asientos, mientras que Air Europa ponía en el mercado unos 80.000, Binter ofrecía 70.000 y Vueling se movía en el entorno de los 60.000 asientos. La crisis sanitaria ha dado un vuelco total al listado de aerolíneas por actividad en la red de Aena, donde Ryanair arrancó el mes como quinta referencia, junto a Tui, con la puesta en el mercado de unas 40.000 plazas para volar. La capacidad global en la red de Aena estaba en un 18% respecto a la oferta en la misma fecha de la 2020, justo antes de la pandemia.
El largo radio aguanta ante las menores restricciones de vuelo hacia América Latina
Detrás de las referencias locales marchan Lufthansa, Easyjet y Air France, con una oferta de mínimos motivada por las restricciones sanitarias para moverse entre países dentro del espacio europeo. En el informe se hace alusión a la urgencia de que vuelva cuanto antes el tráfico punto a punto, operado principalmente por aerolíneas de bajo coste, si se quiere dar cierto impulso al turismo en esta temporada de verano. También se alude a la resistencia del largo radio de Iberia conforme se ha mantenido cierta conectividad entre España y América Latina. La española ha ido recogiendo las pequeñas oportunidades abandonadas por Air France, Lufthansa, Alitalia o TAP, que han bajado su oferta hacia esa región del planeta.
Antídotos
La apertura de corredores seguros desde Alemania ha tirado de la demanda en los últimos días, especialmente entre ese país y Baleares. Lufthansa, Easyjet y Vueling, entre otras, se han subido a la ola de optimismo y han reabierto rutas y potenciado su capacidad. Pero el temor a una cuarta ola y la situación sanitaria de países vecinos, como Francia e Italia, hace que reinen las dudas sobre el comportamiento de la curva de la oferta y demanda.
El gigante irlandés Ryanair, que anuncia hoy su programación de verano, también ha decidido reforzar su presencia en España a partir de Semana Santa apostando por el tráfico doméstico para sortear restricciones fronterizas.
La oferta en la red aeroportuaria apenas estaba al 18% a primeros de este mes
Aena viene de declarar a la conclusión de 2020 unas pérdidas (127 millones) que no se veían en su balance desde 2012. El grupo que preside Maurici Lucena encadenó un 2019 de récord en resultados y tráfico, con el año de la debacle por el virus. El trabajo publicado por CAPA incide en que su margen para defenderse de la crisis está limitado por el imperativo de mantener el empleo, pese a lo que Aena logro un recorte el pasado ejercicio ligeramente superior a los 400 millones. Para esta temporada de verano, el gestor aeroportuario ha apostado por bonificar la recuperación del tráfico en un contexto de congelación de tarifas.
El estudio de CAPA describe que el destino de Aena y de la industria turística española, generadora de más del 10% del PIB antes de la pandemia, recae en los gobiernos y sus decisiones, o en la falta de ellas. Cuando se cumple un año del inicio de la crisis, el temor del sector es que la capacidad ofertada pueda caer incluso por debajo de los niveles de 2020, lo que sería insoportable para ciudades costeras e islas.
Con un plan de recuperación operativa activado por Aena desde el primer minuto de la crisis, y sus mayores aeropuertos con la certificación de aeropuerto seguro (Airport Health Accreditation o AHA), el tráfico en España depende ya de la llegada de nuevas restricciones o del gradual levantamiento de las existentes.
Está en el aire el flujo para este verano desde Reino Unido, primer emisor de viajeros hacia este país, incluso en el actual contexto de control de la pandemia en los territorios insulares. En este sentido, los analistas de CAPA siguen apostando por el fomento de corredores sanitarios para turistas vacunados, y no solo de Reino Unido sino de Francia, Alemania u otros mercados esenciales para España.
De forma simultánea, el informe se abona a la demanda del colectivo internacional de aeropuertos ACI sobre la progresiva y coordinada apertura de los vuelos internacionales.
En el análisis se hace referencia a la hoja de ruta diseñada por la macroalianza para reactivar el turismo en Europa una vez que vayan suprimiéndose las restricciones a la movilidad. Entre las recomendaciones figuraron la creación de un grupo de trabajo liderado por al Comisión Europea para la elaboración de un plan de reinicio de los viajes y la libre circulación de personas; la coordinación entre países para armonizar los requisitos sanitarios; la apuesta por test rápidos y asequibles para detectar el Covid-19, y la puesta en marcha de un pasaporte sanitario único en la UE.
“Solo hablar de una recuperación no hará que suceda”, concluye el estudio. Y añade que se han dado escasos pasos para alentar la confianza en la recuperación. “Dadas las circunstancias, lo que pueden hacer Aena y el Gobierno español para intentar salvar el sector turístico es continuar con procedimientos como los descuentos, paquetes de incentivos, ajustes de contratos, ejercicios de reducción de costes, reequilibrio de acuerdos, congelaciones de precios, y programas de acreditación sanitaria”.
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