El teletrabajo, ¿fomenta la conciliación en la pyme?
Cómo el teletrabajo puede ayudar a conciliar o todo lo contrario.
El teletrabajo ha sido la solución en muchas pequeñas y medianas empresas durante el confinamiento para poder continuar con la actividad. En muchas continúa siendo una medida implantada para ayudar a mantener la distancia entre empleados y frenar la expansión del virus. Sin embargo, en muchos casos ha favorecido la conciliación y en otro no. Vamos a hablar con Susana Gallego, de Vitae Solutions para que nos cuente, como experta, cómo deben adaptarse las pymes a este nuevo modello y por qué debe ser una herramienta que favorezca la conciliación.
¿Cómo dirías que se ha acogido el teletrabajo en España?
Con suspicacia. Y no por lo que se piensa, de que el trabajador rinda más o menos. Sino porque no creemos que esa sea una manera de trabajar. Llámalo costumbrismo, llámalo conservadurismo.
Nos gusta la presencialidad, nuestros hábitos. Salir a trabajar es mucho más que ir a trabajar. Hablamos del ahorro del tiempo en desplazamientos, y creemos que con encender el ordenador es suficiente. Sin embargo, no tenemos interiorizadas las herramientas para obtener la productividad como cuando estamos en la oficina. Teletrabajar no es hacer zooms. No hablo de Trello o Teams.
No tenemos una mentalidad emprendedora. Y teletrabajar tiene muchas similitudes con emprender. Necesitas foco, orden, estar habituado a estar en soledad, parcelar las actividades, tanto de trabajo como las personales. Necesitas una ágil gestión emocional. Y no te digo si estamos todos en casa a todas horas.
¿Qué fue lo más difícil de la adaptación al teletrabajo durante el confinamiento?
Lo más difícil, sobre todo por el aislamiento y por la falta de información veraz, por la confusión y la sorpresa, y porque en muchas organizaciones falta una verdadera comunicación interpersonal, lo más difícil fue la conexión emocional. Ya en la vida diaria, antes y ahora, nos cuesta hablar de emociones, nos cuesta escuchar, comunicar lo que sentimos, lo que necesitamos. También nos cuesta preguntarlo. No nos permitimos ser vulnerables ni que se note.
Lo más difícil fue y es volvernos padres y madres de nuestro personal, de nuestros equipos. ¿De verdad creemos que me das una silla de 5 ruedas y un ordenador y ya lo tengo todo para trabajar desde casa? Y sobre todo en la situación de confinamiento. Estamos hablando de un teletrabajo en una situación de altísima tensión emocional.
¿Crees que favorece la conciliación familiar?
El teletrabajo puede y debe favorecer la conciliación. Pero el teletrabajo que hemos estado ejerciendo debido a la pandemia y sus rescoldos, no solo no ha conciliado, sino que ha dado con los nervios a tierra de muchas personas, generalmente mujeres, madres con niños pequeños, o familias en las que los progenitores debían salir a trabajar y los niños quedaban en casa. Aún siguen ocurriendo estas situaciones un año más tarde.
La conciliación familiar no la entiendo en la forma en que uno de los dos progenitores se tenga que quedar en casa. El teletrabajo es una forma de trabajo como la presencial. Se merece el mismo trato, el mismo respeto, la misma dedicación. No se puede estar en casa trabajando y los críos gritando o buscando huecos para tender lavadoras.
La conciliación familiar es una corresponsabilidad de todos entre el trabajo que tanto hombres como mujeres, padres o madres, tienen el derecho a realizar y la crianza y cuidado de los hijos que son miembros de toda la sociedad.
El teletrabajo no es conciliación, aunque sea una herramienta útil en muchos casos, si está bien gestionada.
¿Qué soluciones, herramientas, medidas, se deberían poner en marcha para lograr una buena conciliación en nuestro país?
Se ha hablado mucho sobre medidas. Las hay de mil tipos, desde políticas hasta económicas o legales. Y de todas ellas, ¿Cuáles son reales o efectivas? ¿lo han sido?
Desde mi experiencia las empresas puede ser una importante y eficaz punta de lanza. Desde dentro, desde el cuidado al trabajador, creando un entorno colaborativo con sentido de pertenencia.
Cuando las compañías entiendan y sean proactivas a la incorporación en su modelo de negocio del valor social creo que tendremos un buen pilar para acercarnos a esa conciliación. Cuando integremos ese modelo híbrido, de on y off line, de forma natural, en nuestro día a día.
BlackRock es el primer grupo inversor que da valor a los informes ESG (environmental, social and governance) que contemplan valores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo, e invierte según ellos. La conciliación es un valor social.