Aena perdió 126,8 millones, su primer ejercicio en rojo desde 2012
La pandemia resta 2.263 millones en ingresos y se busca reactivar el tráfico con un nuevo incentivo a las aerolíneas
Los aeropuertos de Aena concluyeron 2020 en pérdidas tras siete ejercicios de incrementos en tráfico y beneficios. Los números rojos marcan 126,8 millones en el año de la pandemia, cifra que contrasta con los 1.442 millones ganados en 2019. Dentro del estado crítico de las cuentas, la empresa mejora la estimación de unas pérdidas esperadas por los analistas consultados por Bloomberg de 190 millones (rango medio entre 155 y 230 millones).
El impacto de la crisis sanitaria en los ingresos ha sido de 2.262,9 millones. La caída respecto a 2019 es del 50,2%, hasta los 2.242 millones. El ebitda, de 714 millones, presenta una contracción del 74,2% en comparación con los 2.766 millones de un año atrás. En esta última magnitud se incluyen los 22,7 millones aportados por Londres-Luton y la resta de 66,8 millones por Aena Brasil tras la actualización del valor de las concesiones en ese país, donde se busca el equilibrio de los contratos ante la debacle del tráfico. La concesión española del aeropuerto de Murcia recoge, por su parte, un deterioro de 45,3 millones.
Pese a los impactos, el ebitda de Aena también mejora los 679 millones esperados por el consenso de los analistas.
La compañía declara 2.065 millones en la caja, a lo que puede sumar 845 millones disponibles en su programa de pagarés.
El desplome del 72,4% en tráfico de viajeros en la red española de aeropuertos, hasta los 76,1 millones, ha llevado los ingresos regulados de la actividad aeronáutica a un descenso del 67,1%, marcando 986 millones. La cifra de pasajeros llegó a desplomarse hasta un 99% en las semanas de confinamiento global.
El negocio comercial, basado esencialmente en el alquiler de espacios de las terminales, baja un 16,4% en facturación, hasta los 1.046 millones, pero incluye a 31 de diciembre una partida de 635 millones de euros en concepto de Rentas Mínimas Garantizadas Anuales (RMGA).
La empresa recoge este último apunte contable por imperativo de la NIIF 16 (arrendamientos), pero reconoce que no ha cobrado. De los 635 millones, 198 millones derivan del primer estado de alarma (del 15 de marzo al 20 de junio de 2020), para el que Aena ha propuesto una exención del 100% a sus inquilinos en la RMGA.
Aena declara 2.065 millones en la caja, a lo que puede sumar 845 millones disponibles en su programa de pagarés
Sobre el cobro de los alquileres Aena mantiene un pulso con algunos de sus mayores inquilinos por la cuantía de las rentas en pleno derrumbe de la actividad. La gestora de la red de aeropuertos propuso el citado descuento del 100% durante los meses del primer estado de alarma y del 50% desde el 21 de ese mes de junio hasta el 8 de septiembre de este año. Una oferta a la que se suma el descuento del 100% a los comerciantes afectados por el cierre completo de terminales. Aena ha defendido que con esta ayuda va más allá de lo que marca el Real Decreto Ley de apoyo al sector turístico, la hostelería y el comercio (RDL 35/2020), y que completa medidas de ahorro de unos 800 millones para sus inquilinos entre 2020 y 2021 sobre la renta mínima que deberían haber pagado en circunstancias normales.
De momento, la empresa ha desvelado esta mañana que un 56,2% de los clientes comerciales, titulares de 72 contratos y con un peso del 13,2% sobre la RMGA, se han adherido a la propuesta. Sin embargo, restan los de mayor peso para Aena. Hasta hace escasas fechas entre los que rechazaban las facturas estaban Dufry, Áreas y SSP. Durante las negociaciones para el reequilibrio de los contratos concesionales de comerciantes, restauradores, entidades financieras y demás negocios instalados en las terminales españolas, muchos de estos han reclamado una rebaja en la renta comparable a la caída del tráfico aéreo.
“A efectos ilustrativos, de haberse aceptado esta propuesta por todos los operadores comerciales, el importe de las RMGA pendientes facturadas en las actividades afectadas pasaría de los 620,3 millones de euros actuales a 179,5 millones de euros. El impacto en caja se produciría en 2021. A nivel de ingresos, la diferencia entre ambas cantidades (440,7 millones de euros) se ajustaría como un menor ingreso de manera lineal desde la fecha de los acuerdos y durante la duración de cada uno de los contratos afectados”, ha explicado Aena en su presentación ante la CNMV.
Rebajas a las aerolíneas
En busca de la reactivación del tráfico ante la temporada de verano que comienza el 1 de abril, el consejo de Aena ha aprobado un incentivo extraordinario para las aerolíneas en función de la recuperación de operaciones hasta el 31 de octubre.
La compañía premia el porcentaje de recuperación a partir de umbrales mínimos respecto a la producción de 2019: para los tres primeros meses (abril, mayo y junio) se establece un nivel de partida del 30% y, para los últimos cuatro meses, del 45% de recuperación. Los vuelos a partir de esos porcentajes de recuperación de la actividad respecto a los mismos meses de 2019, independientemente del número de viajeros, verán bonificada la tasa de aterrizaje en idéntico porcentaje al de su reactivación.
En circunstancias normales esta tasa tiene un peso cercano al 20%, en la carga tarifaria que soportan las aerolíneas, pero con el menor factor de ocupación actual de los aviones este componente de la tarifa global ha elevado su ponderación en los costes de cualquier aerolínea. Desde la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) se pidió el año pasado que el incentivo se enfocara en abaratar la tasa de pasajero, pero Aena mantiene la rebaja sobre la tasa de aterrizaje para reactivar operaciones independientemente del pasaje.
El nuevo descuento se produce de forma simultánea a la aplicación de la congelación tarifaria prevista a partir de este mes de marzo. Aena se ha apoyado en una previsión de 137 millones de viajeros para este año, aún afectado por las restricciones a volar. La cifra supone un salto del 80% respecto al tráfico de 2020.
La empresa que preside Maurici Lucena también ha resaltado esta mañana el ahorro de 405 millones de euros entre abril y diciembre del año pasado. Un recorte que deriva del ajuste de la capacidad y otras medidas de austeridad con el objetivo de preservar la caja mientras se ha decidido mantener al 100% la plantilla.
Los incentivos se prolongan durante la temporada de verano
Aena ya elevó en octubre del año pasado el mecanismo de rebaja en la tasa de aterrizaje puesto en marcha en junio. La ayuda a las aerolíneas estaba abierta hasta el 31 de marzo de este 2021y buscaba abaratar el tráfico adicional, desde unos umbrales prefijados, con el descuento en la tasa de aterrizaje.
En el complemento de octubre, Aena bonificaba la totalidad de las operaciones en idéntica proporción a la producción recuperada a partir de un bajísimo nivel del 20% frente a los vuelos de la anterior temporada de invierno (2019/2020).
El modelo se mantiene, pero los umbrales suben al 30% del 1 de abril al 30 de junio, y al 45% durante los meses de julio, agosto, septiembre y octubre.