La CNMC cede la congelación tarifaria a Aena para un 2021 con un 80% de alza en el tráfico
El gestor aeroportuario se apoya en una estimación de 137 millones de viajeros para el ejercicio
Las tarifas aeroportuarias que Aena cobra a las aerolíneas se van a mantener en 2021 en idénticos términos a los de 2020, según ha dictaminado la CNMC y propuso la compañía que preside Maurici Lucena. Por tanto, congelación tarifaria en los aeropuertos españoles. La Sala de Supervisión Regulatoria ha determinado que el ingreso máximo anual por pasajero ajustado (IMAAJ) al que puede aspirar Aena es de 10,27 euros por pasajero.
El órgano supervisor, eso sí, ha rechazado una modificación en el índice de precios, conocido como índice P, básico en el cálculo del IMAAJ. Donde Aena defendía un 0,77%, la CNMC ha dejado ese valor en el 0,72%.
Aena arrancó las obligadas consultas con las aerolíneas el 2 de octubre del año pasado y a finales de ese mes, el día 25, propuso la congelación tarifaria para 2021.El proceso, que debía haber comenzado a mediados de mayo, acumuló un fuerte retraso ante la dificultad para establecer estimaciones de tráfico aéreo en pleno estado de alarma. Finalmente, Aena ha previsto para 2021 el paso de 137 millones de viajeros por sus terminales. Un volumen que sigue estando un 50% por debajo del tráfico de 2019, pero que casi dobla (un 80,7% más) los 75,8 millones obtenidos al cierre de 2020. La previsión actual se basa en los cálculos que, a su vez, realizan organismos internacionales como IATA y OACI.
La retribución rozó el 10% en 2019
La CNMC ha recordado esta mañana que durante 2019 Aena registró un superávit en sus actividades reguladas de 282 millones de euros. Un importe que supone que la empresa obtuvo una retribución de la inversión regulada del 9,8%, por encima del 6,98% que esatablece el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA).
El gestor aeroportuario se mueve en un marco regulatorio (Ley 18/2014) por el que está obligado a no subir las tarifas durante el quinquenio que rige el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) 2017-2021. Incluso durante los cuatro primeros años del segundo DORA, el del quinquenio regulado 2022-2026. Además, no puede trasladar a sus tarifas los riesgos derivados de las previsiones de tráfico, a día de hoy muy volátiles, ni el de las posibles desviaciones de costes, siendo ambos capítulos asumidos por Aena salvo en excepciones prevista en la Ley.
En este contexto, el DORA fijó una senda de reducción de los ingresos por pasajero (IMAP) obtenidos por la prestación de los servicios aeroportuarios en un 2,22% anual durante el primer quinquenio regulado, que concluye este 2021.
Las tarifas de 2019 fueron las primeras en recoger una revisión del cálculo del IMAAJ, manteniéndose la propuesta de Aena de 10,42 euros por pasajero. Ya en las tarifas de 2020, se incorporó por primera vez el índice P al cálculo de estas prestaciones patrimoniales, bajando el IMAAJ a 10,27 euros, lo que supuso una rebaja tarifaria del 1,44%.
En esta ocasión, el IMAAJ calculado ha sido de 10,46 euros por pasajero, lo que habría supuesto un alza del 1,83%. Al estar limitado el incremento máximo en un 0%, el citado ingreso máximo ajustado por pasajero de Aena para 2021 se queda en los referidos 10,27 euros.
Repercusión en el precio de los billetes
Las tarifas por los distintos servicios en pistas, terminales, pasarelas, estacionamiento de aviones, seguridad, etcétera, arrancan este 31 de marzo, por tanto, con una variación nula del 0%. La CNMC ha subrayado que estas tarifas son repercutidas por las aerolíneas a los viajeros en el precio de los billetes. Y ha sido el impacto del Covid-19 en el tráfico aéreo el que ha aconsejado la congelación.
"Debido a la situación excepcional que se está produciendo y a su previsible impacto en los resultados de Aena en los ejercicios 2020 y 2021, esta Comisión considera adecuado no realizar ningún ajuste por PPP en las tarifas del ejercicio 2021", señala la CNMC en el informe hecho público esta mañana.
La CNMC ha avalado la transparencia del procedimiento de consultas llevado a cabo entre Aena y el sector aéreo, aunque señala puntos de mejora en la información que deberán intercambiarse la propia Aena y las aerolíneas durante futuros procesos, incluido el coste de las medidas tomadas para controlar el Covid-19.
La factura por el control del Covid-19 en los aeropuertos es de 100 millones al año
El habitual pulso entre Aena y sus clientes parece haber sido menor en este último periodo de consultas para establecer las tarifas de 2021. Entre los puntos a debate, las asociaciones de aerolíneas ALA e IATA reclamaron que se trasladaran a los próximos años las inversiones no estrictamente necesarias dada la actual situación del tráfico y de la economía. Un extremo ante el que Aena defendió que la gran mayoría de las inversiones contenidas en el DORA están ya relacionadas con el mantenimiento, la seguridad y compromisos regulatorios nacionales e internaciones. Son, por tanto, inversiones que no se podían aplazar.
La CNMC afirma que ha quedado patente "el desacuerdo entre Aena y los usuarios aeroportuarios sobre la posible imputación de los costes sanitarios" relacionados con el control de la pandemia. La cuestión deriva de la aplicación del RDL 21/2020 , ante lo que Aena tiene la opción de imputar los citados costes sanitarios y operativos en las tarifas de 2021 o dejarlo para el segundo quinquenio regulado.
En el caso de la aplicación sobre las tarifas de este año, sería Aena las que asumiría el coste debido al límite impuesto por las medidas de eficiencia que incluye disposición transitoria sexta de la Ley 18/2014. De trasladarse al DORA I, esa aplicación ya no tendría el citado límite de la disposición transitoria sexta.
Aena ha estimado que su colaboración con las autoridades sanitarias y el resto de acciones para garantizar la seguridad e higiene en los aeropuertos, ante la amenaza de la Covid-19, tienen un coste de 100 millones anuales "si se mantienen las exigencias actuales. Ante esta cuantía, la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha pretendido que el coste se incluya en el DORA actual, aplicándose las normas de congelación tarifaria, y compensándose la factura con el superávit que Aena viene amasando desde ejercicios anteriores. La empresa pública, por su parte, ha argumentado que no está obligada ni debe asumir dichos costes.
En todo caso, los costes sanitarios de 2020 se van a conocer en este mes de febrero, ante lo que Aena no los ha podido trasladar a las tarifas de 2021 y los deja para el DORA II, concretamente para 2022 ó 2023.